Neuropatía diabética: reconocimiento y prevención

Breve descripción

  • Descripción: Condición neurológica que puede desarrollarse como resultado de la enfermedad de diabetes.
  • Formas: Principalmente neuropatía periférica (diabética) y neuropatía autonómica (diabética). Además, existen otras formas raras de progresión.
  • Síntomas: Los síntomas dependen de la forma de progresión: van desde alteraciones sensoriales y entumecimiento hasta hormigueo y dolor punzante en las manos o los pies. Las neuropatías autónomas alteran la función de los órganos internos.
  • Diagnóstico: exámenes físicos, pruebas de sensibilidad (tacto, vibración, sensación de calor y frío), análisis de sangre, exámenes neurológicos especiales (electroneurografía, electromiografía).
  • Tratamiento: No hay tratamiento causal (medicamentoso) disponible para la neuropatía, estilo de vida saludable, niveles de glucosa en sangre bien controlados, tratamiento de los síntomas.
  • Prevención: Los ajustes en el estilo de vida previenen la neuropatía diabética.

¿Qué es la neuropatía diabética?

La neuropatía diabética es una posible complicación de la diabetes mellitus avanzada. Es una afección neurológica multifacética en la que las células nerviosas y las vías nerviosas se dañan progresivamente por el nivel elevado de glucosa en sangre. Por tanto, pertenece a las llamadas polineuropatías metabólicas tóxicas.

Además, se puede atacar el llamado sistema nervioso autónomo. Controla la función de los órganos internos. Por lo tanto, los síntomas varían desde deterioro de la función del tracto gastrointestinal, del sistema cardiovascular y del tracto urinario hasta deterioro de la función sexual.

Las estimaciones de la prevalencia de la neuropatía diabética varían. Se cree que casi uno de cada dos diabéticos puede verse afectado durante el curso de la enfermedad.

¿Cuáles son las diferentes formas de neuropatía diabética?

Se hace una distinción entre diferentes formas de neuropatía diabética.

Según la localización del daño nervioso, estos son:

Otras neuropatías diabéticas: en la neuropatía focal (diabética), el daño a los nervios se localiza (gravemente) en cordones nerviosos individuales, ya sea en las manos, las piernas o incluso el tronco. La neuropatía proximal, por otro lado, se caracteriza por daño a los nervios en la región de la cadera. A menudo, sólo se ve afectada la mitad del cuerpo. Ambas formas son raras.

Además de la clasificación antes mencionada basada en la localización del daño nervioso que se produce, las neuropatías diabéticas también se pueden clasificar según otros criterios:

Neuropatía subclínica: dado que la neuropatía diabética suele tener un inicio insidioso, los primeros signos a menudo no son obvios. En esta fase las actividades cotidianas no están restringidas, pero los exámenes neurológicos ya muestran anomalías. Las medidas preventivas son particularmente efectivas en esta fase.

Neuropatía dolorosa crónica: Se caracteriza por sensación de dolor permanente. Esto suele tener un gran impacto en la calidad de vida de las personas afectadas.

¿Cuál es la esperanza de vida con la neuropatía diabética?

¿Cómo se manifiesta la neuropatía diabética?

La neuropatía diabética suele aparecer gradualmente a lo largo de muchos años. Por tanto, es posible que los afectados a menudo no presten atención a los primeros síntomas. La forma en que se manifiestan los síntomas en el curso posterior depende en gran medida de la forma actual de progresión y del progreso de la enfermedad.

Síntomas de la neuropatía diabética periférica.

En fases avanzadas, las quejas van cada vez más acompañadas de las típicas restricciones de circulación:

  • Marcha alterada
  • Trastornos del equilibrio
  • Mayor susceptibilidad a las caídas.
  • Pérdida de la fuerza muscular
  • Pérdida de tono muscular
  • Dolor al caminar, a menudo acompañado de pies hinchados.

Síntomas de la neuropatía diabética autónoma.

Sin embargo, las manifestaciones más comunes de la neuropatía diabética autónoma son:

Neuropatía autónoma del tracto genitourinario: si los nervios que controlan el tracto urinario están dañados, puede ocurrir pérdida involuntaria de orina (incontinencia) o incapacidad para vaciar la vejiga (trastornos de la micción). Además, pueden desarrollarse trastornos de la función sexual.

¿Cómo se desarrolla una neuropatía diabética?

Probablemente varios factores estén implicados en el desarrollo de la neuropatía diabética. Aunque todavía no se ha aclarado de forma concluyente, un nivel de azúcar en sangre elevado de forma permanente (presumiblemente) favorece los siguientes procesos de daño que se refuerzan mutuamente en los tejidos afectados y, por tanto, en los nervios que pasan por allí:

  • Deterioro del metabolismo a nivel celular: debido al aumento de azúcar en sangre, se sospecha que las “centrales energéticas de la célula” (mitocondrias) no funcionan de manera óptima. Las células nerviosas afectadas por ello mueren con el tiempo.
  • Productos metabólicos nocivos: Se sospecha que debido al aumento (crónico) del nivel de azúcar en la sangre se pueden formar productos metabólicos nocivos, como las proteínas neurotóxicas (glicadas).
  • Duración de la diabetes existente.
  • Nivel de azúcar en sangre permanentemente elevado (hiperglucemia, metabolismo mal controlado)
  • Aumento de la presión arterial (hipertensión)
  • Condiciones preexistentes (p. ej.: enfermedad arterial periférica/pAVK, insuficiencia renal, nefropatía diabética, etc.)
  • Alcohol y nicotina
  • La falta de actividad física

¿Cómo se diagnostica la neuropatía diabética?

Una vigilancia estrecha permite detectar las neuropatías diabéticas en una fase temprana. El cribado suele realizarse una vez al año. Si en estas consultas surge una sospecha inicial de daño a los nervios, los exámenes se realizan cada tres a seis meses.

Otros exámenes físicos suelen incluir:

  • Medición de la sensibilidad al tacto ligero o a la vibración (prueba del diapasón)
  • Probando la sensación de frío y calor.
  • Prueba de reflejos musculares y marcha.
  • Medición de la velocidad de conducción nerviosa (electromiografía, electroneurografía)
  • Prueba de función cardíaca (electrocardiograma, ECG) para aclarar posibles daños al sistema cardiovascular

Los médicos también controlan los posibles síntomas acompañantes, como deformaciones características del pie (neurosteoartropatía, “pie de Charcot”).

En caso de diabetes existente en combinación con afecciones no específicas, puede ser necesario que su médico tratante realice más análisis de sangre, si es necesario:

  • Velocidad de sedimentación sanguínea (VSG)
  • Hormona estimulante de la tiroides (TSH)
  • Vitamina B12, ácido fólico
  • La creatinina
  • Alanina Aminotransferasa (ALAT)

Si se presentan ciertas constelaciones de síntomas, se puede sospechar una neuropatía diabética autónoma. En tal caso, sus médicos tratantes consultarán otras disciplinas especializadas, como neurología, cardiología o urología.

¿Qué se puede hacer ante la neuropatía diabética?

Básicamente, las estrategias para el tratamiento y la prevención de la neuropatía diabética periférica y autonómica son similares. Su objetivo son unos hábitos de vida saludables, una dieta adaptada, un tratamiento de la diabetes bien controlado y un cuidado individual de las partes del cuerpo afectadas.

Dependiendo del curso actual y del progreso de la neuropatía, pueden ser útiles medidas como la fisioterapia, el entrenamiento de fuerza o ayudas ortopédicas, como zapatos especialmente adaptados.

¿Cómo puedo prevenir el dolor de los nervios diabéticos?

Existe una buena posibilidad de reducir el riesgo de neuropatía diabética y ralentizar la progresión de los síntomas existentes.

Por ello, es importante prevenir la neuropatía diabética de la mejor forma posible:

  • Un nivel de glucosa en sangre permanentemente bien controlado, especialmente en la diabetes tipo 1.
  • Un peso corporal normal con valores de grasa en sangre y presión arterial en el rango normal.
  • Evitación del alcohol y la nicotina.
  • Una dieta equilibrada (dieta para diabéticos) en combinación con ejercicio regular.
  • Asista a controles rutinarios periódicos para tomar contramedidas a tiempo.