Biopsia del intestino | Biopsia

Biopsia del intestino

Las biopsias intestinales son frecuentes y, a diferencia de muchas otras biopsia procedimientos, se realizan casi exclusivamente como parte de exámenes endoscópicos. Hay dos formas de observar el intestino, dentro del alcance de gastroscopia y colonoscopia. En gastroscopia, el examen se realiza a través del boca y se extiende hasta los inicios de la intestino delgado a lo sumo.

En un colonoscopia, todo el intestino grueso y, en algunos casos, el final de la última sección del intestino delgado se puede examinar a través del ano. Para poder observar la larguísima y muy tortuosa intestino delgado completamente, una cápsula endoscopia es necesario, pero no se pueden realizar biopsias. En una normal colonoscopia, los biopsia La muestra se puede obtener usando el endoscopio con fórceps.

Especialmente pequeño pólipos y se eliminan las úlceras de la pared intestinal. Basado en las muestras de tejido de la membrana mucosa del interior del colon, se pueden diferenciar inflamaciones, tumores benignos y malignos, así como otras enfermedades intestinales. los biopsia en el intestino no suele ser doloroso.

Durante el examen endoscópico uno normalmente está sedado y dormido. Ocasionalmente, pequeñas cantidades de sangre puede encontrarse posteriormente en las heces. Una infección del sitio de la biopsia es una complicación muy rara.

Biopsia cerebral

Una biopsia en el cerebro sólo se realiza después de exactos exámenes radiológicos previos. Si se encuentran cambios en una tomografía computarizada o una resonancia magnética del cerebro, debe evaluarse qué tan rápido están creciendo las estructuras. Si no queda tiempo y el cambio en el cerebro ya es sintomático, se debe realizar una biopsia para iniciar el tratamiento lo antes posible.

La causa de tales estructuras alteradas en el tejido cerebral pueden ser lesiones inflamatorias, así como diferentes tipos de tumores cerebrales, que deben tratarse de manera diferente. La biopsia en el cerebro debe planificarse exactamente para que el tejido sano no esté en peligro bajo ninguna circunstancia y no se produzcan daños consiguientes. La ubicación de la estructura del cerebro que se va a examinar se determina con precisión mediante varias técnicas de imagen.

Posteriormente, la cráneo se abre durante una operación y la biopsia se realiza con una aguja hueca con precisión y exactitud milimétricas. La muestra de tejido ya se puede analizar en el quirófano.