Amígdala: función y estructura

¿Qué es la amígdala?

La amígdala (corpus amygdaloideum) es una subregión dentro del sistema límbico, que consta de dos grupos de células nerviosas del tamaño de un frijol. A través de la conexión con otras regiones del cerebro se evalúa el significado de diversas señales que luego se proyectan desde la amígdala (junto con el hipocampo) a la corteza cerebral a través de vías ramificadas.

¿Cuál es la función de la amígdala?

La función principal de la amígdala es evaluar funciones de la memoria como los recuerdos con contenido emocional. La amígdala juega un papel particularmente importante en el desarrollo del miedo:

Cuando una situación se clasifica como amenazante o peligrosa según la experiencia, la información que se transmite desde el cuerpo amígdaloideo a otras áreas del cerebro cambia. Como resultado, por ejemplo, se liberan cada vez más los neurotransmisores acetilcolina, dopamina, serotonina y norepinefrina, así como las hormonas del estrés, adrenalina y cortisol. Esto le indica al cuerpo que algo importante y potencialmente peligroso está sucediendo. Luego, la amígdala compara estas señales con los recuerdos. Si esta comparación indica "peligro", surge el miedo y el cuerpo reacciona con un mayor estado de alerta y quizás también con reacciones de huida.

¿Dónde se encuentra la amígdala?

La amígdala es una parte madre del cerebro final. Se encuentra cerca de la punta del lóbulo temporal (lóbulo temporal) y sobresale hacia el extremo frontal del asta inferior del ventrículo lateral (cavidad llena de líquido cefalorraquídeo). La amígdala está dividida en varios grupos centrales mediante finas laminillas y está conectada a la circunvolución parahipocampal (parte de la corteza cerebral que rodea el hipocampo). También existe una conexión con el área olfativa, el centro olfativo.

¿Qué problemas puede causar la amígdala?

Los daños en la amígdala provocan, por ejemplo, que los recuerdos se evalúen sin su contenido emocional.

En el síndrome de Urbach-Wiethe, un trastorno hereditario relativamente raro, el calcio se deposita en los vasos de la amígdala. Las personas afectadas no pueden o apenas pueden reconocer, describir o reproducir la expresión emocional del miedo.

Debido a procesos degenerativos, el almacenamiento de los llamados engramas (huellas de memoria) ya no es posible porque los circuitos hacia la corteza cerebral están alterados. Los cambios degenerativos se observan, por ejemplo, en la enfermedad de Alzheimer o en el abuso de alcohol, que conduce a la enfermedad de Korsakow.

Las crisis epilépticas a veces comienzan en la amígdala.