Fototerapia: otros enfoques terapéuticos

Científicos húngaros y alemanes han demostrado en estudios que la irradiación directa del mucosa nasal con una combinación de luz ultravioleta y visible alivia significativamente el heno fiebre síntomas como estornudos, picazón y secreción nariz. En el estudio participaron 49 pacientes alérgicos al polen de artemisa.

Tratamiento con luz ultravioleta

Durante 21 días, los pacientes fueron irradiados tres veces por semana con una fuente de luz insertada en sus fosas nasales. La radiacion dosificar era un cinco por ciento de radiación UV-B, un 25 por ciento de luz UV-A y un 70 por ciento de luz visible. Durante el tratamiento, el dosificar se incrementó lentamente y se observó una mejora significativa en los síntomas.

Similar a sin rayos UV la terapia de luz, las células inmunes hiperactivas y las células inflamatorias mueren. Debido a que la irradiación directa del mucosa nasal no interfiere con el metabolismo del paciente como un medicamento, este procedimiento podría usarse especialmente en mujeres embarazadas y niños.

¿Luz encendida - grasa apagada?

Láseres en lugar de el ayuno: los resultados de la investigación de científicos del Hospital General de Massachusetts en Boston ofrecen la posibilidad de un procedimiento correspondiente. Allí, han logrado calentar tejido graso con la ayuda de la radiación láser infrarroja sin dañar la superposición piel capas. Porque tejido graso se calienta más rápido que agua a ciertas longitudes de onda infrarrojas, el cuerpo puede descomponer y eliminar la grasa. Esto abre nuevas perspectivas para el tratamiento de graves acné, celulitis o esclerosis arterial. Sin embargo, es probable que pase algún tiempo antes de que la tecnología esté lista para su uso generalizado.

Cobertura de costos

Ciertas formas de la terapia de luz son pagados por la ley salud aseguradoras si son recetadas y realizadas por un médico del panel. Además, como parte de una decisión caso por caso, los costos de alquiler o adquisición incurridos para ciertos dispositivos pueden ser cubiertos por salud seguro. En estos casos, se debe presentar la correspondiente solicitud médicamente justificada al salud fondo de seguro antes de que comience el tratamiento. En cualquier caso, vale la pena conversar con el médico tratante y la compañía de seguros médicos.