Terapia de la neumonía seca | Neumonía seca

Terapia de neumonía seca

El pilar principal del tratamiento de seco neumonía es la terapia antibiótica causal. Por lo general, se administra un antibiótico adecuado a través del vena ya sea como una infusión (por vía intravenosa) o en forma de tableta (por vía oral) antes o sin una identificación clara del patógeno bajo sospecha. Solo si la situación del paciente no mejora o si se conoce el patógeno, se cambia el antibiótico o, una vez detectado el patógeno, se adapta al patógeno detectado.

Además de la terapia causal, los síntomas también se tratan según su gravedad. La ingesta de líquidos (en casos extremos también por infusión) y, en casos de dificultad respiratoria, la administración de oxígeno mediante mascarilla o sonda nasal pueden completar el tratamiento. Personas que padecen atípicas neumonía no están obligados a permanecer en cama. Por el contrario, el ejercicio físico ligero al aire libre (por ejemplo, caminatas cortas) y ejercicios de respiración debería ser beneficioso para la recuperación.

Duración de la neumonía seca

En general, se puede suponer que un seco neumonía tarda un poco más en tratarse que una neumonía típica. Esto se debe sobre todo al hecho de que, por lo general, lleva más tiempo neumonía seca Se diferencia de una neumonía típica en que los signos típicos como fiebre, aumento de la frecuencia respiratoria y esputo cuando no hay tos. además, el antibióticos utilizados en el tratamiento de la neumonía seca o atípica también difieren, ya que el espectro de causas los gérmenes también es diferente.

Además, factores como el estado inmunológico, la edad y el estado físico aptitud del paciente juega otro papel importante en la determinación de la duración de la neumonía. Sin embargo, en términos generales, se puede suponer que la duración de una neumonía atípica es de dos a tres semanas, mientras que una neumonía típica tiende a durar sólo de una a dos semanas. En cualquier caso, sin embargo, uno debe tomarse las cosas con calma y seguir las instrucciones del médico, de lo contrario, la neumonía se puede propagar. Esto incluso puede poner en peligro la vida.

Profilaxis de la neumonía seca

Si bien actualmente no existen vacunas contra la sequedad tos (neumonía atípica), hay algunos comportamientos que pueden reducir significativamente el riesgo de desarrollar neumonía seca. Por encima de todo, los cursos graves de enfermedad afectan casi exclusivamente a personas con enfermedades previas o inmunodeficiencia. Estos cursos severos pueden contrarrestarse con un estilo de vida saludable. Un equilibrado dieta y el ejercicio físico juegan un papel importante a este respecto. Además, no fumar previene el daño prematuro a los pulmones y la abstinencia de alcohol previene un debilitamiento de la sistema inmunológico.