Tumor de Wilms: diagnóstico y terapia

A sangre La prueba proporciona evidencia de un proceso inflamatorio como máximo en las últimas etapas. Además, puede ser posible excluir otro tipo de tumor (neuroblastoma).

Con mucho, las herramientas de diagnóstico más importantes son las técnicas de imagen, especialmente ultrasonido y imagen de resonancia magnética. Estos también pueden usarse para determinar el tamaño y la diseminación y para detectar si otros órganos están afectados. Dado que el tumor se disemina con especial frecuencia a los pulmones, un Rayos X también se toma de estos. La función de los riñones se evalúa con un gammagrafía.

Los exámenes adicionales dependen del tumor y la terapia forestal. Dado que el nefroblastoma se puede diagnosticar de manera bastante confiable por estos medios, la extracción de tejido (aguja fina biopsia), que conlleva el riesgo de diseminación del tumor al abdomen, solo es necesario en muy pocos casos excepcionales. Dependiendo de si el tumor se limita a un solo riñón, ha crecido en el tejido circundante, se ha extendido a metástasis, ha afectado a ambos riñones y se puede extirpar quirúrgicamente, se asigna a una de las cinco etapas que difieren no solo en el tratamiento sino también en el pronóstico.

¿Qué es la terapia?

El tratamiento es una combinación de quimioterapia (dado como tablets o inyectado en el vena o músculo), cirugía y, en algunos casos, radiación. Depende del tipo de tumor, su diseminación (estadificación) y la edad del niño.

En todo el mundo, existen dos pautas de tratamiento principales. Se diferencian en eso quimioterapia se administra solo después de la cirugía en un caso y antes en el otro. En Alemania, el segundo enfoque es común.

Con quimioterapia antes de la cirugía (preoperatoria), el tumor puede reducirse de tamaño y así deslizarse a un grupo con mejor pronóstico. También reduce el riesgo de ruptura del tumor con diseminación de células cancerosas células o sangrado durante la cirugía. La duración de la quimioterapia preoperatoria varía de 4 a 40 semanas, según el tumor.

Durante la cirugía, el afectado riñón se puede eliminar con o sin tejido circundante y linfa nodos, o, por ejemplo, si solo uno riñón queda, solo se puede extirpar el tumor. Si se necesita radiación adicional o quimioterapia renovada posteriormente, depende de los hallazgos quirúrgicos y de cómo se ve el tejido extirpado bajo el microscopio.