¿Cómo se puede revertir una vasectomía?

Introducción

Una vasectomía es el corte de ambos conductos deferentes en el hombre. Testículos, que generalmente se realiza cuando se completa la planificación familiar. Sin embargo, este procedimiento también se puede invertir. En algunos casos, un cambio de pareja con un deseo renovado de tener hijos es la causa, a veces la sensación de que ya no es “potente” es difícil de soportar para el hombre. En consecuencia, se consulta a un urólogo para restablecer la fertilidad. Este procedimiento se llama vasovasostomía o refertilización, es decir, la unión de ambos extremos cortados de los conductos deferentes.

¿Cuándo es posible la repatriación?

Potencialmente, siempre es posible una vasovasostomía. Sin embargo, existen factores que pueden limitar el éxito del procedimiento. En principio, cuanto más tiempo se haya realizado la vasectomía, más difícil será revertirla.

Después de varios años, los conductos deferentes no utilizados cicatrizan y dejan de ser continuos. Debido a la acumulación de esperma, las cicatrices relacionadas con la presión también se pueden formar en los túbulos de la epidídimo sí mismo. En vasovasostomía, se comprueba la permeabilidad.

Si este ya no es el caso, también se puede hacer una conexión entre el extremo del conducto seminal cerca del cuerpo y un canal del epidídimo sí mismo (la llamada tubulovasostomía). Sin embargo, este procedimiento es mucho más complejo y generalmente solo lo realizan cirujanos especializados. Otro criterio para determinar si se puede restaurar la fertilidad es el tamaño del conducto deferente que se extrajo durante la vasectomía original. Si los extremos de los conductos deferentes están demasiado separados, la vasovasostomía también es más difícil.

PREPARACIÓN

Una vasovasostomía no requiere ninguna preparación especial. En una consulta inicial entre el paciente y el urólogo, se deben discutir los antecedentes de la operación planificada. Igualmente importante es una explicación completa del procedimiento y sus riesgos y posibilidades de éxito. Dado que la refertilización, a diferencia de la vasectomía, a menudo se realiza bajo anestesia general, también es necesaria una discusión informativa con el anestesiólogo para aclarar cualquier riesgo.