Desgarro del ligamento del tobillo: síntomas y terapia

Breve descripción

  • Síntomas: dolor, hinchazón, hematomas, movilidad limitada y dificultad para caminar.
  • Tratamiento: Inmovilización (férulas, vendajes), enfriamiento, compresión (vendaje compresivo), elevación, analgésicos, fisioterapia, cirugía.
  • Pronóstico: Con un tratamiento temprano, las posibilidades de recuperación son buenas. A pesar del tratamiento, a menudo se producen efectos tardíos, como dolor al realizar esfuerzos.
  • Exámenes y diagnóstico: Palpación de la articulación, pruebas de función articular, examen radiológico, resonancia magnética (MRI).
  • Causas y factores de riesgo: Accidentes deportivos y de tráfico, unilaterales y sobrecarga del tobillo; Lesiones previas en el pie, ciertos deportes aumentan el riesgo de torcerse el tobillo.
  • Prevención: Calzado estable y adecuado, entrenamiento de músculos y equilibrio, calentamiento antes de hacer deporte, vendajes o cintas de soporte.

¿Qué es un ligamento desgarrado en el pie?

Los ligamentos rotos del pie ocurren con bastante frecuencia, especialmente durante la práctica de deportes. Si se aplica demasiada fuerza al tobillo, uno o más ligamentos se desgarran parcial o completamente. Los más afectados son los ligamentos de la articulación del tobillo, que son muy importantes para el funcionamiento del tobillo.

Las articulaciones del tobillo y sus ligamentos.

Se hace una distinción entre la articulación inferior del tobillo (USG) y la articulación superior del tobillo (OSG).

Además del hueso del tobillo, en la estructura de la articulación inferior del tobillo participan otros huesos del tarso y el calcáneo.

Varios ligamentos estabilizan ambas articulaciones y limitan sus movimientos. De esta forma se pueden evitar las dislocaciones.

Los ligamentos son el ligamento externo de tres partes (ligamentum colaterale laterale), el ligamento interno de cuatro partes (ligamentum deltoideum o ligamento deltoideo) y el ligamento de sindesmosis. Cuando se rompe un ligamento del pie, uno o más de estos ligamentos se lesionan.

Rotura del ligamento externo

Una rotura del ligamento externo implica una lesión en uno o más de los tres ligamentos laterales que sujetan la articulación del tobillo en el exterior. Esto suele ocurrir en accidentes deportivos o al llevar zapatos con tacones muy altos.

El dolor en la parte externa del tobillo indica un desgarro del ligamento externo. Puedes leer más sobre esto en el artículo Desgarro del ligamento externo.

Rotura del ligamento interno

Si el dolor está más localizado en el maléolo medial, es posible que tenga un desgarro del ligamento medial (ligamento deltoideo). Consta de cuatro partes diferentes que van desde la tibia hasta los huesos del tarso.

Mucho más común es la rotura del ligamento colateral medial en la articulación de la rodilla, que afecta al ligamento colateral medial.

Puede obtener más información sobre la rotura del ligamento lateral medial de la rodilla en el artículo Rotura del ligamento interno.

Rotura del ligamento sindesmosis

Además del hueso del tobillo, en la estructura de la articulación inferior del tobillo participan otros huesos del tarso y el calcáneo.

Varios ligamentos estabilizan ambas articulaciones y limitan sus movimientos. De esta forma se pueden evitar las dislocaciones.

Los ligamentos son el ligamento externo de tres partes (ligamentum colaterale laterale), el ligamento interno de cuatro partes (ligamentum deltoideum o ligamento deltoideo) y el ligamento de sindesmosis. Cuando se rompe un ligamento del pie, uno o más de estos ligamentos se lesionan.

Rotura del ligamento externo

Una rotura del ligamento externo implica una lesión en uno o más de los tres ligamentos laterales que sujetan la articulación del tobillo en el exterior. Esto suele ocurrir en accidentes deportivos o al llevar zapatos con tacones muy altos.

El dolor en la parte externa del tobillo indica un desgarro del ligamento externo. Puedes leer más sobre esto en el artículo Desgarro del ligamento externo.

Rotura del ligamento interno

Si el dolor está más localizado en el maléolo medial, es posible que tenga un desgarro del ligamento medial (ligamento deltoideo). Consta de cuatro partes diferentes que van desde la tibia hasta los huesos del tarso.

    Mucho más común es la rotura del ligamento colateral medial en la articulación de la rodilla, que afecta al ligamento colateral medial.

  • Puede obtener más información sobre la rotura del ligamento lateral medial de la rodilla en el artículo Rotura del ligamento interno.
  • Rotura del ligamento sindesmosis
  • Elevar: coloque el pie lesionado por encima del nivel del corazón.

Si es necesario, los analgésicos del grupo de los antiinflamatorios no esteroides (AINE), como el ibuprofeno, ayudarán a aliviar el dolor.

Estas medidas deben continuarse durante unos tres días para detener una posible inflamación e hinchazón. Para descansar el pie lesionado, las muletas suelen ayudar hasta que sea posible volver a caminar con normalidad.

Los médicos suelen recomendar la inmovilización completa del pie sólo en el caso de una rotura de ligamento del pie de tercer grado. Sin embargo, en caso de una lesión de segundo grado, una férula (órtesis) o una venda elástica (venda) son útiles para la estabilización.

Fisioterapia / fisioterapia

Los expertos recomiendan iniciar la fisioterapia dentro de la primera semana. Cuando el dolor agudo haya disminuido, se pueden realizar ejercicios sencillos sin cargar peso. Luego aumente lentamente la carga.

El uso de una órtesis evita movimientos extremos durante el entrenamiento y proporciona apoyo adicional. Ejercita tu equilibrio y tus músculos.

Tratamiento quirúrgico

Sólo en casos raros se realiza una cirugía en un ligamento desgarrado del pie. La cirugía suele ser necesaria para personas con lesiones más graves o para atletas profesionales con necesidades especiales.

¿Cuánto tiempo se tarda en sanar un ligamento desgarrado en el pie?

La duración del proceso de curación de un ligamento desgarrado en el pie o una posible incapacidad para trabajar depende en gran medida de la gravedad de la lesión. Además, es fundamental cuándo y si se administra el tratamiento. En la mayoría de los casos, se necesitan hasta seis semanas o más para una curación completa.

El dolor intenso inicial de un ligamento desgarrado suele disminuir significativamente en el transcurso de dos semanas. Sin embargo, aproximadamente un tercio de los afectados todavía refiere dolor después de un año. Los médicos lo denominan dolor de estrés, ya que suele aparecer en relación con determinados movimientos.

Una posible consecuencia de una rotura de ligamento en el pie, especialmente desgarros del ligamento de la sindesmosis, es la osificación (parcial) del ligamento afectado (osificación heterotópica). Esto a veces conduce a restricciones permanentes de movimiento.

Por lo tanto, los médicos recomiendan que, después de una rotura de ligamentos en el pie, no se pueda reanudar el deporte hasta que el dolor por presión haya desaparecido y se haya recuperado la movilidad. Esto significa que todos los movimientos deportivos típicos deberían volver a ser posibles y la articulación debería estar estable.

¿Cómo se diagnostica una rotura de ligamento en el pie?

  • ¿Cómo ocurrió el accidente?
  • ¿Pudiste caminar después de la lesión?
  • ¿Tienes dolor? ¿Siempre o sólo en determinadas situaciones?
  • ¿Dónde duele exactamente?
  • ¿Ha experimentado ya lesiones similares?
  • ¿Sufres de enfermedades crónicas como diabetes mellitus?

A esto le sigue un examen físico. El médico examina el pie lesionado y busca, entre otras cosas, posturas de alivio, hinchazón, hematomas y otros hallazgos en la zona lesionada.

Luego comprueba el flujo sanguíneo, el movimiento y la sensibilidad de la zona afectada (flujo sanguíneo, función motora y sensibilidad, DMS). Palpa el pie y la parte inferior de la pierna, tratando de identificar los puntos de dolor.

Se mueve la pierna para comprobar qué movimientos son posibles para la persona afectada y para descubrir cuánta función está limitada en comparación con la otra pierna. Se compara el movimiento de la pierna realizado por el médico (pasivo) y el movimiento realizado por la propia fuerza muscular del paciente (activo).

Si doblar el pie hacia afuera o hacia adentro provoca dolor, esto es indicativo de un ligamento desgarrado en la región del tobillo.

Si es posible, el médico observa la forma de andar del afectado. El tipo de marcha proporciona información importante sobre las malas posiciones y los patrones de movimiento y, por lo tanto, proporciona una prueba más de una posible rotura de ligamentos en el pie.

Proyección de imagen

Si la articulación no está inflamada, no hay hematomas y los exámenes no causan dolor, generalmente no se necesitan imágenes. Sólo en muy raras ocasiones se sigue realizando la llamada radiografía de estrés en caso de rotura de ligamentos en el pie. En este caso, el médico realiza una radiografía del pie en posición de tensión.

La resonancia magnética (MRI) es útil si un ligamento desgarrado en el pie causa dolor durante mucho tiempo (seis semanas o más) a pesar del tratamiento.

Ligamentos rotos en el pie: clasificación.

Según los resultados del examen, el médico distingue entre diferentes grados de gravedad de una rotura de ligamento.

  • Grado I: distensión leve del ligamento con desgarros sólo visibles microscópicamente. Ligera hinchazón, dolor leve. La articulación está estable y es posible caminar con poco dolor.
  • Grado II: Al menos un ligamento está significativamente desgarrado. Los síntomas son más graves que en el grado I. El rango de movimiento es limitado.
  • Grado III: desgarro completo del ligamento del pie con afectación de múltiples ligamentos. Síntomas graves; caminar suele ser imposible. La función del pie se ve significativamente afectada.

¿Cómo se produce una rotura de ligamento en el pie?

Una rotura del ligamento medial suele ser causada por un traumatismo al torcer el tobillo. La articulación del tobillo se tuerce especialmente al practicar deporte y al caminar o correr sobre superficies con baches o resbaladizas.

Una rotura del ligamento de la sindesmosis suele producirse como parte de un accidente deportivo durante el contacto o colisión con otros jugadores. Por lo general, esto resulta en una mayor rotación externa del pie, que está doblado hacia arriba (dorsoflexión). Dorsoflexión es el término utilizado para describir el movimiento ascendente del pie.

El factor de riesgo más importante para una rotura del ligamento de la sindesmosis es practicar deportes competitivos agresivos como el fútbol americano, el lacrosse y el fútbol. Los hombres tienen tres veces más probabilidades que las mujeres de verse afectados por una rotura del ligamento de la sindesmosis.

¿Cómo se puede prevenir una rotura de ligamento en el pie?

Cualquiera que alguna vez se haya desgarrado un ligamento del pie tiene un riesgo casi cinco veces mayor de volver a lesionarse en la misma zona. El entrenamiento regular y el estiramiento de los músculos (también de las piernas) tienen un efecto preventivo.

También es útil entrenar el equilibrio sobre una tabla oscilante: entrena la coordinación de los músculos de las piernas. Las plantillas ortopédicas, los vendajes o las cintas en el tobillo también pueden ayudar a prevenir un nuevo desgarro de los ligamentos del pie.