Terapia Ardor en la rodilla

Terapia

El tratamiento para ardor en la rodilla depende de la enfermedad causante. Es recomendable descansar y elevar al afectado pierna por cualquier causa de inflamación aguda. Además, el área afectada debe enfriarse cuidadosamente.

Esto detiene el proceso de inflamación y el enrojecimiento, hinchazón y dolor son reducidos. Este tratamiento suele ser suficiente para las molestias leves de la rodilla causadas por una sobrecarga única. Incluso una inflamación de la bursa suele curarse rápidamente cuando está inmovilizada.

Además, si los síntomas persisten, se pueden tomar medicamentos para aliviar la dolor e inhibir la inflamación. Aquí, por ejemplo, ibuprofeno or diclofenaco son usados. Condiciones preexistentes como gota, artrosis or reumatismo también debe tratarse de manera causal con la terapia adecuada.

Con artrosis, la reducción de peso conduce al alivio de la rodilla. La actividad deportiva también promueve la curación y puede reducir la dolor en la rodilla. En etapas pronunciadas de artrosis, puede ser necesario administrar analgésicos directamente en la articulación mediante una inyección o una operación. Si el dolor continúa aumentando, esto también puede deberse al hecho de que el área afectada se ha infectado con bacterias fotosintéticas. En este caso, estos bacterias fotosintéticas debe combatirse y matarse con un antibiótico.

Diagnóstico

Para el diagnóstico de la quemadura de rodilla, la conversación con el médico es de gran importancia. Mediante cuestionamientos específicos, las posibles causas ya se pueden delimitar con mucha precisión. Aquí, el médico le preguntará sobre las quejas exactas y los síntomas que lo acompañan.

Los accidentes ocurridos, el esfuerzo excesivo, los medicamentos que se han tomado y las enfermedades previas también son importantes para el diagnóstico. Además, el médico examinará la rodilla en cuestión y prestará atención al enrojecimiento, la hinchazón y la mala posición. Para un diagnóstico más detallado, un Rayos X puede tomarse si se sospecha artrosis.

Si los ligamentos de la rodilla están lesionados, se realiza un examen de resonancia magnética. Aquí también, sin embargo, la discusión con el médico y los síntomas del paciente son el foco principal del diagnóstico.