Distribución de frecuencia | Espalda hueca - ¡Qué puedes hacer al respecto!

Distribución de frecuencias

Debido a los factores que influyen, cada vez más personas se ven afectadas por una espalda hundida. La falta de ejercicio y la mala postura, especialmente las actividades sedentarias, así como el estrés, provocan deformidades posturales en el 60% de los principiantes escolares. Además de la espalda hueca, esto también incluye el jorobado (hipercifosis), espalda plana y espalda hundida, que también pueden ser causadas por una tensión no natural en los músculos de la espalda y la columna.

Síntomas de la espalda hueca.

Al principio, una espalda hundida no suele causar más molestias que la tensión. Con el tiempo, la espalda debilitada y músculos abdominales cada vez más se manifiestan como espalda dolor. Los ligamentos acortados y Tendones también conducen a una mayor inmovilidad.

En general, cuantos menos movimientos sean “amortiguados” por los músculos de la espalda, mayor será la carga sobre otras estructuras circundantes. Con la espalda hueca, la carga se distribuye de manera desigual sobre las vértebras, lo que puede provocar un mayor desgaste, especialmente de los discos intervertebrales de la columna lumbar. Por lo tanto, las personas con la espalda hundida tienen un mayor riesgo de sufrir más enfermedades de la columna como daño vertebral y hernia de disco en la columna lumbar.

Este riesgo depende de la extensión y duración de la espalda hueca. Una espalda hueca también puede conducir a un estrechamiento de la conducto vertebral. Este canal contiene importantes tractos nerviosos y está rodeado por huesos y ligamentos de la columna para protección. Si una espalda hundida provoca el estrechamiento de este canal, la persona afectada sufre dolor, que generalmente se irradia desde la zona lumbar hacia las piernas.

Profilaxis

La prevención de una espalda hueca es relativamente fácil y se basa en dos grandes columnas. Por un lado, el ejercicio suficiente es de suma importancia: los movimientos cotidianos como andar en bicicleta en lugar de un automóvil y subir escaleras en lugar de usar un ascensor ya son útiles. Además, las actividades deportivas habituales como nadar, caminando o aptitud debe llevarse a cabo formación.

Para prevenir tanto como sea posible, se debe dar importancia a esto ya en la infancia y adolescencia. El segundo pilar importante en la prevención de la espalda hundida es una postura saludable, que también se promueve con suficiente ejercicio. Es importante estar siempre atento a la propia posición corporal y corregir posturas incorrectas.

Esto puede resultar agotador al principio, pero por lo general se acostumbrará rápidamente. Particularmente al sentarse, se debe tener cuidado de sentarse “dinámicamente”, es decir, no permanecer en una posición sentada por mucho tiempo e interrumpir el estar sentado caminando y de pie regularmente. Esto puede apoyarse en muebles de asiento ergonómicos, ya que a menudo no se da cuenta de que está adoptando una postura cada vez más pobre.

Además, la postura óptima se puede promover mediante un entrenamiento especial. Esta formación corresponde a lo que también se recomienda para la terapia con espalda hueca, por lo que aquí también se requiere una formación profesional. Los ejercicios especiales para los músculos de la espalda, abdominales y glúteos deben realizarse con regularidad con el fin de fortalecer los músculos de forma permanente. Si se sospecha una espalda hundida, se debe consultar a un cirujano ortopédico lo antes posible para determinar la causa exacta de la espalda hundida. Además, las medidas terapéuticas deben iniciarse lo antes posible para evitar un agravamiento de los síntomas y la aparición de enfermedades secundarias.