Diagnóstico de enuresis nocturna | Mojar la cama en adultos: ¿qué hay detrás?

Diagnóstico de enuresis nocturna

Muchas personas afectadas se avergüenzan de consultar a un médico al principio. Tanto el médico de familia como el urólogo pueden hacer el diagnóstico. Por lo general, esto se hace únicamente sobre la base de la historia del paciente. Además, se pueden programar varios exámenes para encontrar la causa y excluir posibles causas físicas. Un diagnóstico oficial puede brindar alivio a la persona afectada, ya que el salud las compañías de seguros también pagarán SIDA, como pañales o toallas sanitarias.

Pronóstico de la micción nocturna

La probabilidad de una regresión independiente de los síntomas es bastante baja en los adultos. En el caso de problemas psicológicos, eliminar las causas puede conducir a una mejora, al menos temporalmente. La única solución segura para los trastornos anatómicos es la cirugía. Otras personas afectadas casi siempre dependen de SIDA o medicación de por vida. En el caso de enuresis inducida por alcohol, es aconsejable abstenerse de consumir alcohol, pero es posible que mejore con la edad.

¿Cuáles son las diferencias de género en la micción nocturna?

Tanto hombres como mujeres pueden sufrir de enuresis en la edad adulta. Sin embargo, algunas causas son específicas de un sexo. En las mujeres, una causa relativamente común de incontinencia es la debilidad del piso pelvico vejiga cayendo después de dar a luz.

La cirugía puede ayudar a estas mujeres si están sometidas a mucho estrés. En los hombres mayores, un agrandamiento benigno del próstata, que afecta a muchos hombres, conduce a debilidad de la vejiga. Los hombres afectados a menudo tienen que ir al baño y no pueden vaciarlo por completo.

Regular cistitis puede provocar una pérdida de la sensación de orinar por la noche. Las mujeres se ven afectadas por incontinencia mucho más a menudo que los hombres porque el piso pelvico es más grande y menos estable. Enfermedad mental también es algo más común en las mujeres y representa un factor de riesgo para enuresis nocturna.

Sin embargo, las mujeres también son más propensas y a menudo a buscar ayuda médica, mientras que los hombres tienden a sentirse avergonzados y tratan de ignorar la condición. En la vejez, los cambios físicos conducen a un aumento incontinencia en ambos sexos.