Tendencia suicida: causas, síntomas, ayuda

Breve descripción

  • Suicidio – Definición: El suicidio se refiere a la experiencia y el comportamiento destinados a provocar deliberadamente la propia muerte. Varias formas y fases posibles.
  • Causas y factores de riesgo: principalmente enfermedades mentales, pero también suicidios o intentos de suicidio en la familia, propios intentos de suicidio en el pasado, situaciones o acontecimientos estresantes de la vida, edad, enfermedades físicas graves.
  • Síntomas y señales de advertencia: por ejemplo, retraimiento social, expresar pensamientos suicidas, descuidar la alimentación y la higiene personal, despedirse, regalar pertenencias personales, preparar un testamento.
  • Tratar con personas suicidas: abordar activamente el problema, no condenar, permanecer sobrio y objetivo, organizar ayuda psiquiátrica profesional, no dejar sola a la persona afectada, en caso de peligro agudo: ¡llame al 911!

¿Qué es la tendencia suicida?

Las tendencias suicidas se producen cuando las experiencias y el comportamiento de una persona tienen como objetivo provocar deliberadamente su propia muerte, de forma activa o pasiva. Estas tendencias suicidas pueden ocurrir una vez o volverse crónicas. Las tendencias suicidas crónicas significan que los afectados desarrollan repetidamente pensamientos e intenciones suicidas y, por lo general, ya han realizado uno o más intentos de suicidio.

  • La necesidad de paz y retiro sin ganas de morir.
  • Cansancio de la vida unido al deseo de morir, pero sin provocar la muerte misma.
  • Pensamientos suicidas sin presión aguda para actuar y planes concretos.
  • Intenciones suicidas: planes concretos para suicidarse
  • Impulsos suicidas: ocurren repentinamente con gran presión para quitarse la vida de inmediato.
  • Actos suicidas: implementación real de intenciones o impulsos suicidas.
  • Intento de suicidio: acto suicida al que la persona en cuestión ha sobrevivido
  • Suicidio: un acto suicida con final fatal

El objetivo de esta clasificación es poder evaluar con la mayor precisión posible el tipo de medidas de intervención necesarias en cada caso individual.

Los pensamientos suicidas surgen cuando la angustia psicológica de una persona gana terreno. Entonces pueden surgir pensamientos como “¿Para qué sirve todo esto?”, “Sería mejor estar muerto” o “No quiero seguir viviendo así”. Estos pensamientos pueden variar mucho en términos de frecuencia e intensidad. Cuanto más a menudo ocurren y más urgentes son, más pierde de vista la persona afectada las alternativas al suicidio.

Etapas del suicidio según Pöldinger

El modelo de etapas del psiquiatra austriaco Walter Pöldinger es un modelo probado para describir la progresión del suicidio. Divide el desarrollo suicida en tres fases:

Los pensamientos suicidas repetidos y el aislamiento social de los afectados son típicos de la primera fase. Además, los acontecimientos suicidas, por ejemplo en los medios de comunicación o en el propio entorno, se perciben de forma más intensa o selectiva. Sin embargo, en esta fase los afectados todavía pueden distanciarse de sus pensamientos suicidas y todavía son capaces de autocontrolarse. A menudo envían señales ocultas para llamar la atención sobre su difícil situación.

2. ambivalencia

3. decisión

En la última fase, el autocontrol todavía está suspendido. Los afectados ahora a menudo parecen relajados y tranquilos, ya que se ha liberado la carga de la decisión. En vista de este cambio, existe un gran peligro de que los legos supongan que su estado mental ha mejorado. En realidad, sin embargo, los afectados ya están haciendo preparativos concretos para el suicidio. Pueden formular su testamento, despedirse de familiares y amigos o anunciar un viaje prolongado: ¡estas señales de advertencia deben tomarse muy en serio!

Síndrome presuicida según Erwin Ringel

  • Constricción: Los afectados ven cada vez menos opciones o alternativas al suicidio. Esta reducción de la percepción puede deberse a la propia situación de vida o a determinados acontecimientos (por ejemplo, aislamiento social, desempleo, enfermedad, pérdida de la pareja). Sin embargo, también puede deberse a una enfermedad mental (por ejemplo, depresión).
  • Agresión: los afectados tienen un alto potencial de agresión, pero no pueden mostrar su ira al mundo exterior y, en cambio, dirigirla hacia ellos mismos. Esto se conoce como una reversión de la agresión.

Tendencia suicida: frecuencia

En Alemania se suicidan cada año unas 10,000 personas. Además, cada año se producen entre 10 y 20 veces más intentos de suicidio. En cuanto a las estadísticas sobre causas de muerte, esto sitúa al suicidio muy por delante de los accidentes de tráfico, con unas 3,300 muertes al año, y a las drogas, con unas 1,400 muertes anuales.

Dos de cada tres suicidios son cometidos por hombres. Las mujeres, por el contrario, intentan suicidarse con mayor frecuencia, especialmente las jóvenes menores de 30 años.

Tendencias suicidas: causas y factores de riesgo

La esquizofrenia, ciertos trastornos de la personalidad como el límite y las adicciones también aumentan el riesgo de suicidio.

Otros factores de riesgo para tendencias suicidas son, por ejemplo

  • Suicidios o intentos de suicidio en la familia
  • propios intentos de suicidio en el pasado
  • Pertenencia a grupos socialmente marginados
  • desempleo
  • Problemas financieros
  • Experiencias de violencia
  • Separación de compañero de vida
  • Muerte de familiares cercanos
  • Aumento de la edad
  • Soledad/aislamiento social
  • Enfermedades físicas, especialmente aquellas asociadas con el dolor.

Tendencias suicidas: síntomas y señales de advertencia

  • Retiro social
  • Expresión directa o indirecta de pensamientos suicidas.
  • cambios externos, por ejemplo ropa oscura, apariencia descuidada
  • descuido de la nutrición y la higiene personal
  • comportamiento arriesgado
  • Despedirse, regalar objetos personales, preparar testamento
  • Crisis de vida

El suicidio agudo se produce cuando la persona en cuestión tiene pensamientos intensos de cansancio de la vida e intenciones suicidas concretas, de modo que un acto suicida agudo es inminente. Las tendencias suicidas agudas pueden reconocerse por los siguientes signos. El interesado…

  • persiste en sus intenciones suicidas incluso después de una larga conversación
  • tiene pensamientos suicidas urgentes
  • es inútil
  • sufre un episodio psicótico agudo
  • ya ha realizado uno o más intentos de suicidio

¿Ha notado uno o más de los síntomas y signos anteriores en un familiar, amigo o conocido? Entonces deberías actuar rápidamente. Plantea el problema y ofrece tu apoyo. Acompañar al interesado, por ejemplo, a un ambulatorio psiquiátrico. En caso de tendencias suicidas agudas se debe llamar al número de urgencias (112).

Pensamientos suicidas: ¿qué hacer?

Pensamientos suicidas: ¿qué hacer?

¡Siempre debes hacer algo con respecto a los pensamientos suicidas que tengas o que alguien más exprese! Lo importante es la frecuencia y la urgencia de estos pensamientos. Como primer paso, puede ser útil una conversación abierta con una persona de confianza cercana, donde se puedan expresar los pensamientos a menudo agonizantes.

Sin embargo, si los pensamientos suicidas son muy urgentes y frecuentes y la persona afectada ya no puede distanciarse de ellos, se requiere ayuda psiquiátrica (de emergencia) rápidamente.

Tendencias suicidas agudas: tratamiento médico

Las tendencias suicidas agudas generalmente se tratan inicialmente con medicamentos sedantes y calmantes. Una vez que el peligro agudo ha disminuido, siguen las discusiones psicoterapéuticas. La continuación del tratamiento en el hospital o de forma ambulatoria depende de qué tan alto se evalúe el riesgo de suicidio del paciente.

Elementos importantes del tratamiento son, por ejemplo.

  • Se eliminan en la medida de lo posible factores de riesgo como los contactos sociales problemáticos o el consumo de drogas.
  • Se garantiza una estrecha vigilancia de los pacientes para que no tengan acceso a posibles herramientas suicidas, como armas o medicamentos.
  • Algunos terapeutas concluyen un contrato de no suicidio con el paciente. Esto significa que el paciente acepta el tratamiento y declara que no se hará daño durante la terapia. Por supuesto, este contrato no es legalmente vinculante, pero fortalece la relación de confianza y cumplimiento, es decir, la voluntad del paciente de participar activamente en el tratamiento.
  • Los pacientes suicidas a menudo carecen de una estructura diaria fija que les proporcione estabilidad en la vida cotidiana. Por lo tanto, el tratamiento incluye a menudo ayudas estructurantes concretas, por ejemplo en forma de horarios diarios desarrollados conjuntamente.
  • El entrenamiento conductual puede ayudar a los pacientes a regular sus emociones y afrontar mejor los conflictos.
  • Los métodos de terapia cognitiva tienen como objetivo cambiar el estilo de pensamiento disfuncional, que se caracteriza por la desesperanza, la autodesprecio, la melancolía y una evaluación negativa del futuro.
  • La participación de familiares o amigos cercanos puede contribuir al éxito de la terapia.

Cómo afrontar las tendencias suicidas: consejos para familiares

Estás preocupado por un familiar y te preguntas: ¿Qué debes hacer si alguien tiene tendencias suicidas? El consejo más importante para afrontar las tendencias suicidas es: ¡esté presente! No dejes sola a la persona afectada y cuídala. Otros consejos importantes:

  • Tómalos en serio: tómate en serio los pensamientos suicidas y no los juzgues. Evite hacer declaraciones como "Estarás bien" o "Tranquilízate". Incluso si los problemas descritos no le parecen graves, los afectados verán las cosas de forma completamente diferente debido a sus estrechos patrones de pensamiento y percepción.

Importante: Asume la responsabilidad de la persona suicida organizando ayuda, permaneciendo a su lado y dándole la sensación de que estás ahí para ayudarla. Seguramente sabes lo importante que es tener a alguien cercano a tu lado en una crisis existencial aguda.

Tendencias suicidas: puntos de contacto

Además de los psiquiatras y psicoterapeutas en consultas privadas y en clínicas psiquiátricas, existen otros puntos de contacto para personas en riesgo de suicidio y sus familiares. Por ejemplo

  • Servicio de asesoramiento telefónico al 0800-1110111
  • Servicio psiquiátrico social con servicios locales de asesoramiento y apoyo. Las direcciones se pueden obtener de la autoridad sanitaria local.

Los grupos de autoayuda sobre temas de depresión y enfermedades mentales también pueden ayudar con las tendencias suicidas. Las direcciones y la información de contacto se pueden encontrar en Internet.