Terapia Gestalt: Método, Implementación, Objetivos

¿Qué es la terapia Gestalt?

La terapia Gestalt es una forma de psicoterapia y pertenece aquí al grupo de las llamadas terapias humanistas. Según el enfoque humanista, toda persona tiene la capacidad de desarrollarse. El terapeuta ve al paciente como un ser autodeterminado. En la terapia Gestalt aprende a activar las fuerzas necesarias para poder afrontar sus problemas por sí solo.

Los psicoanalistas alemanes Fritz y Lore Perls fundaron, junto con Paul Goodman, la terapia Gestalt. Por sus raíces psicoanalíticas, la terapia Gestalt incorpora algunos enfoques del psicoanálisis. Por ejemplo, al igual que los psicoanalistas, los terapeutas Gestalt suponen que existen conflictos inconscientes más profundos. Sin embargo, el enfoque para abordar estos conflictos es bastante diferente en la terapia Gestalt que en el psicoanálisis:

El término Gestalt

El término “Gestalt” proviene de la psicología Gestalt, que se originó a principios del siglo XX. Detrás está la idea de que una Gestalt no es simplemente la suma de sus partes individuales.

Por ejemplo, cuando vemos un triángulo, no juntamos tres trazos en nuestra mente, sino que percibimos el triángulo como un todo. De la misma manera, cuando escuchamos una pieza musical, no escuchamos las notas individuales, sino una melodía. De manera análoga, los psicólogos de la Gestalt también ven a los seres humanos como totalidades complejas que están moldeadas, entre otras cosas, por la cultura y los contactos sociales. Ven la psique y el cuerpo no como separados, sino como una unidad.

¿Cuándo se hace la terapia Gestalt?

La terapia Gestalt puede ayudar a afrontar problemas psicológicos, pero también problemas profesionales. Cuando se trata de cuestiones relacionadas con la familia, en algunos casos el terapeuta también involucra a la pareja o a miembros de la familia en la terapia.

Para la terapia Gestalt, el paciente debe estar dispuesto a cooperar activamente. Es decir, el terapeuta Gestalt pide al paciente que viva su vida de forma autodeterminada y que asuma la responsabilidad de sus pensamientos y acciones.

La terapia Gestalt puede realizarse tanto en un entorno individual como en un entorno grupal. Una sesión de terapia puede durar entre 50 y 100 minutos. El terapeuta decide caso por caso cuántas sesiones en total son apropiadas o necesarias.

¿Qué se hace en una sesión de terapia Gestalt?

El objetivo de la terapia Gestalt es que el paciente tenga un mayor control sobre su vida y desarrolle todo su potencial. Para ello, el terapeuta no se fija en los acontecimientos pasados ​​del paciente ni en sus preocupaciones futuras. El foco siempre permanece en la situación actual. Esto se debe a que el cambio sólo puede ocurrir en el presente.

La técnica central de la terapia Gestalt es el diálogo entre terapeuta y paciente. En el diálogo con el terapeuta, el paciente entrena la percepción de cómo se comporta él mismo, cómo percibe las cosas y qué siente.

El terapeuta confronta al paciente con posibles contradicciones en su conducta que le llevan a conflictos. Asimismo, anima al paciente a cuestionar su visión del mundo anterior. De este modo el paciente debería adquirir una nueva conciencia de su situación. Esta percepción alterada permite al paciente tener nuevas experiencias y probar nuevos comportamientos.

Durante la terapia, el terapeuta siempre se comporta de manera apreciativa y empática con el paciente, pero también lo desafía a desarrollarse más.

Terapia Gestalt: métodos.

En la terapia Gestalt, el terapeuta utiliza métodos creativos. El juego de roles, por ejemplo, juega un papel importante en esta forma de terapia:

A través de estos juegos de roles, el contenido de los problemas existentes puede resultar más claro para el paciente y éste puede probar otras formas de comunicarse.

El terapeuta también detecta posibles problemas a través del lenguaje corporal del paciente. Por ejemplo, le pregunta por qué juguetea con las piernas o se cruza de brazos sobre determinados temas. Sin embargo, el terapeuta no interpreta las conductas del paciente. Sólo el propio paciente conoce el significado de sus acciones. El terapeuta Gestalt simplemente guía al paciente para que obtenga una comprensión más profunda de sí mismo. También puede pedirle al paciente que experimente con nuevos movimientos corporales.

¿Cuáles son los riesgos de la terapia Gestalt?

En la terapia Gestalt, se espera que el paciente asuma toda la responsabilidad de su vida. Algunos pacientes se sienten abrumados por esto. Los pacientes que sufren una depresión grave, por ejemplo, son física y psicológicamente incapaces de volverse activos.

El éxito de una terapia depende en gran medida de la relación entre terapeuta y paciente. En la terapia Gestalt, el terapeuta desafía constantemente a su paciente señalándole contradicciones. Algunos terapeutas Gestalt utilizan un estilo fuertemente confrontativo en la conversación. No todos los pacientes pueden soportar esto. Por eso, es importante encontrar el terapeuta adecuado y, en caso de duda, cambiar a otro.

¿Qué tengo que tener en cuenta después de una terapia Gestalt?

Después de las sesiones individuales de terapia Gestalt, debes tomarte un tiempo para recuperarte; después de todo, las sesiones pueden ser muy exigentes, tanto física como emocionalmente. Una de las razones de esto es el alto nivel de responsabilidad personal en la terapia. Por lo tanto, no realice ninguna actividad extenuante inmediatamente después de una sesión de terapia.

Hacia el final de la terapia Gestalt, el terapeuta suele aumentar la distancia entre sesiones. Esto le permitirá acostumbrarse poco a poco a poder arreglárselas sin el terapeuta en el futuro. Si aún no te sientes preparado para continuar sin ayuda, debes hablar con tu terapeuta al respecto. Si es necesario, podrá ampliar la terapia Gestalt.