Migraña en niños: síntomas, terapia

Breve descripción

  • Frecuencia: alrededor del cuatro al cinco por ciento de todos los niños
  • Síntomas: dolor de cabeza intenso, también: dolor abdominal, náuseas, vómitos, mareos, palidez, pérdida de apetito, fatiga.
  • Causas: La causa aún se desconoce, la tendencia probablemente sea congénita. Factores como horarios de sueño o comidas irregulares, el estrés y la presión para realizar favorecen las crisis de migraña
  • Diagnóstico: historial médico detallado, examen físico, por ejemplo, para detectar anomalías neurológicas (problemas visuales/trastornos del equilibrio), examen mediante técnicas de imagen como la resonancia magnética.
  • Tratamiento: Principalmente medidas de apoyo (p. ej., aplicaciones de calor, técnicas de relajación, entrenamiento autógeno, biorretroalimentación). Medicamentos si es necesario (por ejemplo, analgésicos)
  • Pronóstico: Las migrañas en los niños no se pueden curar, pero generalmente se pueden tratar bien. En la mitad de los niños las migrañas desaparecen durante la pubertad, en el resto persisten.
  • Prevención: Lleve un diario de migrañas, lleve una dieta equilibrada, beba lo suficiente, haga ejercicio con regularidad, evite el estrés, adapte la vida cotidiana al clima, limite el consumo de medios.

¿Qué tan comunes son las migrañas en los niños?

¿Cómo se manifiestan las migrañas en los niños?

Los ataques repentinos de dolor de cabeza que ocurren repetidamente o duran mucho tiempo son el síntoma más común en los niños con migrañas. A veces, el dolor de cabeza también se manifiesta como una fuerte presión en la cabeza. Cuanto más pequeño es el niño, es más probable que el dolor de cabeza sea bilateral.

Rara vez la migraña afecta solo a un lado de la cabeza. Las áreas de dolor más comunes son la frente, las sienes y el área de los ojos. El dolor en la parte posterior de la cabeza, por el contrario, es bastante atípico en las migrañas infantiles.

Algunos niños con migraña presentan además o exclusivamente otros síntomas:

  • Sensibilidad a la luz, el ruido y los olores.
  • aumento de temperatura (a partir de 37.5 grados centígrados) o fiebre (a partir de 38 grados centígrados).
  • Algunos niños tienen dolor abdominal (la llamada “migraña abdominal” o migraña abdominal)
  • Pérdida de apetito, náuseas, vómitos.
  • aumento de la necesidad de orinar, son
  • sed
  • palpitaciones

Ataques de migraña con percepción del aura.

Otros síntomas típicos del aura son alteraciones sensoriales como entumecimiento, parálisis u hormigueo en brazos y piernas. Algunos niños también tienen problemas para hablar.

¿Cuánto dura un ataque de migraña en los niños?

En la mayoría de los casos, un ataque de migraña en niños desaparece después de dos a seis horas. Por tanto, los ataques son más cortos que en los adultos. Sin embargo, en ocasiones, la migraña en los niños puede durar 48 horas.

Los síntomas del aura también son temporales en los niños. Por lo general, ocurren antes de que comience la migraña real. Las percepciones del aura suelen desaparecer rápidamente y generalmente duran entre media hora y una hora. No hay que temer daños neurológicos permanentes.

¿Cómo se reconocen las migrañas en los niños?

Especialmente los niños pequeños todavía no son capaces de interpretar y expresar correctamente sus sensaciones y señales corporales. Por lo tanto, preste atención a si su hijo se comporta de manera diferente a lo habitual. Por ejemplo, muchos niños dejan de jugar, tienen la cara pálida o enrojecida o quieren tumbarse a dormir.

Las migrañas en los niños suelen manifestarse de forma diferente que en los adultos. Por lo tanto, debe prestar mucha atención al comportamiento de su hijo y, si es necesario, hacer que un médico le aclare cualquier síntoma.

¿Cuáles son las causas de las migrañas en los niños?

Aún no se ha aclarado del todo qué desencadena las migrañas en los niños. Sin embargo, los médicos sospechan que las migrañas son hereditarias, ya que ocurren con mayor frecuencia en muchas familias. Ciertos factores desencadenantes también parecen favorecer los ataques de migraña en los niños.

Los cerebros de los niños reaccionan a muchos estímulos y eventos con mayor frecuencia con un ataque de migraña que los de los adultos. Por lo tanto, están más frecuentemente expuestos a factores desencadenantes en la vida cotidiana. Los factores desencadenantes más importantes de las migrañas en los niños incluyen, por ejemplo

Niveles bajos de azúcar en sangre y deshidratación.

Si los niños se esfuerzan demasiado físicamente, a menudo sufren dolores de cabeza. Una de las razones de esto es que no beben lo suficiente o que su nivel de azúcar en sangre es demasiado bajo. Los niños en particular son especialmente sensibles a los niveles bajos de azúcar en sangre. Los ataques de migraña suelen aparecer si, por ejemplo, el niño no ha desayunado por la mañana.

sueño irregular

Estrés

La tensión mental y el estrés también contribuyen a las migrañas en los niños. Entre ellos se incluyen, por ejemplo, la sobrecarga sensorial provocada por dispositivos electrónicos como ordenadores, teléfonos inteligentes o televisores. Demasiado consumo de medios antes de acostarse tiene un efecto especialmente negativo.

La falta de ejercicio físico, los conflictos familiares y las exigencias excesivas de rendimiento escolar, así como el acoso escolar, también son desencadenantes frecuentes de los ataques de migraña. La anticipación de una fiesta de cumpleaños o de un resfriado también puede provocar estrés y favorecer las migrañas en los niños.

Tiempo

Los niños son particularmente sensibles a determinadas condiciones climáticas. Un cambio repentino de temperatura (generalmente un aumento de temperatura) y una alta humedad suelen desencadenar migrañas en los niños. Sin embargo, aún no se ha demostrado científicamente una relación directa entre el clima y las migrañas.

Ruido y luz

Especialmente el ruido y los cambios de luz pueden provocar migrañas en los niños. Especialmente el ruido provoca un estrés severo. Esto se aplica no sólo a los ruidos fuertes en las obras o al tráfico rodado, sino también a la música que se reproduce demasiado alta (especialmente con auriculares).

Irritantes químicos

Los niños suelen ser muy sensibles a los irritantes químicos. Las sustancias típicas que provocan dolores de cabeza son, por ejemplo

  • Humos de escape de los coches
  • Pintura y adhesivos (por ejemplo, al hacer manualidades)
  • Perfumes y desodorantes
  • Toxinas domésticas (por ejemplo, conservantes de madera o disolventes en muebles o suelos)
  • Humo de cigarro

Alimentos

También se sospecha que ciertos alimentos desencadenan migrañas. Una posible causa es la intolerancia a ciertos ingredientes, como las proteínas tiramina e histamina. Sin embargo, todavía falta evidencia científica. Se están discutiendo los siguientes alimentos como posibles desencadenantes de migrañas en niños:

  • Leche de vaca, huevos, queso.
  • Chocolate, productos que contienen cacao.
  • cafeína
  • Cereales que contienen gluten (por ejemplo, trigo, centeno, espelta, cebada, avena)
  • tomates
  • Frutas cítricas (por ejemplo, limones, naranjas)
  • alimentos grasos como salchichas, jamón, salami, cerdo

Según los conocimientos actuales, no es necesario evitar determinados alimentos en general si se padece migraña. Según los nutricionistas, no es aconsejable una dieta especial para la migraña.

Migraña en niños: Diagnóstico

El pediatra o médico de familia es el primer punto de contacto. Si es necesario o para exámenes adicionales, es posible que lo deriven a un neurólogo o neurólogo pediátrico.

Si los dolores de cabeza repentinos ocurren con más frecuencia en su hijo, duran más o empeoran, ¡consulte a un médico lo antes posible!

Consulta con el médico

En primer lugar, el médico realizará una consulta detallada (historial médico) con los padres. Esto implica registrar el historial médico del niño. En el caso de los niños pequeños en particular, es importante que los padres describan los síntomas que han notado en sus hijos. Los médicos también recomiendan preguntar sobre esto a amigos, familiares o cuidadores en la escuela o en el jardín de infantes.

Los niños pequeños a menudo aún no pueden expresar su dolor y sus quejas. Por lo tanto, a los médicos a menudo les resulta difícil diagnosticar las migrañas en los niños.

Los niños mayores suelen ser interrogados directamente por el médico. Le hará preguntas como:

  • ¿Puedes mostrar dónde duele?
  • ¿Cuánto tiempo ha estado doliendo?
  • ¿Tienes esto a menudo o es la primera vez?
  • ¿En qué otro lugar te duele aparte del estómago? (Los niños tienden a describir el dolor como un dolor de estómago que ya conocen)

Examen físico

Después de la entrevista, el médico examina al niño. Para ello, palpará la cabeza, los brazos y las piernas del niño y comprobará si hay anomalías neurológicas: ¿ve destellos de luz? ¿Tiene un andar tambaleante? ¿Sientes los brazos o las piernas entumecidos? También determina si el desarrollo físico y mental del niño está en consonancia con su edad.

Los dientes o mandíbulas desalineados, los problemas de visión, los músculos tensos o los bloqueos también pueden provocar fuertes dolores de cabeza. Por lo tanto, a menudo son necesarios más exámenes para descartar otras causas de los dolores de cabeza. Estos incluyen, por ejemplo, exámenes de imágenes del cráneo, como la resonancia magnética (MRI).

Llevar un diario de los dolores de cabeza

Es útil para el diagnóstico llevar un diario de dolores de cabeza junto con su hijo y llevarlo consigo a cada visita al médico. Por ejemplo, anote en este diario exactamente cuándo se produce el dolor de cabeza, qué tan intenso es, cuánto dura y si va acompañado de otros síntomas (p. ej., náuseas, vómitos, dolor abdominal, etc.).

Migraña en niños: ¿Qué ayuda?

El tratamiento de las migrañas en niños difiere del de los adultos. Los médicos recomiendan tratar las migrañas en los niños inicialmente con medidas de apoyo sin medicación.

La experiencia ha demostrado que son mucho más eficaces en niños que en adultos. Si los síntomas no pueden aliviarse lo suficiente de esta manera o si el niño tiene dolores intensos, los médicos también le recetarán medicamentos si es necesario. Sin embargo, a los niños se les dan preparaciones diferentes a las de los adultos.

Tratamiento sin medicación

Técnicas de relajación: Los niños con migrañas suelen recibir ayuda mediante técnicas de relajación sencillas, como la relajación muscular de Jacobson. Esto enseña a los niños afectados a tensar y relajar ciertas áreas musculares.

También es adecuado el entrenamiento autógeno, en el que los niños se repiten repetidamente fórmulas de pensamiento (p. ej. “Mi brazo se está poniendo muy pesado”) y así se relajan. Sin embargo, con ambos métodos es importante que los niños hagan los ejercicios con regularidad, preferiblemente a diario.

Fisioterapia: La fisioterapia con aplicaciones de calor o masajes en la garganta, el cuello, la cabeza y la cara, así como la acupuntura, también pueden ayudar a los niños contra los fuertes dolores de cabeza.

Pueden debilitar un ataque de migraña aguda y prevenir los ataques de migraña (profilaxis).

Según la Sociedad Alemana de Migrañas y Dolores de Cabeza (DMKG), los métodos sin medicación suelen ser tan eficaces como los medicamentos en los niños.

Remedios caseros

Los padres suelen sentirse impotentes cuando su hijo sufre un ataque de migraña. Sin embargo, medidas sencillas y remedios caseros suelen resultar muy eficaces:

Incluso las actividades más pequeñas, como caminar o mirar televisión, suelen exacerbar las migrañas en los niños. Durante un ataque de migraña aguda, es especialmente importante que los niños descansen un poco. Lo mejor es poner a su hijo en una habitación oscura y con buena temperatura. Protéjalos también de estímulos molestos y fuentes de ruido como la radio o la televisión. También asegúrese de que su hijo beba suficiente agua.

Unas pocas horas de sueño, un paño frío en la frente o un masaje en el cuello con aceite de menta (¡no utilizar en bebés y niños pequeños!) garantizarán en la mayoría de los casos que los dolores de cabeza y las migrañas en los niños mejoren rápidamente.

Los remedios caseros tienen sus límites. Si los síntomas persisten durante un período de tiempo más largo, no mejoran o incluso empeoran, siempre se debe consultar a un médico.

Medicamentos para un ataque de migraña.

Para los niños y adolescentes que sufren un ataque agudo de migraña, los médicos recomiendan principalmente analgésicos como el ibuprofeno o el paracetamol. Para niños mayores de doce años, el ácido acetilsalicílico (p. ej., aspirina) también está aprobado para las migrañas. Estos medicamentos están disponibles en forma de tabletas, polvo o supositorios.

Tomados en una etapa temprana, los ataques de migraña a veces pueden detenerse. Sin embargo, como los ataques de migraña en los niños suelen ser más cortos que en los adultos, el medicamento a menudo sólo hace efecto una vez que el ataque ya ha pasado. Sin embargo, también hay niños que presentan dolores muy intensos y que muchas veces requieren medicación urgente. Por lo tanto, su médico le explicará si su hijo debe tomar analgésicos y en qué dosis.

El médico también puede recetar el antiemético domperidona en forma de comprimidos o supositorios a niños a partir de doce años. Este medicamento no sólo combate las náuseas, sino que sobre todo potencia el efecto de los analgésicos. Sin embargo, ¡los niños no deben tomar este medicamento sin consejo médico!

¡Muchos medicamentos para la migraña (por ejemplo, metoclopramida o esteroides) que ayudan a los adultos pueden causar daños graves en los niños! Por lo tanto, ¡no le dé a su hijo ningún medicamento que usted mismo tome!

Medicamentos para la prevención

Según la Sociedad Alemana de Neurología, todavía no se ha demostrado fuera de toda duda si los medicamentos para prevenir las migrañas en los niños son realmente eficaces.

Los estudios indican que el betabloqueante propanolol y el bloqueador de los canales de calcio flunarizina pueden ayudar a niños y adolescentes con migrañas. Otros estudios también muestran que la toxina botulínica A (más conocida como Botox) previene los ataques de migraña en adolescentes. Sin embargo, estos agentes aún no están aprobados para su uso en niños con migraña debido a la falta de datos.

Migraña en niños: pronóstico

En aproximadamente la mitad de los niños, las migrañas desaparecen durante la pubertad; en el resto, persisten. Sin embargo, las migrañas en los niños normalmente se pueden tratar bien. Se aplica lo siguiente: el factor decisivo para un pronóstico favorable es, en última instancia, qué tan bien se pueden evitar factores desencadenantes como el estrés.

¿Cómo se previenen las migrañas en los niños?

Los ataques de migraña en los niños no se pueden evitar por completo. Sin embargo, existen algunas medidas que puedes tomar para prevenirlas. En primer lugar, es importante evitar posibles desencadenantes.

Llevar un diario de migrañas: Llevar un diario de migrañas puede ayudarle a descubrir qué desencadenantes son responsables de las migrañas de su hijo. De esta manera se pueden identificar y evitar de antemano los factores desencadenantes.

Consuma una dieta equilibrada: asegúrese de que su hijo siga una dieta equilibrada y coma con regularidad. Los niños no deben saltarse comidas. Se ha demostrado que un nivel de azúcar en sangre constante y sin grandes fluctuaciones previene los ataques de migraña. Para ello son ideales las comidas regulares con hidratos de carbono complejos procedentes de productos integrales, patatas, frutas y verduras.

Beba suficiente: Es importante que su hijo beba suficientes líquidos (especialmente durante la práctica de deporte) y beba agua con regularidad. Esto ayudará a prevenir la deshidratación y los dolores de cabeza.

¡Sin embargo, las bebidas que contienen cafeína y teína (por ejemplo, bebidas de cola) no son adecuadas para niños! Estos pueden prolongar los ataques de migraña o hacer que los ataques ocurran con más frecuencia.

Duerma lo suficiente: Es particularmente importante que los niños con migrañas mantengan un ritmo de sueño regular con horarios constantes para acostarse y despertarse. La necesidad de dormir de los niños varía de persona a persona. Mientras que los niños más pequeños suelen necesitar dormir más, los niños mayores y los adolescentes suelen necesitar unas horas menos.

Limitar el consumo de medios: los niños que utilizan con frecuencia teléfonos inteligentes, ordenadores o televisores se ven afectados con mayor frecuencia por ataques de migraña. Por lo tanto, asegúrese de limitar el consumo diario de medios de sus hijos a un nivel razonable y, en particular, mantenga alejados de ellos el contenido agresivo y estresante.

Evite el estrés: el estrés psicológico suele desencadenar ataques de migraña en los niños. Por lo tanto, trate de mantener alejadas de su hijo las situaciones psicológicamente estresantes, como las discusiones dentro de la familia. También asegúrese de que su hijo tenga un equilibrio (por ejemplo, ejercicio al aire libre) con el estresante día escolar y de que no lo presione para que se desempeñe.

Evite los irritantes: algunas sustancias provocan dolores de cabeza. Por lo tanto, evite exponer a su hijo a irritantes como gases de escape, colorantes y fragancias. También debes abstenerte de fumar en presencia de tu hijo.

Si de repente aparecen dolores de cabeza inusuales y muy intensos, si los síntomas persisten durante mucho tiempo a pesar de las medidas habituales o si vuelven a aparecer, ¡consulte a un médico!