Ultrasonido: tratamiento, efecto y riesgos

Ultrasonido, o examen de ultrasonido o ecografía, es un sonido de alta frecuencia cuyas frecuencias están por encima del oído humano. El examen por ultrasonido también se llama ecografía en medicina y es uno de los llamados procedimientos de imagen.

Definición y modo de operación

La ecografía es mejor conocida por ultrasonido exámenes durante el embarazo. Sin embargo, la ecografía también se usa para muchas otras afecciones. Click para agrandar. El ultrasonido se aplica a través de máquinas de ultrasonido que tienen un transductor emisor de sonido. Las formas de los aditamentos de estos dispositivos difieren según el área de aplicación: mientras que los dispositivos que se aplican a la superficie del cuerpo suelen tener aditamentos de forma plana, los aditamentos que se aplican dentro del cuerpo (por ejemplo, en el recto) tienen la forma correspondiente ergonómicamente. Si las ondas sonoras del ultrasonido actúan sobre tejidos orgánicos o líquidos, por ejemplo, se reflejan, se absorben (captan) o el sonido pasa a través del material orgánico correspondiente, dependiendo de la naturaleza del tejido. Debido al correspondiente sonido resultante de diferentes intensidades contra un dispositivo de ultrasonido, es posible reproducir estos datos en una imagen. Por lo general, esto se hace variando los tonos de gris; el tejido que devuelve el sonido con más fuerza aparece más claro en la imagen, mientras que el resto aparece más oscuro.

Aplicación

La ecografía también se utiliza para documentar y proporcionar información sobre el diagnóstico, diagnóstico diferencial, y el curso de casi cualquier enfermedad. En la imagen: ecografía de la región del hombro. Click para agrandar. En medicina, la ecografía se utiliza de diversas formas; por ejemplo, funciona como una herramienta de diagnóstico, pero también como un medio para secciones de tejido como biopsias. El ultrasonido se puede utilizar con diferentes grados de eficacia: por ejemplo, si bien permite obtener muy buenos datos en tejido que está bien perfundido, el ultrasonido no es muy útil para obtener imágenes de tejido rodeado de hueso o que contiene gases; tales como el cerebro, pulmones o médula ósea. En algunos casos, los órganos solo se vuelven reconocibles por ultrasonido cuando hay un agrandamiento del órgano; De este modo se puede diagnosticar la ampliación existente. El ámbito de aplicación clásico está en el monitoreo de embarazos - los llamados diagnóstico prenatal. De esta manera, se puede observar el estado de desarrollo, el tamaño y el desarrollo de órganos correspondientemente saludable del feto. Además de las imágenes bidimensionales, existen procedimientos de ultrasonido que producen imágenes tridimensionales o incluso tetradimensionales. Además, la ecografía se puede utilizar para detectar focos sospechosos de células cancerosas. La ecografía también se utiliza en ginecología y urología para visualizar órganos internos como ovarios or próstata. El ultrasonido también se puede utilizar para determinar el ancho de sangre vasos - por ejemplo, si vena los problemas están presentes. Exámenes de órganos como el glándula tiroides or corazón también son posibles. En el contexto de las biopsias necesarias, el tejido corporal se puede extraer mediante ecografía; Asimismo, una muestra de fluidos corporales puede ser llevado a cabo.

Efectos secundarios y peligros

A diferencia de otros procedimientos de diagnóstico por imágenes, como los rayos X, el uso de ultrasonido es prácticamente inofensivo tanto para el paciente como para el médico. Los efectos secundarios que pueden acompañar al tratamiento con ultrasonido es la producción de calor en el cuerpo debido al sonido que actúa sobre él. Un posible calentamiento corporal local, que puede alcanzar un valor de aproximadamente 1.5 grados Celsius, no es peligroso para salud, sin embargo, y se libera nuevamente a través del torrente sanguíneo, entre otras cosas. No obstante, se recomienda no prolongar demasiado el tratamiento con ecografía y observar los valores orientativos correspondientes como medida preventiva. Otro efecto secundario posible, pero que ocurre raramente, puede ser que las acumulaciones de gas en el cuerpo exploten bajo el efecto del sonido, lo que puede afectar los órganos circundantes. Este efecto se busca, por ejemplo, con los ultrasonidos, que se utilizan en entornos no médicos y con un efecto limpiador.