Fase pico de la pubertad
La fase pico de la pubertad tiene lugar entre los 12 y los 16 años. Ésta es la pubertad en el verdadero sentido. Se trata del corte del cordón umbilical de los padres, que a menudo va acompañado de muchas disputas y desacuerdos.
Las niñas y los niños quieren desarrollarse y quieren separarse de sus padres hasta cierto punto. Al mismo tiempo, el miedo (inconsciente) de separarse de la infancia juega un papel importante. Las personas de referencia más importantes en esta fase son los pares.
El desarrollo sexual durante esta fase de la pubertad corre a toda velocidad. Al principio, esto suele ser vergonzoso para los adolescentes. En la fase pico de la pubertad, la mayoría de los niños y niñas también comienzan su primera relación de pareja.
Dado que el contacto con sus compañeros y con su primer gran amor juega un papel decisivo, a menudo tienen discusiones con sus padres. También el tema del rendimiento escolar juega a menudo un papel decisivo en la fase pico de la pubertad, porque en esta fase de la vida todo lo demás parece ser más importante que la escuela. En la fase alta de la pubertad, el tema de la sexualidad y anticoncepción también juega un papel decisivo. Así que, tarde o temprano, los padres deben plantearlo para que lo discutan. La fase alta de la pubertad es la más difícil para los padres porque los niños cierran cada vez más la boca y se cortan el cordón umbilical y los padres ya no saben mucho sobre sus hijos.
Fase de la adolescencia tardía
La última fase de la pubertad, la fase puberal tardía, comienza alrededor de los 16 años y dura hasta los 18 años. En esta fase, los padres pueden “volver a respirar”. El potencial de conflicto se ha reducido significativamente, los adultos jóvenes están más en paz consigo mismos, tienen una autoestima más estable y pueden volver a aceptar a sus padres más como compañeros de discusión y asesores. Probablemente lo más difícil en esta fase sea que los padres acepten la creciente independencia del joven, es la fase en la que muchos niños se van distanciando cada vez más de sus padres, tanto emocional como espacialmente. Este proceso puede ser muy doloroso y difícil de aceptar, especialmente para los padres.
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