Callos (Clavus): Causas, Tratamiento, Prevención

Maíz: Descripción

Un callo (clavus, ojo de cuervo, espina clara) es un engrosamiento de la piel redondeado y muy definido. En el centro se encuentra un cono corneal duro y puntiagudo que se extiende hacia capas más profundas de la piel y causa dolor cuando se aplica presión.

Los callos son muy comunes. Las mujeres, los pacientes con reumatismo y diabetes se ven especialmente afectados.

¿Dónde y cómo se desarrollan los callos?

Los callos son causados ​​por la presión o fricción permanente sobre la piel. La causa puede ser, por ejemplo, unos zapatos demasiado ajustados o una mala posición del pie.

La presión constante provoca inicialmente la formación de un callo en el pie. Las capas superiores de la piel se espesan y se queratinizan, formando un colchón protector contra la constante presión externa. Con el tiempo, este aumento de queratinización (hiperqueratosis) se extiende a capas más profundas de la piel: se desarrolla una espina central queratinizada.

Diferentes tipos de callos

Los médicos distinguen entre diferentes tipos de callos, pero en la práctica no siempre pueden distinguirse con precisión entre sí. Diferentes tipos de callos pueden requerir diferentes terapias.

  • Clavus mollis (maíz blando): se encuentra entre los dedos de los pies muy apretados o deformados y tiene un núcleo blando y plano.
  • Clavus durus: Un maíz con un núcleo corneal duro y muy condensado. Se forma con mayor frecuencia en la parte exterior del pie.
  • Clavus subungualis: Un callo debajo de la uña.
  • Clavus vascularis: Un maíz en el que hay vasos sanguíneos. Por eso suele sangrar cuando se retira.
  • Clavus neurovascularis: Un callo intercalado con nervios y por tanto muy doloroso.
  • Clavus neurofibrosus: Un maíz muy extenso. La planta del pie y la planta del pie se ven afectadas preferentemente.
  • Clavus miliaris: Es una peculiaridad entre los callos. Se trata de una gran cantidad de cornificaciones redondas, pequeñas, no profundas, que se asemejan a los callos y se presentan principalmente en zonas que no están expuestas a presión. Dado que el clavus miliaris no produce dolor, también se le llama pseudocallo.

¿Maíz o verruga?

Los callos y las verrugas pueden ser similares entre sí. Sin embargo, el podólogo o médico experimentado reconocerá inmediatamente la diferencia.

Las verrugas, al igual que los callos, se desarrollan en zonas expuestas a fuertes tensiones mecánicas. El tipo más común es la verruga plantar, que generalmente se encuentra debajo de la córnea y contiene pequeños puntos o puntos negros. Estas son hemorragias secas. A diferencia del callo, las verrugas no tienen una cuña corneal en el centro y afectan sólo a unas pocas capas de piel, por lo que tienden a ser planas.

Maíz: síntomas

Un callo aparece como un engrosamiento de la córnea redondeado y claramente delimitado que, debido a la gruesa capa corneal, tiene un aspecto amarillento. Tiene un tamaño de entre cinco y ocho milímetros.

En el centro de la clavus se encuentra un cuerno engrosado (cono de queratina) que se extiende en forma de embudo hacia las capas más profundas de la piel y causa dolor cuando se aplica presión. Al principio, un callo pequeño sólo resulta incómodo al caminar; Los callos más grandes, por el contrario, pueden provocar dolores intensos y limitar la movilidad de la persona afectada hasta tal punto que puede provocar una incapacidad laboral.

El tejido alrededor de la espina puede cambiar. A veces se acumula líquido (edema) o se desarrolla inflamación.

Si el cono corneal presiona una articulación, puede fusionarse con el área alrededor de la cápsula articular y causar irritación o inflamación del periostio.

Maíz: causas y factores de riesgo

Un callo se desarrolla cuando la piel estirada sobre un hueso queda expuesta permanentemente a alta presión o fricción. La causa más común es el uso de zapatos demasiado ajustados. Los zapatos especialmente ajustados y que aprietan, como los tacones altos, o los zapatos ajustados de cuero duro, como las botas puntiagudas, son peligrosos. Por esta razón, las mujeres también tienen callos con más frecuencia que los hombres.

Los calcetines que rozan la piel también pueden provocar callos.

Las deformidades de los pies y los dedos de los pies también favorecen el desarrollo de callos. Deformidades como hallux valgus, dedos en martillo o crecimientos óseos (exostosis) ejercen una mayor tensión en determinadas zonas: se forma un callo en el pie.

Especialmente en pacientes diabéticos, un callo es un punto potencial de entrada de gérmenes y, por lo tanto, debe tratarse con especial cuidado.

Maíz: exámenes y diagnóstico.

Un médico o un podólogo experimentado generalmente puede reconocer un callo de inmediato por su apariencia. El cono de queratina se puede identificar con una lupa.

Hay que distinguir un callo de una verruga: esta última también puede tener una queratinización excesiva (hiperqueratosis). Las verrugas plantares, muy comunes, sin embargo, se pueden distinguir de un maíz por los puntos marrones y los depósitos en forma de rayas de color negruzco azulado en su centro.

Maíz: Tratamiento

Para tratar con éxito un callo y evitar una recaída, no sólo se debe eliminar el clavo en sí, sino también, si es posible, su causa. Básicamente, están disponibles las siguientes opciones para el tratamiento de un clavus:

Yeso de maíz

Sin embargo, especialmente en el caso de un callo debajo del pie, el uso de tiritas para callos no está exenta de peligros, ya que pueden deslizarse fácilmente. Luego, el ácido del parche penetra en la piel fina y sana situada junto al callo, donde puede provocar lesiones e inflamación y promover infecciones. Los diabéticos (son muy susceptibles a las infecciones de los pies), las personas con problemas circulatorios y las que tienen la piel fina, quebradiza o agrietada y seca deben tener especial cuidado. Los expertos desaconsejan el autotratamiento con un apósito para callos.

Gotas salicílicas

Como alternativa al parche para callos, se pueden utilizar gotas que contengan salicilo. Se aplican según las instrucciones del farmacéutico o el prospecto durante varios días. Después de esto, el callo ablandado normalmente se puede eliminar sin ningún problema. Un baño de pies caliente facilita la eliminación. Para proteger la piel sana, se puede cubrir con crema.

La mejor manera de eliminar un callo es mediante un médico, un ortopedista o un profesional del cuidado de los pies (podólogo). Primero, el callo se ablanda en un baño de pies caliente. Luego, utilizando un instrumento adecuado (como un cortador, un bisturí), se eliminan las capas sobrantes de piel. El peróxido de hidrógeno se utiliza para ablandar el núcleo. Si el cono de queratina está muy profundamente asentado, puede ser necesario también tratarlo durante varios días con una sustancia que disuelva la córnea. Un callo particularmente profundo se extirpa quirúrgicamente.

Después de la extracción del clavus, la zona afectada debe protegerse de la presión con anillos o inserciones de espuma.

Bajo ninguna circunstancia debes intentar utilizar cuchillos u otros dispositivos para cortar el maíz tú mismo. ¡El riesgo de lesiones e infecciones graves es demasiado alto!

Lea más sobre cómo eliminar los callos en el artículo Cómo eliminar los callos.

Eliminación de causa

  • Abstenerse de usar zapatos demasiado apretados y que rocen.
  • Durante el tratamiento, se puede rodear el área con pequeños anillos de espuma (anillos de maíz) para aliviar la presión. Esto también es útil durante el período inicial después de la cirugía. Las inserciones de silicona o espuma en el zapato, los calcetines de algodón o los zapatos hechos de materiales blandos pueden proporcionar un alivio adicional.
  • El lavado y la aplicación de cremas regulares mantienen la piel sana y resistente.
  • Si una malposición del pie es la causa de los callos, las plantillas ortopédicas, los zapatos ortopédicos u otras ayudas ortopédicas pueden proporcionar alivio.

En algunos casos, la malposición del pie se elimina mediante cirugía. El ortopedista decide si dicha operación es útil o si las plantillas ortopédicas son suficientes.

Callos en niños

Maíz: curso de la enfermedad y pronóstico.

Cada maíz se puede eliminar por completo. Cuanto antes se reconozca y trate un callo, mejor y más rápido será el proceso de curación. Si se quita un callo a mano con un cuchillo, pueden quedar cicatrices.

Complicaciones

Especialmente en casos de daño a los nervios debido a la diabetes mellitus (neuropatía diabética), es posible que los pacientes no sientan ningún dolor. Especialmente en estos casos, un callo puede causar complicaciones graves porque el paciente reconoce el problema demasiado tarde o lo subestima. Se pueden formar conductos de conexión entre la piel y un órgano (fístulas) o una úlcera. Las infecciones pueden provocar la muerte del tejido del pie (gangrena diabética).