El oído: lo que puede hacer nuestro oído

Se dice que el filósofo Immanuel Kant dijo: “No poder ver separa de las cosas. No poder oír separa al hombre ”. Valoraba la audición como un sentido social, quizás más importante que la vista. Nuestro mundo moderno está muy dominado por estímulos visuales. Por lo tanto, la importancia de la audición y también la eficiencia de nuestros oídos a menudo se subestiman en la actualidad.

Nuestra audición: un sentido importante

Incluso en el útero, podemos escuchar. No es de extrañar que los recién nacidos puedan distinguir la voz de su madre de todas las demás voces antes de poder reconocer su rostro. Nuestros oídos están en constante uso, día y noche, por el resto de nuestras vidas. Hacen un trabajo increíble: podemos percibir sonidos extremadamente silenciosos. Si pudiéramos ver tan bien, aún seríamos capaces de reconocer una bombilla de 10 vatios a 1,000 kilómetros de distancia.

Escuchamos un rango de más de 10 octavas, desde 20 hercios hasta 16,000 hercios. El poder del ojo corresponde a solo una octava. Si transfiriera el rango dinámico de la oreja a una báscula, esa báscula podría pesar todo, desde un grano de arena hasta un tractor sin tener que cambiar de marcha. La audición es el órgano sensorial más sensible y dinámico de los seres humanos.

Lo que la audición hace por nosotros todos los días

  • Alerta El sentido del oído alerta y advierte. Los timbres telefónicos, los timbres, los golpes, los gritos, los truenos o las bocinas pueden alertarnos del peligro, especialmente en la carretera.
  • Orientación
    Escuchar nos ayuda a orientarnos en el espacio. Con los ojos cerrados, escuchamos si estamos en una habitación grande o pequeña. Dado que escuchamos con dos oídos, podemos estimar de qué dirección provienen los sonidos.
  • Habilitar la comunicación a través del habla
    Gracias a nuestra audición, podemos aprender a hablar. Con una audición sana, las conversaciones son posibles incluso en condiciones adversas: ruido de fondo, mala conexión telefónica, salas reverberantes.
  • Informar A través de los oídos absorbemos mucha información: conversaciones, teléfono, radio, televisión.
  • Transporte de estados de ánimo En las conversaciones, escuchamos algo más que palabras. También percibimos el volumen, melodía o tono del habla y así descifrar los estados de ánimo y sentimientos de los hablantes, como ironía, asombro, agresión.

Más "tipos visuales"

A pesar de todo, los adultos dan prioridad a la vista, este fue el resultado de un estudio del profesor Vladimir Sloutsky, de la Universidad de Ohio. Mostró una imagen a niños de cuatro años y adultos y tocó tres sonidos al mismo tiempo. Más tarde, se reconocería esta combinación de secuencia de imagen y sonido. Si bien todos los adultos se concentraron exclusivamente en la imagen correcta, una buena mitad de los niños (53 por ciento) se centró principalmente en la secuencia de sonidos. Aunque, como mostró otra prueba, pudieron reconocer la imagen correcta de inmediato con la misma facilidad.

A los niños les gustan los tonos

Mientras que los adultos se enfocan en la percepción visual, los niños aparentemente ponen el énfasis en la audición. El científico asume que los niños pequeños se enfocan más en los sonidos porque de otra manera no les sería posible aprender a hablar. (fgh)