Síndrome compartimental de la pierna

Definición

El síndrome compartimental es una emergencia quirúrgica y de cuidados intensivos que no debe subestimarse. El síndrome compartimental es una inflamación y daño a un tejido muscular que empeora constantemente por sí solo y puede provocar un daño muscular severo en unas pocas horas. Un compartimento describe un loge delimitado que incluye varios músculos y, si es necesario, arterias, venas y los nervios. Las hebras musculares están rodeadas por las llamadas fascias, delimitadas entre sí y divididas en los diferentes compartimentos. Las fascias son muy elásticas y resistentes al desgarro. tejido conectivo hojas que no se expanden elásticamente en caso de hinchazón y por tanto ejercen presión sobre los músculos.

Causas

Las causas más comunes de los síndromes compartimentales son los accidentes y las operaciones. El primero puede desencadenar un síndrome compartimental de varias formas. Por un lado, una contusión contundente y la compresión de los músculos pueden provocar encarcelamiento, sangrado leve e hinchazón.

Una causa típica de esto es un objeto pesado que cae sobre la parte inferior pierna. Por otro lado, un fractura de la tibia, por ejemplo, puede dañar el músculo. Los fragmentos de hueso individuales pueden provocar cortes en el músculo y ejercer presión sobre el compartimento.

Las operaciones también son una causa común de síndrome compartimental en la parte inferior pierna. Por ejemplo, después del tratamiento quirúrgico de un hueso. fractura, una hemorragia leve puede provocar una inflamación peligrosa en un compartimento muscular. Las intervenciones quirúrgicas siempre implican manipulación y lesión del tejido y van acompañadas de sangrado leve, que en su mayoría se detiene durante la operación.

Una causa muy rara de síndrome compartimental es el edema muscular después de un esfuerzo excesivo. Esto puede ocurrir en la parte inferior pierna, por ejemplo después de maratones, y causa un síndrome compartimental crónico. Sin embargo, para que se desarrolle un síndrome compartimental agudo, la hinchazón debe ser lo suficientemente grave.

Las hinchazones y los moretones más pequeños se pueden compensar dentro de la musculatura hasta que el cuerpo absorbe el líquido. Sin embargo, si hay suficiente hinchazón, se desarrolla un círculo vicioso que empeora el síndrome compartimental por sí solo. Una vez que la presión en la musculatura es tan alta que el retorno venoso de la sangre se obstaculiza, la hinchazón continúa aumentando hasta que el suministro de sangre arterial también se ve afectado. A partir de este momento, el músculo no recibe suficiente sangre, lo que resulta en una gran necesidad de acción y puede causar daños consecuentes irreversibles.