Inflamación en el pie

El pie es una estructura compleja formada por una multitud de huesos, músculos, Tendones y ligamentos que interactúan entre sí. Su estructura es tan complicada como la mano. Por tanto, cada una de estas estructuras puede generar problemas y quejas. El pie se puede dividir aproximadamente en tres partes: antepié (que consta de los cinco dedos), metatarso (que consta de los cinco metatarsiano huesos) y retropié (que consta de una multitud de tarsiano huesos).

Síntomas

Los síntomas de la inflamación del pie pueden tener exactamente las mismas características que cualquier otra inflamación del cuerpo. Los signos clásicos de inflamación son hinchazón (tumor), enrojecimiento (rubor), sobrecalentamiento (calor), dolor (dolor) y deterioro funcional (functio laesa). Dependiendo de la ubicación de la inflamación en el pie, las restricciones y los síntomas pueden ser bastante diferentes.

Si una inflamación es solo en el antepié, lo más probable es que sea posible caminar de forma casi normal. Cuanto más se localiza la inflamación en la dirección del talón, mayores pueden llegar a ser las restricciones para caminar. No solo la localización conduce a diferentes síntomas, sino también la causa de una inflamación.

Mientras que los signos clásicos de inflamación determinan el cuadro clínico en bacterias inflamación del lecho ungueal, una inflamación del lecho ungueal por hongos a menudo resulta en una herida que supura. Además, las uñas afectadas se decoloran amarillentas, engrosadas y desmenuzadas. Sin embargo, si el lecho ungueal se ve afectado por una inflamación viral con un herpes virus, el enrojecimiento con ampollas es el síntoma más común.

Además, el paciente a menudo experimenta un cuya sensación y dolor en la zona del lecho ungueal. Un repentino severo dolor, que ocurre especialmente por la noche o después de las comidas con un contenido de carne particularmente alto en el articulación metatarsofalángica del dedo gordo del pie, es típico de gota, que tiene su origen en un trastorno metabólico. Con reumatoide artritis como causa de la inflamación en el pie, los pacientes se quejan sobre todo de una rigidez articular creciente por la mañana, que mejora con el movimiento.

Aquí es típica una aparición simétrica de las quejas articulares. A menudo, ambas manos o ambos pies se ven afectados. En el curso de la enfermedad, el articulaciones se deforman y destruyen cada vez más, lo que perjudica significativamente la movilidad. Además del dolor intenso que sufren los reumáticos, síntomas como cansancio, fiebre y puede producirse una pérdida general de fuerza.