Inflamación de los ganglios linfáticos después de la vacunación del bebé | Inflamación de los ganglios linfáticos después de la vacunación.

Inflamación de los ganglios linfáticos después de la vacunación del bebé.

En los primeros meses, los bebés suelen recibir vacunas contra el rotavirus (a partir de las 6 semanas) así como la vacunación seis veces (tétanos, difteriatos ferina, hib, poliomielitis, hepatitis B) y la vacunación antineumocócica. Las vacunas se administran a la edad de dos, tres y cuatro meses, si se realizan de acuerdo con las recomendaciones del STIKO. Se administra una vacuna adicional al final del primer año de vida, después de lo cual las vacunas contra sarampión, paperas, rubéola, se pueden administrar varicela y meningococo C.

Puesto que el sistema inmunológico de los bebés aún no está tan maduro como el de los niños mayores y los adultos, se necesitan vacunas más frecuentes para la inmunidad contra la enfermedad. Especialmente en los bebés, el sistema inmunológico tiene que aprender primero cómo reaccionar a la vacuna respectiva, por lo tanto, una fuerte activación del sistema inmunológico, así como de las estaciones inmunitarias afectadas en el cuerpo (p. ej. linfa nodos) pueden ocurrir. Una hinchazón del linfa ganglios después de la vacunación no es inusual en los bebés.

Sin embargo, con mayor frecuencia, las consecuencias sistémicas (que afectan a todo el cuerpo) de la vacunación se hacen evidentes. Éstas incluyen fiebre y agotamiento del niño. Los bebés suelen estar cansados ​​y apáticos durante unos días, y a menudo lloran.

Su apetito también puede verse reducido durante unos días. La fiebre que sigue a la vacunación se puede tratar con fármacos antipiréticos como paracetamol y ibuprofeno (en bebés generalmente en forma de supositorios).