Biorritmo: el reloj interno

Los seres humanos, como casi todos los seres vivos, siguen ritmos y ciclos biológicos que han demostrado ser vitales en el curso del desarrollo. Las relaciones son exploradas por una disciplina científica bastante joven, la cronobiología. Particularmente conocido es el ritmo día-noche, que regula las fases de trabajo y descanso y está estrechamente relacionado con la de luz durante el día en tiempos prehistóricos.

El reloj interior como generador de relojes

Lo mismo ocurre con el verano y el invierno, que influyen en el cuerpo humano a través de los diferentes períodos de tiempo en que el sol brilla sobre él: los largos períodos de descanso en invierno minimizan las necesidades energéticas y aseguran la supervivencia incluso antes de la prehistoria. Por eso se pensaba que el organismo reaccionaba a un ritmo impuesto desde el exterior.

Mientras tanto, sin embargo, sabemos que tenemos nuestro propio reloj, el reloj interno. Aunque reacciona a las influencias externas, sigue marcando incluso cuando factores ambientales como la luz se apagan. Está controlado por procesos como la liberación de la hormona. melatonina.

Biorritmos: circulación del cuerpo.

Las fluctuaciones naturales de las funciones corporales como cambios continuos en el organismo que ocurren en ciclos recurrentes se denominan biorritmos. Los biorritmos importantes en humanos son:

  • El ritmo sueño-vigilia
  • El ciclo de actividad
  • La ingesta de alimentos y el ritmo de bebida.
  • El ritmo de la temperatura corporal
  • Ritmos endocrinos

Otras formas de periodicidad biológica son el ciclo femenino, el latido del corazón y la renovación de sangre células.

Estos ejemplos dejan en claro que los seres humanos no solo están sujetos a un ritmo diario de 24 a 25 horas controlado por el reloj interno (ritmo circadiano), sino que también se reproducen otros ciclos más cortos (ritmo ultrarradiano) o más duraderos (ritmo infraradiano). un rol.

La biorrítmica como pseudociencia

El término biorritmo también se usa en el contexto de la biorritmia, una pseudociencia que asume que la vida es un sujeto ondulatorio a tres ritmos de duración variable (entre 23 y 33 días): físico, emocional e intelectual. En función de la fecha de nacimiento y el sexo, se utilizan modelos para calcular los días buenos y malos.

Esta forma especulativa de regularidades fue propagada por el médico Wilhelm Fleiß a principios del siglo XX y carece de base científica.