Duración del tratamiento | Fijador externo

Duración del tratamiento

El tiempo que un fijador externo debe permanecer en su lugar varía según la lesión o enfermedad subyacente. En caso de fracturas, debe comprobarse periódicamente el correcto asentamiento de los tornillos y las barras de conexión. los fijador externo también se puede utilizar además de otros procedimientos para ayudar a la cicatrización ósea y, por lo tanto, se puede retirar antes de lo habitual.

La curación de un hueso con suficiente estabilidad suele tardar unas 6 semanas, lo que coincide con la duración de la instalación habitual del fijador. Dado que las lesiones y fracturas graves y complejas suelen estar presentes cuando fijador externo se utiliza, el tiempo de retención de la construcción puede ser superior a 2 meses. La duración del tratamiento con un fijador para la rigidez artificial de una articulación o callo la distracción suele ser más larga.

Cuidar

Después de la cirugía y la colocación de un fijador externo, las estructuras óseas involucradas deben conectarse entre sí con suficiente estabilidad. Sin embargo, para no poner en peligro el éxito del tratamiento, la herida y el fijador externo deben cuidarse adecuadamente después de la operación. Esto es particularmente importante porque los tornillos que se insertan en el hueso sobresalen de la piel y, por lo tanto, son un posible punto de entrada para bacterias fotosintéticas.

La infección es una complicación extremadamente temida del fijador externo y el riesgo se puede reducir significativamente con el cuidado adecuado. No se recomienda ducharse con un fijador externo. Al ducharse, la construcción debe cubrirse con papel de aluminio impermeable y solo deben usarse líquidos estériles para la limpieza.

La limpieza con estos líquidos debe realizarse todos los días mientras el fijador esté colocado. Después de la limpieza, se recomienda desinfectar los puntos de salida de los tornillos. Para evitar que entre suciedad en el área del fijador, se debe aplicar un apósito seco después de la limpieza. Si hay signos de infección, como enrojecimiento repentino, hinchazón o dolor, siempre se debe consultar a un médico para obtener aclaraciones.