Lóbulo frontal: estructura, función y enfermedades

El lóbulo frontal es el nombre que se le da a un área en el cerebro que es en parte responsable de controlar los movimientos, las emociones y la personalidad. Su estructura es tan compleja como la cantidad de enfermedades y afecciones que puede causar.

¿Qué es el lóbulo frontal?

El lóbulo frontal, también llamado lóbulo frontal o lobus frontalis, es una de las cuatro subáreas del neocorteza. Se ubica en la zona frontal del cerebro y realiza tareas importantes como controlar las funciones motoras y las emociones. Además, se considera el asiento de la personalidad y la autoconciencia. Debido a estas características, algunos científicos y autores también lo llaman el "órgano de la civilización". Sus múltiples funciones hacen que las enfermedades o trastornos del lóbulo frontal afecten rápidamente la psique de la persona afectada. Tumores y demencia, ambas enfermedades que ocurren frecuentemente en conexión con el lóbulo frontal, conllevan cambios en la estructura de la personalidad. Especialmente el centro del humor se ve afectado y cambia drásticamente en el curso de las enfermedades mencionadas.

Anatomía y estructura

El lóbulo frontal se encuentra en el grupo craneal anterior. Comenzando en el polo anterior del cerebro, se extiende hasta el sulcus centralis, un surco que sirve de separación entre los lóbulos frontal y parietal. Debajo del lóbulo frontal está la corteza insular. El lóbulo frontal se puede dividir en tres áreas: el área motora, el área premotora y el área prefrontal. Esta última se llama corteza prefrontal, mientras que las dos primeras áreas juntas también se denominan corteza motora. El lóbulo frontal alberga diferentes circunvoluciones, que son responsables de diferentes tareas. Por ejemplo, la circunvolución praecentral, las circunvoluciones frontales inferiores y las circunvoluciones orbitales. Sangre el suministro al lóbulo frontal se realiza a través de las arterias cerebrales anterior y media. Mientras que el anterior cerebral la arteria es responsable de sangre suministro a la parte medial del lóbulo frontal, la arteria cerebral media irriga la parte lateral. Sangre El drenaje se produce a través de las venas superficiales ascendentes del cerebro, con el medio cerebral superficial vena también drena sangre del lóbulo frontal. Desde aquí, la sangre fluye a través del seno sagital superior y de allí al seno transverso. Desde el medio vena, continúa a través del seno cavernoso o transverso y de allí a la vena yugular interna, que sale de la cráneo.

Función y tareas

El lóbulo frontal tiene una variedad de tareas diferentes. Principalmente, es responsable de los movimientos. Aquí se hace una distinción entre la corteza motora primaria, que es responsable de la ejecución del movimiento, y la corteza premotora, que es responsable de la selección de los movimientos necesarios. La corteza motora suplementaria sincroniza ambas áreas y, por lo tanto, permite acciones adecuadas a la situación. Además de estas funciones, la región frontal se encarga de tareas cognitivas como el control de las emociones, la personalidad y el humor. Esto se puede observar, por ejemplo, en individuos con lóbulos frontales dañados. Estos se desvían significativamente de la norma en términos de humor y pierden la capacidad de comprender formas de humor más complejas. Una parte importante del lóbulo frontal es también la llamada área 24. En esta área del cerebro hay particularmente muchas células fusiformes piramidales, que solo están presentes en humanos. Esto sugiere que estas células y el área en la que están ubicadas son responsables de aspectos importantes como el desarrollo del lenguaje y el desarrollo de la autoconciencia. En general, se cree que el Área 24 en el lóbulo frontal puede haber jugado un papel importante en la evolución humana.

Enfermedades

Pueden ocurrir diversas enfermedades y trastornos en el lóbulo frontal. La más conocida es probablemente la enfermedad de Pick, también conocida como frontotemporal. demencia y ocurre en el lóbulo frontal o temporal del cerebro. En el curso de la enfermedad neurodegenerativa, que suele aparecer antes de los 60 años, se producen inicialmente cambios de personalidad. Las personas afectadas sufren alternativamente síntomas como apatía, apatía y aplanamiento afectivo e impulsividad, así como euforia. Además, hay una pérdida de valores éticos y fenómenos generales de desinhibición. En el curso posterior de la enfermedad, se produce una rigidez muscular y, posteriormente, la necesidad de cuidados. Otra dolencia, que se origina principalmente en el lóbulo frontal, es la denominada astrocitoma. Esta es una Tumor cerebral que ocurre en la mediana edad y surge en el centro sistema nervioso. Inicialmente se asocia con ataques epilépticos y luego con cambios de personalidad. Esto se debe al aumento de la presión intracraneal, que también puede causar dolores de cabeza y letargo. La enfermedad no es necesariamente mortal, pero las personas afectadas por lo general no llegan a una edad avanzada. Glioblastoma es también un Tumor cerebral. En detalle, se trata de un tumor maligno, que se acompaña de síntomas típicos como dolores de cabeza, cambios de personalidad y otros trastornos. La enfermedad suele acabar fatalmente para la persona afectada en el transcurso de unos cinco años. Epilepsia también se origina en el lóbulo frontal. Se acompaña de convulsiones y otros síntomas y hoy en día se puede tratar bien. Debido a la gran cantidad de diferentes epilepsia enfermedades, se deben realizar varios exámenes antes de que sea posible un tratamiento integral del paciente. Además de estas enfermedades y quejas, hay muchos otros trastornos que pueden ocurrir en relación con el lóbulo frontal. Lo que tienen en común es que los trastornos del impulso, alteraciones en memoria El rendimiento y las alteraciones de la atención pueden ocurrir durante el curso de la enfermedad. También se reducen la creatividad, la fluidez de las palabras y el comportamiento espontáneo.