Fibra muscular desgarrada en las nalgas

A fibra muscular El desgarro es una lesión deportiva común en la que una parte de las fibras que componen el músculo se desgarra como consecuencia de movimientos bruscos que superan los límites fisiológicos. Por definición, una ruptura de un fibra muscular se acompaña de destrucción de células musculares y hemorragia. También puede ocurrir en las nalgas, aunque la definición de fibra muscular desgarrada en las nalgas incluye los músculos glúteo mayor, medio y mínimo.

Causas

Las causas de una ruptura de las fibras musculares en los glúteos son movimientos que exceden la extensibilidad y estabilidad normales de las fibras musculares, y estas fibras están bajo tanta tensión que se rompen. A menudo, las principales causas de un desgarro fibra muscular Son movimientos rápidos y bruscos, especialmente en músculos que no se han calentado. Los movimientos típicos en los que puede producirse una rotura de las fibras musculares de los glúteos son, por ejemplo, la flexión extrema de la articulación de cadera con un extendido pierna, estocadas largas hacia adelante o movimientos de tiro en el fútbol. También los movimientos involuntarios en el contexto de accidentes, como esquiar, en los que los glúteos se estiran excesivamente, pueden provocar un músculo desgarrado fibra. La ocurrencia de un fibra muscular desgarrada en la parte inferior se ve favorecido por un calentamiento insuficiente antes del deporte.

Diagnóstico

A fibra muscular desgarrada es en la mayoría de los casos un diagnóstico clínico. Al principio está la anamnesis (conversación con el médico). El médico le preguntará sobre casos agudos dolor, también se pide un disparador como una estocada o un movimiento inusual.

También hay un déficit funcional de los músculos glúteos, es decir, el pierna sólo se puede mover de forma limitada. Durante la inspección (al mirarlo) un moretón puede notarse en las nalgas. La palpación del área afectada da como resultado una circunscripción dolor sobre la músculo desgarrado fibra, que puede ir acompañada de una hinchazón palpable. En algunos casos, puede ser necesaria una resonancia magnética (MRI) para distinguir un músculo desgarrado fibra de un músculo desgarrado o si el diagnóstico no está claro.