Tratar el pie torcido con plantillas | Pie a presión

Tratar el pie torcido con plantillas

Existen diferentes métodos para tratar con éxito un arco caído. Una forma de restaurar la forma natural del pie es utilizar plantillas ortopédicas especiales. Plantillas que se utilizan para estabilizar el pie en el llamado arco interior y llevarlo a la posición correcta.

Hay plantillas universales que se pueden comprar o plantillas que se pueden hacer individualmente. Las plantillas individuales tienen en cuenta la forma del pie y suelen ayudar a corregir la mala posición. Especialmente en caso de un diagnóstico precoz, es posible tratar el pie en forma de paloma de forma permanente mediante el uso de plantillas.

Sin embargo, en el caso de los arcos caídos, que solo se diagnostican en la edad adulta, el uso de plantillas puede seguir siendo útil. Estos pueden llevar el pie a una posición correcta y así prevenir eficazmente el desarrollo de daños consecuentes en el articulaciones. En cualquier caso, es importante llevar las plantillas de forma constante para conseguir el efecto deseado.

Cirugía por arcos caídos

La terapia adecuada para los arcos caídos depende de varios factores diferentes. En la mayoría de los casos, los arcos caídos ya se notan en la infancia y no necesita tratamiento por el momento. Por tanto, el pie suele adoptar una forma normal en el curso del desarrollo.

Si queda un pie extendido después de los 9 años, se debe realizar una terapia para prevenir las consecuencias. En la mayoría de los casos, sin embargo, no es necesaria una terapia quirúrgica. A través de varias opciones de terapia conservadora, los arcos caídos generalmente se pueden tratar de forma permanente.

Solo en casos muy graves puede ser necesaria una intervención quirúrgica para prevenir daños consecuentes y tratar el pie extendido con éxito. Especialmente si el retropié se diagnosticó en la edad adulta o si el retropié de un niño no retrocede por sí solo y los métodos conservadores no pueden lograr el éxito, se debe considerar una operación. Una operación que se realiza con frecuencia es la implantación de un tornillo de titanio en un punto determinado del pie, que puede tratar con éxito una pie deforme estimulando el crecimiento muscular en el punto crítico. Si la cirugía es apropiada en casos individuales, se puede discutir mejor con el médico tratante después de un diagnóstico exhaustivo.