Fijación: función, tareas, rol y enfermedades

La fijación permite que una persona mire específicamente un objeto o sujeto en el espacio externo y es posible gracias al sitio retiniano de mayor resolución. Esta llamada fovea centralis representa la principal dirección de visión. Los trastornos de la fijación están presentes, por ejemplo, en el estrabismo.

¿Qué es la fijación?

Con el término fijación, la oftalmología se refiere a la capacidad humana de mirar específicamente un objeto o sujeto en el espacio externo. Con el término fijación, la oftalmología se refiere a la capacidad humana de ver selectivamente un objeto o sujeto en el espacio externo. La fijación se hace posible a través del sitio retiniano con la resolución más alta. Este sitio de la retina se conoce como fovea centralis. La fóvea central es el punto cero motor del ojo y el requisito previo para la fijación central. La fijación se conoce como fijación central o foveal. El punto de resolución más alto de la retina interviene en línea recta como un sentido de dirección y, por lo tanto, es representativo de la dirección principal de la vista de los ojos. Esta dirección principal de fijación se encuentra en el espacio físico entre la foveola y el objeto de fijación. La línea recta entre los dos puntos se llama línea visual. Otros puntos de la retina en el campo visual corresponden a las direcciones secundarias y permanecen así solo mientras la persona sea capaz de realizar la fijación foveal. La localización egocéntrica con punto de referencia al propio cuerpo debe distinguirse de estos términos. A diferencia de las direcciones secundarias, la localización egocéntrica se puede conservar incluso sin fijación foveal.

Función y tarea

La fijación es uno de varios patrones de movimiento ocular y, junto con los otros dos patrones de movimiento, caracteriza el control de la adquisición de información voluntaria e involuntaria por parte del sistema visual. En un sentido más estricto, la fijación no es un verdadero movimiento, sino que se caracteriza por mantener los ojos quietos. En la fijación, los ojos se fijan a propósito en un objeto en el campo visual. Sin embargo, no se produce una parada completa del movimiento ocular incluso con la fijación. Mientras el observador fija un objeto, todavía se pueden registrar en sus ojos movimientos en miniatura y microsacadas en el sentido del efecto autocinético. De la fijación como patrón de movimiento de los ojos se distinguen, por ejemplo, los movimientos sacádicos o sacádicos, que corresponden a un patrón de movimiento de barrido rápido y entrecortado y que suelen pasar de un objeto a otro. En el sentido más amplio, este patrón de movimiento también se caracteriza por fijaciones. Así, los movimientos sacádicos son básicamente saltos rápidos entre un gran número de fijaciones individuales. A su vez, los movimientos posteriores del ojo corresponden a movimientos lentos y continuos que mantienen la fijación a medida que el estímulo visual se mueve como el objetivo de la fijación. El objeto de fijación parece estático durante estos movimientos oculares posteriores. Si se va a producir un desplazamiento del punto de fijación, estamos hablando de convergencia y divergencia. Estos lentos movimientos de los ojos tienen lugar entre sí y desplazan el punto visto por medio de la fijación en términos de profundidad. La divergencia y la convergencia también son necesarias para mantener la fijación de un objeto que se mueve en profundidad. Otro movimiento ocular es el Nistagmo, que corresponde a una alternancia de movimientos sacádicos simples y movimientos de seguimiento únicos. Esta alternancia permite al observador, por ejemplo, localizar repetidamente nuevos puntos de fijación cuando mira por la ventana de un automóvil.

Enfermedades y dolencias

La fijación puede alcanzar proporciones patológicas de varias formas. Por ejemplo, cuando la foveola pierde su propiedad como sitio de fijación, puede causar diferentes condiciones. A partir de entonces, hay un ajuste excéntrico o una fijación excéntrica. El ajuste excéntrico prevalece cuando, por ejemplo, la fijación ya no es posible debido a degeneración macular. La dirección principal de la visión se conserva en tal degeneración, pero las personas afectadas tienen la sensación de mirar más allá del objeto fijo. Se sienten obligados a esta mirada al pasado, porque con la fijación directa una central escotoma superpone el objeto. A pesar de esto, la foveola sigue siendo el centro de su campo visual. La fijación excéntrica se diferencia de este fenómeno. En este caso, el sentido principal de rotación ya no es la foveola, sino que se ha desplazado a otro punto de la retina. El punto de destino de este desplazamiento lo utiliza a partir de ahora la persona afectada para la fijación. Este fenómeno está presente, por ejemplo, en el contexto del estrabismo y puede provocar ambliopía. En el curso de la fijación excéntrica, la dirección principal de la visión se transfiere al punto excéntrico de la retina. La persona afectada tiene subjetivamente la sensación de fijar directamente los objetos. En consecuencia, su localización relativa se alinea con una nueva dirección principal de fijación. La fijación excéntrica se denomina fijación parafoveolar si el desplazamiento se produce dentro de un reflejo de pared hasta aproximadamente dos grados. Se hace referencia a la fijación parafoveal cuando el ángulo fuera del reflejo de la pared es de hasta cinco grados. Si el ángulo es superior a cinco grados, el oftalmólogo habla de fijación periférica. La falta absoluta de fijación también se llama fijación. Otras quejas de fijación pueden manifestarse, por ejemplo, como una variante de fijación inestable o inquieta y luego se denominan fijación nistagmiforme. Cuanto más excéntrica sea la fijación, es más probable que se asocie con un deterioro visual severo. Los comportamientos de fijación patológica pueden verse influidos activamente en los procedimientos pleópticos. Si estos procedimientos de influencia no muestran ningún efecto, oclusión del buen ojo se considera el estándar terapia forestal. Oclusión a menudo permite volver a la fijación central foveolar. La restauración resultante de la dirección principal de la visión suele mejorar la agudeza visual y la orientación de la persona afectada.