Convulsión del Afecto Respiratorio

Síntomas

Durante la convulsión del afecto respiratorio, el niño llora o grita y posteriormente se detiene. respiración. Se vuelve cianótico (azul) o, con menos frecuencia, se pone pálido y pierde el conocimiento debido a una insuficiencia oxígeno suministro al cerebro. El tono muscular se desvanece y el niño se cae. Los movimientos convulsivos también son posibles durante esta fase. Respiración pronto se reanuda y los niños recuperan rápidamente la conciencia. Las convulsiones son muy angustiantes para los padres, especialmente cuando se observan por primera vez.

Causas

La convulsión afectiva es un trastorno benigno, no epiléptico, similar a una convulsión que se observa principalmente en bebés y niños pequeños. Los episodios también pueden ocurrir en niños mayores y ocurren a diario u ocasionalmente. La convulsión afectiva no causa secuelas a largo plazo y no pone en peligro la vida. Conocido factores de riesgo incluir anemia (anemia), sexo masculino y herencia. Se cree que la causa es la desregulación del sistema autónomo. sistema nervioso. Los posibles desencadenantes incluyen miedo, dolor, susto, ira, frustración y heridas.

Diagnóstico

El diagnóstico se realiza en la atención pediátrica en función de la historia del paciente, examen físico, métodos de laboratorio (sangre prueba) y un EEG o ECG. El diagnóstico debe excluir otras condiciones como epilepsia or corazón enfermedad / arritmias.

Tratamiento

Los espasmos afectivos suelen desaparecer por sí solos cuando el niño tiene unos meses o unos años más. Por lo general, no requieren terapia. Plancha para ropa se pueden administrar gotas para tratar deficiencia de hierro, que puede resolver el trastorno. Plancha para ropa también puede ser eficaz en ausencia de anemia, según la literatura (p. ej., Singh, 2015). Consejos:

  • Mantenga al niño en un lugar seguro si existe riesgo de pérdida del conocimiento.
  • No ponga al niño en un estado innecesario de excitación. Evite los desencadenantes, pero aún así no lo estropee.
  • Celebrar una frío comprimir en la frente.
  • Soplar en la cara.
  • No realizar ventilación.
  • No castigue al niño por la convulsión.