Los zapatos ortopédicos

¿Qué son los zapatos ortopédicos?

Una ortesis es un tipo de férula que se usa para corregir y estabilizar las extremidades. Encierra la articulación y la guía. Un zapato ortopédico es un zapato hecho especialmente que contiene la órtesis.

Esta órtesis se hace individualmente para cada paciente y luego se integra en el zapato. Esto es para garantizar una estabilidad óptima pero también suficiente libertad de movimiento. Los zapatos ortopédicos se utilizan principalmente en ortopedia pediátrica para corregir malposiciones.

¿Para qué necesitas los zapatos ortopédicos?

Los zapatos ortopédicos son zapatos hechos especialmente y están diseñados para estabilizar y guiar el pie. Esto es particularmente importante en el caso de una mala posición del pie. Los niños en particular a menudo se ven afectados por posiciones defectuosas.

Desde niños huesos no están completamente desarrollados, la mala posición se puede aliviar o incluso corregir mediante el uso constante de zapatos ortopédicos. Además, se pueden utilizar zapatos ortopédicos para apoyar los músculos. Por ejemplo, en casos de parálisis o espasticidad, los músculos del pie no se puede utilizar correctamente.

La parálisis puede ser causada por diversas enfermedades, como golpe or esclerosis múltiple. La espasticidad también puede ser causado por un golpe or esclerosis múltiple. En este caso, los músculos se tensan y ya no se pueden mover correctamente.

Los zapatos ortopédicos estabilizan el tobillo articulaciones y así facilitar la marcha. Otro uso de los zapatos ortopédicos es la debilidad del levantador de pies. En este caso, los músculos extensores de la parte inferior pierna están dañados. En consecuencia, el pie ya no se puede levantar correctamente. Además de las medidas fisioterapéuticas, las ortesis pueden proporcionar alivio.

¿Cómo funciona un zapato ortopédico?

Explicado en general, el principio de funcionamiento de una órtesis se basa en el sistema de triple fuerza, es decir, hay tres puntos de contacto que actúan sobre el pie o la articulación. Dos puntos sirven para estabilizar, mientras que el tercer punto ejerce presión y así corrige las malas posiciones. Esto es particularmente importante al moverse, ya que se evitan secuencias de movimiento incorrectas.

El efecto de un zapato ortopédico también se basa en el sistema de tres puntos. El zapato contiene una plantilla especialmente fabricada. Esta plantilla se adapta al pie y corrige posibles malposiciones, como un pie plano abrochado o unos arcos caídos.

La forma especial de la ortesis del pie ejerce presión en los puntos deseados e intenta reducir las falsas tensiones. Esto previene el daño articular. Especialmente con los niños, la aplicación constante es importante para evitar que empeore la mala posición.

En muchos casos, incluso se puede corregir. Además de la plantilla, es importante que el zapato encierre la tobillo. Ésta es la única forma de garantizar una estabilidad óptima.