Fisioterapia para un peroné fracturado

El peroné fractura es una lesión ósea en el exterior, inferior pierna formando hueso tubular, generalmente causado por una fuerza externa o una flexión extrema del pie. El peroné estrecho se ve afectado por fracturas con mucha más frecuencia que la espinilla adyacente. La forma más común de peroné fractura se encuentra justo encima del tobillo articulación.

Tiempo de curación

La curación de un hueso es un proceso bastante largo, dependiendo del tipo de fractura, complicaciones y el individuo condición del paciente. Se necesitan aproximadamente seis semanas hasta que se formen nuevas fibras y el sitio de la fractura se junte. Después de eso, las nuevas fibras deben endurecerse para poder soportar cargas más adelante, lo que puede llevar hasta tres meses. Puede pasar un año antes de que la fractura se cure por completo.

¿Puedo tener una fractura de peroné inadvertida?

Además de la causa de la fuerza externa, la sobrecarga constante y las lesiones mínimas recurrentes en el tejido óseo pueden provocar una fractura por fatiga, que generalmente ocurre en el eje. Es solo una pequeña grieta y puede pasar desapercibida. El problema de una fractura inadvertida del peroné es que las estructuras no están suficientemente protegidas y tratadas. Por tanto, existe el riesgo de que las partes óseas no crezcan juntas correctamente y se cree la denominada articulación falsa, que limita la estabilidad del hueso.

Intervención fisioterapéutica

Después de sufrir una fractura de peroné, el paciente suele ser derivado a un fisioterapeuta, con cuya cooperación se trabaja una forma de estimular la curación del cuerpo. Se aprende un comportamiento adaptado adecuado a la vida cotidiana y posteriormente se desarrolla un programa de ejercicio activo para volver a la antigua capacidad funcional y deportiva. El tratamiento se basa en las propias fases de cicatrización de heridas del cuerpo:

  • Primero está la fase inflamatoria, en la que todas las células fluyen hacia el sitio de la lesión, limpiando los corpúsculos y las fibras temporales cierran la herida.

    Debido al aumento del metabolismo, la hemorragia en el tejido, la lesión y el trabajo de limpieza, se produce hinchazón, enrojecimiento y sobrecalentamiento durante esta fase, que dura solo unos pocos días. Aquí el pierna se eleva, enfría y alivia principalmente.

  • A esto le sigue la fase de proliferación. Aquí, el tejido temporal se reemplaza formando lentamente tejido y fibras óseas nuevas.

    Aún es necesario preservar las estructuras, pero las nuevas fibras requieren estímulos adaptados para desarrollarse en una determinada dirección. La movilización, así como la presión específica y las cargas de tracción protegen contra la adhesión y apuntan al tejido recién formado en la dirección correcta. Además, rodeando articulaciones se movilizan, las cadenas musculares que están tensas por la lesión se masajean, extienden, aflojan y estiran.

    Los ejercicios de músculos estáticos, sin ejercer demasiada presión sobre las estructuras o moverlas, se pueden realizar cada vez más para proteger contra la pérdida de fuerza.

  • La última fase en el propio cuerpo cicatrización de la herida es la fase de remodelación. El tejido se ha reconstruido por completo, la fractura se ha unido. La tarea ahora es estabilizar esto para volver a su antigua función. El trabajo se realiza de forma activa y a plena carga. A continuación, se presentan algunos ejercicios.