Envenenamiento urinario

¿Qué es la intoxicación urinaria?

La intoxicación urinaria, también llamada uremia, es una acumulación de sustancias tóxicas en el cuerpo que normalmente se excretan en la orina. Suele ocurrir como resultado de una enfermedad aguda o insuficiencia renal cronica. La acumulación de estas sustancias tóxicas urinarias puede dar lugar a una amplia gama de síntomas, ya que pueden depositarse en todos los órganos. La terapia consiste principalmente en tratar la causa.

Causas

La uremia ocurre en la mayoría de los casos como resultado de una enfermedad aguda o insuficiencia renal cronica. Uno o ambos riñones ya no funcionan completamente y no pueden filtrar las sustancias urinarias del cuerpo a la orina. La concentración de estas sustancias aumenta en el sangre y finalmente se deposita en los distintos órganos.

También puede producirse uremia si el riñón está lesionado o si hay tumores a través de los cuales los riñones pierden su función para la producción de orina. Cuando fallan varios órganos (insuficiencia multiorgánica), por ejemplo, en el caso de la sepsis, a menudo se produce uremia. Los medicamentos que dañan los riñones también pueden, en el peor de los casos, provocar insuficiencia renal y por tanto a la uremia.

Diagnóstico

El diagnóstico de intoxicación urinaria lo realiza el médico. En la mayoría de los casos, la sospecha de uremia ya se basa en los síntomas o la insuficiencia renal previamente conocida. Para fortalecer la sospecha, sangre se toma del paciente.

Esto revela principalmente una acumulación de sustancias urinarias como Creatinina, urea, suero proteínas, etc. Además, hay un cambio en la composición del electrolito, es decir, las sales en el sangre. La uremia conduce a un aumento de potasio y fosfato con una disminución simultánea en calcio. La uremia severa también conduce a un cambio en el valor del pH, ya que la sangre se vuelve más ácida. El valor de pH disminuye, lo que se denomina acidosis.

Por estos síntomas uno reconoce una intoxicación de orina.

La intoxicación urinaria ocurre de manera insidiosa en la mayoría de los casos. Un paciente sano no sufre repentinamente de intoxicación urinaria, en la mayoría de los casos los pacientes ya están enfermos antes y tienen otros síntomas. Al comienzo de la uremia, los pacientes a menudo se quejan de síntomas generales como cansancio, pérdida de apetito or dolores de cabeza.

Estas son consecuencias de una deposición de las sustancias urinarias en el centro sistema nervioso. Los signos más típicos de uremia son un olor urémico, similar al de la orina. Además, pueden aparecer manchas en la piel, las llamadas manchas café con leche.

Estos suelen aparecer como decoloraciones de color amarillo grisáceo, irregularmente limitadas en todo el cuerpo, similares a las de un mancha de nacimiento. También se habla de un “color de piel sucio”. Otro síntoma típico es el picor frecuente de la piel.

La deposición de las sustancias en la piel provoca un picor desagradable, el prurito. Los pacientes a menudo muestran signos de rascarse. La uremia también puede desencadenar muchos otros síntomas, según el órgano en el que se depositen las sustancias.

Puede provocar trastornos de la función ocular y depósitos en el tracto gastrointestinal, que provocan náusea, vómitoso dolor abdominal. En los pulmones, puede provocar la acumulación de líquido (edema pulmonar) o inflamación (pleuritis). En el corazón, inflamación de la pericardio (pericarditis) o hipertensión (hipertensión) son consecuencias comunes. Además, puede atacar las células de la sangre y provocar una inmunodeficiencia.