Secreción vaginal durante el embarazo: lo que podría significar

Embarazo: el alta suele ser el primer signo

El aumento del flujo vaginal suele ser el primer indicio de embarazo. Tan pronto como se fertiliza el óvulo, se produce con mayor frecuencia, entre otras cosas, la hormona estrógeno. Aumenta el flujo sanguíneo a la mucosa vaginal, por lo que se libera más líquido al exterior. Las glándulas del cuello uterino y las llamadas glándulas de Bartolino en el interior de los labios menores también son más activas y secretan más.

Esta secreción normal durante el embarazo es fina, de transparente a blanca e inodoro. La mayor parte está formada por células descamadas de la pared vaginal. Además, en la secreción se encuentran electrolitos, urea, ácidos grasos libres y diversas células inmunitarias.

Embarazo: aumento del flujo como protección contra los gérmenes.

Por tanto, la flora bacteriana natural de la vagina evita la propagación de patógenos. Sin embargo, si el equilibrio cambia y los gérmenes patógenos ganan terreno, se produce una infección. Durante el embarazo, las mujeres son algo más susceptibles a este tipo de infecciones vaginales debido a los cambios hormonales. A menudo, el color de la secreción también cambia; por ejemplo, se desarrolla una secreción verdosa o marrón.

Embarazada: alta por enfermedades.

Si la secreción cambia de consistencia o color (a amarillo verdoso, verde, marrón o gris), huele desagradable y/o se acompaña de picazón o dolor, se debe acudir urgentemente al médico. Si es así, es casi seguro que detrás hay una infección que debe tratarse. Esto se debe a que algunas infecciones pueden estar asociadas con complicaciones como parto prematuro, rotura prematura de membranas y parto prematuro, como la vaginosis bacteriana. Esto no es infrecuente: ocurre en aproximadamente una de cada cinco mujeres embarazadas.

Consejos para el alta durante el embarazo

  • Abstente de usar tampones porque pueden aumentar el riesgo de infección vaginal, especialmente si el tampón no se cambia con regularidad.
  • Prefiere salvaslips o toallas sanitarias sin contenido de plástico.
  • Ponte bragas de algodón y evita los pantalones ajustados.
  • No te excedas con la higiene íntima, de lo contrario destruirás la flora bacteriana natural y favorecerás así las infecciones.
  • No utilice duchas vaginales ni sprays íntimos para proteger al bebé.
  • Come probióticos. El ambiente vaginal saludable puede beneficiarse de ellos.

Este consejo le ayudará a afrontar el aumento, a veces molesto, del flujo durante el embarazo y a prevenir infecciones vaginales.