Displasia de cadera: tratamiento, síntomas, causas

Breve descripción

  • Tratamiento: control por ultrasonido o rayos X, tratamiento de maduración en bebés, faja ancha o pantalón separador, “luxación”: vendaje o escayola, tratamiento de extensión en niños mayores, fisioterapia en niños y adultos, cirugía.
  • Causas: Posición incorrecta o constreñida del feto en el útero, factores hormonales de la madre durante el embarazo, predisposición genética, enfermedades neurológicas o musculares del bebé, deformidades en la columna, piernas o pies.
  • Diagnóstico: rutinariamente en el screening U2 realizado por el pediatra, ecografía en U3, en adultos: control de la movilidad de la cadera y patrón de marcha, radiografía.
  • Prevención: no es posible tomar medidas preventivas, envolver a bebés y niños pequeños es beneficioso para las articulaciones de la cadera

¿Qué es la displasia de cadera?

La displasia y la luxación de cadera ocurren en una articulación de la cadera o en ambas articulaciones. Si la deformidad es unilateral, la articulación de la cadera derecha se ve afectada con mucha más frecuencia que la izquierda.

Frecuencia de displasia de cadera

De cada 100 recién nacidos, dos o tres padecen displasia de cadera. La dislocación de cadera es mucho menos común, con una incidencia de alrededor del 0.2 por ciento. Las niñas se ven afectadas con mayor frecuencia que los niños.

Displasia de cadera en adultos

Dado que las niñas padecen displasia de cadera con mayor frecuencia, entre los pacientes adultos hay más mujeres que hombres.

¿Cómo se trata la displasia de cadera?

El tratamiento de la displasia de cadera depende de la gravedad de los cambios. Se encuentran disponibles medidas tanto conservadoras como quirúrgicas.

El tratamiento conservador de la displasia de cadera o luxación de cadera consta de tres pilares: Tratamiento de maduración, reducción y retención.

Tratamiento de maduración para bebés

La maduración de la articulación de la cadera se favorece envolviendo al niño de forma especialmente amplia. “Envolver ampliamente” significa que se coloca un inserto adicional, como un paño de muletón o una toalla pequeña, entre las piernas del bebé sobre el pañal normal. El inserto se dobla formando una corbata de unos 15 centímetros de ancho y se coloca entre el pañal y el body o pantalón. Se recomienda colocar calzoncillos de una talla más grande sobre el inserto.

En el caso de displasia de cadera de grado superior, pero donde la cabeza femoral todavía está en el acetábulo, se le coloca al bebé un separador adaptado, también llamado férula de abducción. La duración del tratamiento depende de la gravedad de la displasia y continúa hasta que se forma un acetábulo normal.

Reducción y retención en bebés y niños

Si la cabeza femoral de un niño con displasia de cadera se ha salido de la cavidad (dislocación), se “vuelve a colocar” en la cavidad (reducción) y luego se mantiene y estabiliza allí (retención).

Otra opción es ajustar manualmente la cabeza femoral “deslizada” y luego aplicar un yeso en posición sentada durante varias semanas. Mantiene la cabeza femoral estable y permanente en el acetábulo. Gracias al contacto restablecido, la cabeza y el acetábulo se desarrollan normalmente.

Fisioterapia para niños y adultos.

En el caso de la displasia de cadera, la fisioterapia o el entrenamiento funcional específico para pacientes con artrosis de cadera ayuda a aliviar el dolor y contrarrestar las limitaciones para caminar. En este caso, los afectados entrenan principalmente los músculos que estabilizan la cadera. También aprenden qué movimientos les ayudan a permanecer lo más libres de dolor posible.

Cirugía para niños y adultos.

En algunos casos, la cirugía es inevitable. Esto incluye cuando las medidas conservadoras para tratar la displasia de cadera no tienen éxito o la deformidad se detecta demasiado tarde. Este último se refiere a niños de tres años o más, o a adolescentes o adultos. Hay varios procedimientos quirúrgicos disponibles para este propósito.

¿Cuáles son los síntomas de la displasia de cadera?

En niños mayores, la displasia de cadera puede provocar una espalda hundida o un "andar como un pato".

En los adultos, el desgaste avanzado de la articulación de la cadera se manifiesta por dolor y aumento de la inmovilidad en la zona de la cadera.

¿Cuáles son las causas y factores de riesgo de la displasia de cadera?

Se desconocen las causas exactas de la displasia de cadera. Pero existen factores de riesgo que favorecen el desarrollo de esta deformidad:

  • Condiciones constrictivas en el útero, como en un embarazo múltiple.
  • Factores hormonales: se cree que la hormona del embarazo progesterona, que afloja el anillo pélvico materno en preparación para el parto, provoca un mayor aflojamiento de la cápsula de la articulación de la cadera en los fetos femeninos.
  • Predisposición genética: Otros miembros de la familia ya padecían displasia de cadera.
  • Malformaciones de la columna, piernas y pies.

¿Cómo se examina y diagnostica la displasia de cadera?

En el examen físico, los siguientes signos indican una posible displasia de cadera:

  • Pliegues cutáneos desarrollados de manera desigual en la base del muslo (asimetría del pliegue glúteo).
  • Una pierna no se puede extender tanto como de costumbre (inhibición de extensión).
  • Articulación de cadera inestable

Curso de la enfermedad y pronóstico.

Cuanto antes se trate la displasia de cadera, antes se podrá corregir y mayores serán las posibilidades de recuperación. Con un tratamiento constante durante las primeras semanas y meses de vida, las articulaciones de la cadera se desarrollan normalmente en más del 90 por ciento de los niños afectados.

Por otro lado, si la displasia de cadera se detecta tarde, existe riesgo de luxación de cadera y osteoartritis en la edad adulta joven.

¿Existen medidas preventivas?

La displasia de cadera no se puede prevenir. Sin embargo, el uso de pañales anchos hace que los bebés y los niños pequeños abran más las piernas. Esto se considera beneficioso para las articulaciones de la cadera.