Causa | Síndrome límite en niños

Causar

Las causas de la síndrome límite en los niños se ven como una interacción entre las influencias ambientales que se aplican y las que provienen del exterior. Por ejemplo, una determinada estructura de personalidad o la aparición de enfermedades psiquiátricas en la familia pueden favorecer el desarrollo de una síndrome límite. Sin embargo, las influencias ambientales como la crianza, la relación con los padres y cuidadores similares, las experiencias traumáticas y el abuso en la infancia también puede tener un efecto favorable.

La frialdad emocional en la relación padre-hijo, así como la negligencia y el abuso, pueden tener un efecto negativo en el desarrollo del niño, particularmente en términos de habilidades sociales, y pueden favorecer el desarrollo de un límite. desorden de personalidad en ninos. El abuso sexual, en particular, juega un papel en la síndrome límite, pero otras experiencias traumáticas como el miedo a la muerte o el desamparo extremo también pueden ocurrir si no se procesan adecuadamente. Aunque las circunstancias familiares juegan un papel importante en la infancia, las relaciones con los compañeros son igualmente importantes durante la pubertad.

Por lo tanto, las dificultades para tratar con los compañeros en los niños también pueden ser factores de riesgo importantes para el desarrollo o la evolución de un síndrome límite. Algunas características temperamentales en la infancia también permiten sacar conclusiones sobre el desarrollo posterior de un síndrome límite. Por ejemplo, los niños tímidos que también muestran rasgos de personalidad neuróticos, es decir, una tendencia a tener una visión negativa del mundo y a sobreestimar factores de estrés, son más susceptibles.

Sin embargo, estos factores solo juegan un papel en los niños en la medida en que estos factores no se prevengan en su manifestación patológica mediante el contacto familiar amoroso y las habilidades sociales aprendidas y estrategias de manejo del estrés. Los eventos traumáticos en la infancia y los problemas de autoestima o percepción de uno mismo se mencionan a menudo como los factores causantes o al menos influyentes de un trastorno límite. Por lo tanto, una educación negligente puede promover un trastorno límite, mientras que una educación amorosa y alentadora reduce la probabilidad de que ocurran los síntomas. Sin embargo, debido a muchos otros factores influyentes, esta conexión no se puede encontrar claramente en todos los pacientes.

Terapia de un síndrome límite en niños

No existen medicamentos que influyan en las causas básicas del síndrome límite. Se puede utilizar la medicación adecuada para tratar los síntomas límite, como depresión. or cambios de humor. Estos serían, por ejemplo, antidepresivos o estabilizadores del estado de ánimo. litio.

Dado que las experiencias traumáticas son a menudo la causa de síndrome límite en niños, es aconsejable elegir un método de terapia psicológica que ayude a los afectados a procesar sus problemas y experiencias internas. Un método de uso frecuente es la DBT (terapia dialéctico-conductual), que tiene una influencia favorable especialmente en lo que respecta al cambio de conductas nocivas. En el caso del síndrome límite, esto incluiría, entre otras cosas, comportamiento autolesivo y autolesivo, intenciones suicidas y comportamiento destructivo a nivel de pareja, familiar o social.

Uno de los focos es confiar y fomentar la interacción dentro de la terapia, cuyo objetivo es una alianza de trabajo constructiva y claramente definida con objetivos claros en cuanto al cambio de comportamiento deseado. El paciente no solo asume la responsabilidad, sino que también debe ser consciente de que su punto de vista es escuchado y comprendido. Las intervenciones terapéuticas se llevan a cabo especialmente a nivel de mindfulness interior y exterior.

Se deben enseñar habilidades para el manejo apropiado del estrés y un mejor control y regulación de las emociones. Los métodos terapéuticos aplicados pueden incluir entrenamiento de habilidades, terapia de comportamiento grupal, grupo de atención plena, pruebas de comportamiento, grupos de práctica orientados a la autoayuda y asesoramiento social. También se pueden utilizar otras formas de terapia, como la terapia artística o ocupacional o la terapia del movimiento.