Deficiencia de sodio: síntomas, causas y tratamiento

Deficiencia de sodio: causas

Los niveles bajos de sodio se dividen en dos formas: deficiencia absoluta y relativa de sodio. Mientras que en el primero, realmente hay muy poco sodio en la sangre, la deficiencia relativa de sodio resulta de la dilución de la sangre con demasiado volumen de líquido.

Deficiencia absoluta de sodio

La hiponatremia absoluta generalmente se debe a que el cuerpo pierde demasiado sodio. Esto puede deberse, entre otros, a los siguientes motivos:

  • Enfermedad renal con mayor pérdida de sal.
  • Deficiencia de mineralocorticoides
  • La diarrea y el vómito
  • peritonitis (inflamación del peritoneo)
  • Pancreatitis (inflamación del páncreas)
  • Obstrucción intestinal (íleo)
  • Quemaduras

Tomar medicamentos de drenaje (diuréticos) también puede aumentar la excreción de sodio, lo que posiblemente provoque hiponatremia.

Deficiencia relativa de sodio

La hiponatremia dilucional a menudo se desarrolla como resultado de una disfunción de varios órganos, por ejemplo, insuficiencia cardíaca (insuficiencia cardíaca), insuficiencia renal (insuficiencia renal) o cirrosis hepática. Beber agua destilada también reduce los niveles de sodio.

Deficiencia de sodio: síntomas

Deficiencia aguda de sodio: tratamiento

El tratamiento depende de la causa y el alcance de la hiponatremia. En el caso de hiponatremia dilucional, por ejemplo, se debe restringir la ingesta de líquidos. En ocasiones también es necesaria la administración de medicamentos deshidratantes (diuréticos).

Si un paciente muestra síntomas como alteración del conocimiento o convulsiones, la deficiencia de sodio debe tratarse con una infusión salina (normalmente una solución de NaCl al 0.9%). Es importante que el déficit de sodio no se corrija demasiado rápido: esto se debe a que un aumento repentino de los niveles puede provocar complicaciones cerebrales graves, como hemorragias. Por este motivo, el médico controla de cerca los niveles de sodio durante toda la terapia de infusión.

Deficiencia crónica de sodio: tratamiento

Si se quiere compensar una deficiencia crónica de sodio, lo primero es tratar la enfermedad subyacente o eliminar la causa. Por ejemplo, si ciertos medicamentos son responsables del déficit persistente de sodio, se deben suspender o reducir su dosis. Midiendo periódicamente los valores sanguíneos, el médico comprueba si se puede compensar la deficiencia de sodio.