Terapia Quiste en la mama

Terapia

Si una quiste en el pecho las necesidades a tratar lo decide el médico tratante, por un lado, y por otro lado, el tratamiento depende de los síntomas, el tamaño y la opinión personal del paciente. La mayoría de los quistes son quistes inofensivos. Muchos de ellos ocurren en relación con fluctuaciones hormonales y, por lo tanto, a menudo regresan por sí solos.

Una medida preventiva contra la formación de quistes puede ser el uso de la píldora anticonceptiva. En algunos casos, un médico lo prescribirá fuera del efecto anticonceptivo. Si síntomas como dolor o hinchazón, el quiste puede reducirse de tamaño por un punción.

Esta medida se usa especialmente cuando un quiste ha existido por más tiempo y no retrocede espontáneamente. Al mismo tiempo, el paciente también puede expresar el deseo de que se elimine el quiste. Aunque los quistes suelen ser benignos, los cambios en los tejidos son motivo de preocupación para muchas mujeres y, por lo tanto, desean que se elimine el quiste. Por último, pero no menos importante, existe el riesgo de que se produzcan cambios malignos en algún momento, especialmente en mujeres con antecedentes familiares de quistes.

Punción

Si se perfora un quiste lleno de líquido en la mama, primero se administra anestesia. En la mayoría de los casos, la mama afectada solo se anestesia localmente. Luego, el médico perfora el quiste con una aguja fina y succiona el líquido con una jeringa.

Luego, el quiste se perfora bajo control ecográfico. Esto alivia la hinchazón y hace que el quiste sea más pequeño. El médico usa una jeringa para volver a llenar el quiste desinflado con aire.

En la mayoría de los casos, este aire hace que la pared del quiste se pegue y forme una especie de cicatriz. Este quiste ya no puede llenarse de líquido. Por tanto, no se produce ninguna recidiva.

Siguiendo un punción, a menudo se realiza un examen histológico del contenido del quiste en busca de células anormales. Si se detectan células anormales o incluso degeneradas, el médico suele decidir que también se debe extirpar la pared restante del quiste. Esto generalmente se realiza mediante un procedimiento quirúrgico menor. Esto minimiza significativamente el riesgo de que se forme un nuevo quiste en este sitio o incluso que crezca uno maligno.