Trabajo de parto prematuro: lo que puedes hacer ahora

¿Qué son las contracciones del parto prematuro?

Las contracciones prematuras son las llamadas contracciones de apertura y comienzan antes de la fecha prevista de nacimiento. Las contracciones de los músculos lisos de la pared uterina (músculos uterinos) hacen que el cuello uterino se abra. Sólo esas contracciones que actúan en el cuello uterino son en realidad un verdadero parto prematuro. Si el bebé nace antes de la semana 37 de embarazo debido a un parto prematuro, esto se denomina parto prematuro.

Reconocer el trabajo de parto prematuro

¿Cómo diagnostica el médico el parto prematuro?

En el consultorio o la clínica del médico, el médico utilizará varios exámenes para determinar si realmente ha entrado en trabajo de parto prematuro. En primer lugar, el ginecólogo comprobará si el cuello uterino está abierto (y en qué medida). El examen de ultrasonido ayuda a determinar la longitud del cuello uterino y permite observar al bebé. También puede saber si el bebé está bien mirando el registrador del parto (cardiotocógrafo, CTG), que registra los sonidos cardíacos del bebé, así como la fuerza y ​​frecuencia de las contracciones prematuras.

Incluso si su médico le diagnostica trabajo de parto prematuro, esto no indica automáticamente la aparición de un parto prematuro. La causa del parto prematuro juega un papel en esto.

Razones del trabajo de parto prematuro

Los factores de riesgo del trabajo de parto prematuro incluyen:

  • parto prematuro previo o aborto espontáneo
  • Embarazo múltiple
  • malformaciones y trastornos del desarrollo del niño (espalda abierta = espina bífida), de la placenta (insuficiencia placentaria), del cuello uterino (insuficiencia cervical) o del útero (miomas)
  • Demasiado líquido amniótico (hidramnios)
  • Enfermedades maternas: infección vaginal, hipertensión arterial relacionada con el embarazo (preeclampsia), diabetes mellitus, fiebre, depresión.
  • Condiciones sociales de vida desfavorables: educación escolar deficiente, desempleo, embarazo soltero y no deseado.
  • Estilo de vida poco saludable de la madre: nicotina, alcohol, desnutrición o desnutrición.
  • edad de la mujer embarazada menor de 18 años o mayor de 35 años

Tratamiento del parto prematuro.

Especialmente en el caso de un parto prematuro antes de la semana 34 de embarazo, es crucial para el pronóstico del niño ganar algo más de tiempo. En esta etapa del embarazo, el desarrollo de los pulmones del niño aún no está completo. Por tanto, para prevenir complicaciones tras el nacimiento, es necesario acelerar la maduración pulmonar. Para ello, el médico le recetará cortisona (glucocorticoide). También puede proporcionarle medicamentos contra el parto para ganar un tiempo valioso. Si la situación es grave, su médico la derivará a un hospital (centro perinatal) especializado en partos prematuros.

En general, dependiendo de qué tan grave y efectivo sea el trabajo de parto prematuro y en qué momento del embarazo ocurre, se pueden considerar diferentes tratamientos.

  • Inhibidores del parto (tocolíticos): inhiben el parto prematuro. Sin embargo, debido a los efectos secundarios cardiovasculares, sólo se podrán tomar entre las semanas 24 y 34 de embarazo y durante un máximo de dos días.
  • Relajación: por ejemplo, reducción del estrés, entrenamiento autógeno, hipnosis, asesoramiento psicológico personalizado, sedación, reposo en cama, menor actividad física, etc.
  • Prohibición de relaciones sexuales: las prostaglandinas contenidas en el semen favorecen el parto.
  • Antibióticos para la infección vaginal: tabletas o supositorios vaginales si se detectan bacterias después del hisopo vaginal.
  • Sulfato de magnesio: puede prevenir el parto prematuro, pero es controvertido debido a los efectos secundarios.
  • Sutura cervical/pesario: una sutura o un anillo de silicona cierra y estabiliza el cuello uterino. El método es aplicable para el acortamiento cervical, no después de SSW 28.

Trabajo de parto prematuro: no todas las clínicas son adecuadas