Trauma por ruido

Traumatismo por ruido (sinónimos: trauma acústico; trauma acústico; pérdida de la audición debido al ruido; efecto de ruido en el oído interno; pérdida de audición inducida por ruido; sordera inducida por ruido; trauma acústico; pérdida de audición inducida por ruido; sordera inducida por ruido; pérdida de audición inducida por ruido; daño por ruido en el oído interno; ICD-10-GM H: 83.3: inducido por ruido pérdida de la audición del oído interno) implica daños en el oído medio y / o interno, que pueden haber sido inducidos directa o indirectamente.

Se pueden distinguir las siguientes formas:

  • Traumatismo por ruido agudo: la sonoridad suele ser> 120 dB o 90-120 dB con perfusión reducida concomitante (flujo sanguíneo reducido) en el oído; dura de minutos a varias horas; las visitas a discotecas / conciertos, aviones en vuelo bajo y fuegos artificiales provocan dicha exposición al ruido; el oído interno está dañado
  • Traumatismo por ruido crónico (pérdida de audición inducida por ruido): enfermedad profesional causada por años de exposición a niveles de ruido ≥ 85 dB; la sospecha es reportable
  • Traumatismo por explosión: con una onda de presión sonora de 1-2 mseg; volumen nivel> 140 dB; por ejemplo, disparos cerca, reventando bolsas de aire, explosiones de petardos; daño agudo a las células ciliadas del órgano de Corti del oído interno Traumatismo por explosión - en una onda de presión sonora> 2 mseg; daño a las células sensoriales, a menudo también se lesiona el tímpano, se trata de una pérdida auditiva conductiva
  • embotado cabeza trauma con laberinto concusión.

En el traumatismo por ruido, a diferencia del traumatismo por explosión, ambos oídos suelen verse afectados.

Proporción de sexos: el trauma agudo por ruido causado por los petardos de Nochevieja: hombres a mujeres es 3: 1.

Pico de frecuencia: el trauma agudo por ruido causado por los petardos de Nochevieja ocurre predominantemente en adolescentes.

La prevalencia (frecuencia de enfermedad) es del 0.05% (en Alemania).

La incidencia (frecuencia de nuevos casos) de trauma agudo por ruido causado por los petardos de Nochevieja es de aproximadamente 28-107 casos por cada 100,000 habitantes por año (en Alemania).

Evolución y pronóstico: si el trauma por ruido es único, por ejemplo, causado por una visita a un concierto muy ruidoso, la alteración metabólica resultante de las células sensoriales del órgano auditivo ("cóclea") ubicada en el oído interno es reversible. Sin embargo, si la exposición al ruido es frecuente o crónica, la disfunción es permanente. El trauma por ruido suele ir acompañado de el tinnitus (zumbido en los oídos). Muchos de los afectados también se quejan de hipoacusia (pérdida de la audición) Ambos el tinnitus y hipoacusia comienzan inmediatamente después del evento de ruido, pero generalmente se resuelven con el tiempo. El oído puede tardar hasta varias semanas en recuperarse por completo. El trauma crónico por ruido no es progresivo (progresivo). En el caso de un trauma acústico, los síntomas mejoran en los primeros días. La progresión de la enfermedad no suele ocurrir. En el contexto de un traumatismo por explosión, la progresión de hipoacusia es posible.