Inflamación de las glándulas salivales: definición, síntomas

Breve descripción

  • Síntomas: Dolor, hinchazón, sensibilidad y fiebre, entre otros.
  • Causas: Disminución de la producción de saliva, mala higiene bucal, medicamentos, enfermedades autoinmunes, etc.
  • Diagnóstico: Historia médica, exploración física, exámenes complementarios como ecografía, resonancia magnética o endoscopia.
  • Terapia: Dependiendo de la causa, por ejemplo con antibióticos, analgésicos y antiinflamatorios.

¿Qué es la inflamación de las glándulas salivales?

Por inflamación de las glándulas salivales (sialoadenitis, sialoadenitis), los médicos entienden la inflamación de las grandes glándulas salivales de la cabeza. Éstas incluyen:

  • Glándulas parótidas (Glandula parotidea): producen una secreción acuosa.
  • Glándulas submandibulares (glandula submandibularis): producen una secreción mucosa acuosa.
  • Glándulas sublinguales (glandula sublingualis): Producen una secreción mucosa.

Inflamación de la glándula parótida.

Puedes encontrar todo lo importante sobre la inflamación de la glándula parótida en el artículo Parotitis.

¿Cuáles son los síntomas?

Se hace una distinción entre inflamación aguda y crónica de las glándulas salivales. La sialoadenitis aguda a menudo se manifiesta con los siguientes síntomas de aparición repentina (cuando es causada por bacterias):

  • Dolor
  • hinchazón de la glándula
  • Sensibilidad a la presión
  • Consistencia dura y gruesa
  • Piel roja y caliente sobre la glándula.
  • Fiebre, escalofríos
  • Hinchazón de los ganglios linfáticos

El pus puede descargarse en la cavidad bucal a través de los conductos excretores. La hinchazón y el dolor de la glándula aumentan al comer, porque la masticación estimula la producción de saliva. En aproximadamente el 80 por ciento de los casos, la inflamación de la glándula salival se produce en un solo lado.

Inflamación de las glándulas salivales: síntomas de una infección viral aguda

Inflamación de las glándulas salivales: signos de inflamación crónica

La sialoadenitis crónica y recurrente progresa lentamente y en episodios. La glándula está dolorosamente inflamada. Es posible que se produzcan secreciones purulentas o granuladas lechosas. Muy a menudo, la inflamación crónica de las glándulas salivales es unilateral. También puede cambiar de un lado a otro.

¿Cuánto dura la inflamación de las glándulas salivales?

Causas y factores de riesgo

Las causas de la inflamación de las glándulas salivales son variadas. Mientras que los niños tienen más probabilidades de sufrir inflamación de la glándula parótida causada por el contagioso virus de las paperas, las personas mayores tienen más probabilidades de sufrir inflamación bacteriana recurrente de las glándulas salivales. En general, la sialoadenitis puede tener las siguientes causas:

  • Mala higiene bucal, dientes podridos, inflamación de la mucosa bucal.
  • Ciertos medicamentos como antidepresivos, diuréticos, antihistamínicos, betabloqueantes, antagonistas del calcio.
  • Enfermedades autoinmunes como el síndrome de Sjögren o el síndrome de Heerfordt
  • Radioterapia de la región de la cabeza y el cuello o terapia con yodo radiactivo para la enfermedad de la tiroides
  • Alteraciones del equilibrio salino hídrico.
  • Enfermedades crónicas como diabetes mellitus o SIDA.

Los virus generalmente causan inflamación de las glándulas salivales al ingresar a la glándula a través de la sangre. Los patógenos típicos incluyen el virus de Eppstein-Barr, el citomegalovirus, el virus de las paperas y el virus de la influenza.

Inflamación de las glándulas salivales: diagnóstico

  • ¿Cuánto tiempo ha tenido los síntomas?
  • ¿Existe algún desencadenante que agrave los síntomas?
  • ¿Padece usted alguna enfermedad crónica como SIDA, diabetes mellitus o reumatismo?
  • ¿Toma medicación de forma regular?
  • ¿Ha recibido radioterapia en la cabeza o el cuello?

Examen físico

En el siguiente paso, su médico tomará una muestra de su saliva y la examinará en busca de patógenos. Una muestra de sangre también puede ser útil. Los llamados parámetros de inflamación se pueden determinar en el laboratorio. Estos incluyen la proteína C reactiva, la velocidad de sedimentación globular y el número de glóbulos blancos (leucocitos). Su médico utiliza estos valores para determinar si hay inflamación en su cuerpo.

Exámenes adicionales

Durante la endoscopia, el médico introduce una pequeña cámara a través de los conductos excretores de las glándulas. Esto le permite al médico visualizar los conductos y glándulas, tomar muestras de tejido y realizar irrigación.

Tratamiento

Los antibióticos, por el contrario, no son eficaces contra los virus. En el caso de inflamación de las glándulas salivales causada por virus, sólo se pueden tratar los síntomas (terapia sintomática). Por ejemplo, el médico prescribe analgésicos que también tienen efecto antiinflamatorio o antipirético, como ibuprofeno o paracetamol.

Los remedios caseros tienen sus límites. Si las molestias persisten durante mucho tiempo, no mejoran o incluso empeoran, siempre se debe consultar a un médico.

Además, es importante prestar atención a una buena higiene bucal, beber muchos líquidos y preferir alimentos blandos.

Si una enfermedad autoinmune es la causa de la inflamación de las glándulas salivales, su médico puede recetarle glucocorticoides (cortisona). Suprimen el sistema inmunológico y así inhiben la reacción inflamatoria.

En el caso de cálculos salivales que no pueden eliminarse mediante terapia conservadora (por ejemplo, dulces ácidos, masajes), puede ser necesaria una intervención quirúrgica.

Curso de la enfermedad y pronóstico.

Con el tratamiento oportuno y adecuado de la inflamación de las glándulas salivales, ésta suele curarse en unos pocos días sin consecuencias.

Si la inflamación bacteriana purulenta de las glándulas salivales no se trata, se puede formar una cápsula purulenta (absceso). Con el tiempo, este puede penetrar la cavidad bucal, el canal auditivo o atravesar el tejido del cuello hacia el exterior. Si las bacterias desencadenantes ingresan al torrente sanguíneo, se desarrolla una intoxicación sanguínea potencialmente mortal (sepsis).

Si la inflamación crónica de las glándulas salivales no se trata, es posible que el tejido de la glándula cicatrice o retroceda.

El riesgo de inflamación de las glándulas salivales se puede reducir mediante una ingesta suficiente de líquidos y una higiene bucal exhaustiva. Los dulces y bebidas ácidos, así como los chicles sin azúcar, estimulan el flujo de saliva, lo que también tiene un efecto preventivo. La vacuna ayuda contra la inflamación de las glándulas salivales causada por el virus de las paperas.