Examen de rayos X del niño

Introducción

Rayos X Se entiende por examen en el niño la toma de una imagen de rayos X utilizando rayos X para el diagnóstico de enfermedades específicas. Las radiografías son especialmente adecuadas para evaluar estructuras óseas. Los tejidos blandos, como los órganos, se vuelven más visibles a través de un ultrasonido examen o una resonancia magnética. En los niños, sin embargo, hay algunas cosas a considerar que difieren de Rayos X exámenes en adultos.

indicaciones

Las indicaciones para un Rayos X El examen en niños debe ser más estricto que en los adultos. Esto está particularmente relacionado con la exposición a la radiación, ya que los niños aún están creciendo y, por lo tanto, sus tejidos son más sensibles a la radiación. Las células que se dividen con frecuencia tienen un mayor riesgo de sufrir cambios genéticos debido a la exposición a la radiación.

Por esta razón, es necesario considerar la urgencia de las imágenes para la detección o evaluación de enfermedades. Por un lado, debe tenerse en cuenta la gravedad de la enfermedad, es decir, si los efectos son superiores al riesgo de la radiación en ausencia de imagenología o en caso de retraso en la terapia. Por otro lado, se debe considerar si se encuentran disponibles otros procedimientos de diagnóstico libres de radiación, como ultrasonido o resonancia magnética. Ejemplos de indicaciones para exámenes de rayos X en niños son fracturas óseas, sospechas de malformaciones esqueléticas o pulmón enfermedades como neumonía. Desde huesos son mejor visibles en las radiografías, estas enfermedades óseas se encuentran entre las principales indicaciones.

Preparación para el examen de rayos X del niño.

Dependiendo de la edad y el motivo del examen de rayos X en el niño, la preparación también difiere. Para las imágenes de TC del abdomen, que también forman parte de los procedimientos de rayos X, es posible que el niño deba ser el ayuno. Esto significa que no se deben ingerir alimentos al menos 6 horas antes del examen ni agua 2 horas antes.

Lo mejor es consultar al médico que trata al niño. Para los exámenes de rayos X que se realizan de forma ambulatoria, también es importante llevar el formulario de referencia y la tarjeta del seguro. Si su hijo tiene la edad suficiente para comprender las circunstancias, puede ser útil explicar de antemano lo que se hará durante el examen, tranquilizarlo y transmitirle que es importante mantener la calma durante la admisión.