Biorretroalimentación: cómo funciona la terapia

¿Qué es la biorretroalimentación?

La biorretroalimentación es un método terapéutico para el tratamiento de enfermedades físicas y mentales. El paciente aprende a percibir e influir en procesos inconscientes de su propio cuerpo, como el ritmo cardíaco, la presión arterial, la actividad de las glándulas sudoríparas e incluso las ondas cerebrales.

No todas las personas responden igual de bien a la biorretroalimentación. Además, puede pasar algún tiempo antes de que se observe el primer éxito. La aplicación del procedimiento es básicamente indolora e inofensiva.

¿Cuándo se realiza la biorretroalimentación?

El entrenamiento con biorretroalimentación se utiliza para enfermedades psicosomáticas, psicológicas y puramente físicas. Ejemplos de aplicaciones comunes de biorretroalimentación:

  • Migraña
  • cefalea tensional
  • dolor de espalda crónico
  • la tensión muscular
  • Incontinencia (orina, heces)
  • Estreñimiento (estreñimiento)
  • epilepsia y otras enfermedades con convulsiones
  • Enfermedades relacionadas con el estrés, como trastornos del sueño, tinnitus o síndrome del intestino irritable.

¿Qué se hace en biorretroalimentación?

No existe un “dispositivo de biorretroalimentación” especial. Más bien, existen diversas técnicas para la percepción de los procesos corporales. Cuál de estos se utiliza en casos individuales depende de las quejas individuales.

Por ejemplo, puede “vivir” la reacción de su cuerpo ante recuerdos negativos o situaciones estresantes, como el aumento de la presión arterial o el aumento de la actividad de las glándulas sudoríparas. Una vez que el paciente ha comprendido la conexión entre las influencias externas y su reacción, debe aprender a influir en su cuerpo, por ejemplo mediante ejercicios de relajación.

Más información: Neurorretroalimentación

¿Cuáles son los riesgos de la biorretroalimentación?

La biorretroalimentación suele realizarse con dispositivos de medición no invasivos. Por lo tanto, no existen riesgos especiales. Por lo tanto, el método también es adecuado para niños y mujeres embarazadas.

Sin embargo, cabe señalar que la biorretroalimentación es un método terapéutico alternativo: por regla general, no sustituye al tratamiento médico. Además, el paciente debe ser consciente de que debe aportar una cantidad considerable al tratamiento.

Utilice la biorretroalimentación con regularidad, tal como la aprendió durante su terapia, para percibir e influir conscientemente en ciertas funciones corporales. No es necesario tomar ninguna precaución especial.