¿Nuestra comida es dañina para nuestra salud?

Los escándalos alimentarios ocurren en nuestro país a intervalos más o menos regulares. A veces es la carne podrida lo que excita a la gente, luego concentraciones demasiado altas de acrilamida estropean el disfrute de las papas fritas y las galletas. Como consumidor, la incertidumbre es grande y no pocas veces se hace la pregunta: "¿Qué puedes comer realmente sin dudarlo?".

Riesgos para la salud derivados de los alimentos

No siempre es fácil para los consumidores evaluar posibles salud riesgos de los alimentos. Muchos se sienten amenazados por posibles sustancias nocivas en los alimentos. Una amenaza de sustancias indeseables en los alimentos es bastante rara, pero debe considerarse con la atención necesaria. Comportamiento personal en compras y preparando comida puede contribuir en gran medida a minimizar el riesgo personal.

Condiciones paradisíacas en el supermercado

La gente nunca ha estado tan bien provista de alimentos como en los tiempos modernos. En el supermercado encontramos una amplia gama de productos. Platos preparados que solo necesitamos calentar en el microondas durante 5 minutos antes de comerlos, fresas frescas en invierno, salchichas con una larga vida útil, jugosas piñas de América del Sur: todo esto ya no es un problema hoy en día. La industria alimentaria se ha adaptado a los hábitos de consumo de los consumidores. Gracias a los métodos de producción, los procedimientos de procesamiento y las rutas de transporte adecuados, apenas existen límites para las mercancías que se pueden poner a disposición. Sin embargo, como legos en la producción de alimentos, a menudo somos incapaces de evaluar el riesgo que implica el consumo de ciertos alimentos. En consecuencia, la incertidumbre es grande y muchas personas se paran impotentes frente al estante de compras. ¿Qué debemos tener en cuenta al comprar? ¿Qué sustancias o materiales pueden ser problemáticos y, por tanto, indeseables?

Indeseable - acrilamida y co.

Las sustancias indeseables pueden ingresar a nuestros alimentos de una amplia variedad de fuentes. Por ejemplo, los residuos de pesticidas o medicamentos veterinarios pueden contaminar nuestra comida. Pueden formarse sustancias indeseables durante el procesamiento y preparación de alimentos, como la acrilamida, que se forma cuando se calientan ciertos productos. Las sustancias indeseables también pueden aparecer de forma natural en los alimentos. Estos incluyen, por ejemplo, la solanina en las patatas y los glucósidos que contienen ácido prúsico en almendras. Algunas sustancias pueden ser salud preocupación por ciertos grupos de personas. Por ejemplo, algunas personas tienen intolerancia a ciertos ingredientes alimentarios como las histaminas, azufre compuestos y algunos conservantes. Pero, ¿qué significa esto para nosotros? ¿Esto hace que los alimentos sean peligrosos o incluso un problema de salud?

¡Minimice su riesgo personal!

Para poder brindarle respuestas a las preguntas planteadas, queremos brindarle información detallada sobre las sustancias indeseables en los alimentos en una serie de artículos. Al hacerlo, analizamos semanalmente clases específicas de sustancias. Miramos sus fuentes, sus salud preocupaciones dependiendo de la concentración y el organismo que ingiere. Obtendrá respuestas a preguntas sobre la situación legal y la situación de exposición actual. Los consejos prácticos sobre la compra, el almacenamiento y el procesamiento de alimentos le ayudarán a ser más consciente de los posibles riesgos y a minimizar su riesgo personal. Como legos en la producción de alimentos, a menudo somos incapaces de evaluar el riesgo que implica consumir ciertos alimentos. Por tanto, la incertidumbre es grande. En nuestra serie, por lo tanto, analizamos las diversas sustancias indeseables en los alimentos y llegamos al fondo de su potencial dañino. De esto se pueden derivar algunos resultados reveladores.

La dosis es crucial

Las sustancias indeseables en los alimentos no deben clasificarse fundamentalmente como "contaminantes" o nocivas. Depende de la cantidad que ingerimos de una sustancia. Dependiendo del organismo, solo tienen un efecto nocivo para la salud por encima de una determinada cantidad. Para la mayoría de estas sustancias, por lo tanto, existen cantidades máximas o valores límite que son establecidos por el legislador y controlados por las autoridades. Estos se establecen en niveles que no representan un riesgo reconocible incluso si la sustancia se toma a diario durante toda la vida.

El control de los alimentos demuestra una buena calidad

Cada año, además de la comida oficial monitoreo, se lleva a cabo el llamado control de alimentos, que sirve a la protección preventiva de la salud del consumidor. En este proceso, los productos alimenticios en una canasta de productos que es representativa de Alemania se examinan en busca de niveles de sustancias que no son deseables para la salud. Esto demuestra que la calidad de nuestra comida es buena, salvo contadas excepciones.

No podemos evitar nuestra propia responsabilidad

Sin embargo, no existe una certeza del cien por cien contra la contaminación de los alimentos. Incluso el control gubernamental más comprometido no puede evitar esto. Incluso si el riesgo de sustancias indeseables en los alimentos es bastante raro, esto debe considerarse con la atención necesaria. Además, la investigación sobre los efectos de muchas sustancias está todavía en pañales. Lamentablemente, por tanto, no podemos ignorar nuestra responsabilidad como consumidores. Comportamiento personal en compras y preparando comida puede hacer una contribución importante para minimizar el riesgo personal. Esto se discute en detalle en los artículos individuales.

Conclusión

No siempre es fácil para los consumidores evaluar los posibles riesgos para la salud de los alimentos. Muchos se sienten amenazados por posibles contaminantes en los alimentos. Los supuestos escándalos alimentarios incluso nublan el disfrute de la comida. Un buen conocimiento de los peligros reales y su evitabilidad, pero también un alto sentido de responsabilidad al comprar y preparando comida, brindarle a usted como consumidor la mayor seguridad. Por encima de los posibles peligros de las sustancias nocivas o indeseables en los alimentos, tampoco debemos olvidar que en el área de la nutrición, el factor de riesgo número uno es la mala conducta alimentaria. Desde el punto de vista de la ciencia, un error dieta, que está desequilibrado y es demasiado rico en calorías, representa el mayor riesgo para la salud para nosotros.