Piel apergaminada: cuidados, causas, terapia.

Breve descripción

  • Tratamiento: cuidar la piel apergaminada con cremas (emulsiones de agua en aceite), curar las zonas de piel afectadas, tratar la enfermedad desencadenante si es necesario
  • Curso: La piel apergaminada relacionada con la edad no es curable, pero se puede tratar bien. Si la causa son enfermedades o medicamentos, la piel generalmente se regenera después de un tratamiento exitoso de la enfermedad o de la interrupción del medicamento desencadenante.
  • Cuidado de las heridas: Apósitos con revestimiento de silicona en los bordes adhesivos, apósitos de espuma o apósitos con vendas de gasa. Deben evitarse los apósitos adhesivos y los apósitos autoadhesivos.
  • Prevención: Beber lo suficiente, llevar una dieta equilibrada, evitar lesiones.
  • ¿Qué es la piel de pergamino? Piel seca, quebradiza y muy fina.
  • Frecuencia: la piel apergaminada se presenta principalmente en personas mayores, pero también puede ocurrir en personas más jóvenes.
  • Signos: La piel parece “translúcida”, está seca, extremadamente sensible y muy delgada, puede tener un color de azul a gris y aparecen hematomas (hematomas) rápidamente.
  • Causas: Envejecimiento natural de la piel, enfermedades (p. ej., enfermedad de Lyme, cirrosis hepática) y/o tratamiento a largo plazo con medicamentos (p. ej., cortisona).

¿Qué hacer contra la piel apergaminada?

Cremas y productos para el cuidado de la piel apergaminada.

Al cuidar la piel apergaminada, lo primero y más importante es mejorar la sensación de la piel. Para ello, es importante evitar que la piel se reseque demasiado. Para el cuidado de la piel apergaminada son especialmente adecuadas las cremas o lociones en forma de emulsiones de agua en aceite (emulsión W/O). Forman una película grasa sobre la piel que protege la capa superior de la piel y reduce la pérdida de humedad.

Aplique productos adecuados para el cuidado de la piel al menos una o dos veces al día. Tenga cuidado con las cremas grasas convencionales (p. ej. lociones corporales) que se venden en las farmacias: a menudo contienen aditivos que resecan aún más la piel sensible y apergaminada. Además, a la hora de lavar, evita los jabones de cuajada y otros jabones habituales del supermercado. Las lociones limpiadoras con pH neutro y reponedores de lípidos son más adecuadas para pieles muy secas.

Evite los productos de cuidado con conservantes y colorantes artificiales. Esto también se aplica a los productos cosméticos. Asegúrate también de que los productos estén libres de perfumes y alcohol. Estos ingredientes resecan aún más la piel y pueden irritarla.

Pregúntele a su médico o farmacéutico qué productos para el cuidado de la piel son mejores para su piel.

Proteger la piel

Por ello, los dermatólogos recomiendan en la higiene personal diaria:

  • Limpia tu cuerpo y rostro con agua tibia (ni muy caliente ni muy fría).
  • Lo mejor es ducharse cada dos días y más bien brevemente. La ducha no debe estar demasiado caliente (por debajo de 36 grados centígrados); ¡El agua muy caliente reseca la piel!
  • Es mejor abstenerse de tomar baños completos o bañarse no más de una vez por semana. Agregue aceites de baño humectantes especiales al agua del baño en lugar de aditivos de baño espumosos.
  • Además de paños y toallas suaves, utilice papel higiénico respetuoso con la piel. Seque o seque suavemente la piel mojada con la toalla. ¡No seque la piel afectada frotando!
  • Los productos que estimulan la circulación sanguínea, como los cepillos para pieles duras o los cepillos de masaje, así como los remedios caseros con alcohol (por ejemplo, alcohol isopropílico), son tabú para la piel apergaminada.
  • Después del lavado, aplique una crema para el cuidado de la piel adecuada sobre la piel.
  • Para las personas que necesitan cuidados, mantenga el área del pañal limpia y seca.

Tratamiento de la enfermedad subyacente.

Si la piel apergaminada es el resultado de otra afección, como una infección por la enfermedad de Lyme o cirrosis hepática (hígado encogido), es importante que la trate un médico.

¿Se puede curar la piel de pergamino?

Cuidado de heridas para piel de pergamino.

La piel apergaminada es extremadamente sensible y vulnerable. Incluso los impactos leves o el rascado descuidado de las zonas de la piel que pican pueden provocar que la piel se desgarre o se abra. Además, la piel apergaminada se regenera más lentamente, por lo que las heridas cicatrizan más lentamente. Por lo tanto, la piel también es más susceptible a infecciones y trastornos de cicatrización de heridas.

Los dermatólogos aconsejan a las personas afectadas que, en la medida de lo posible, no utilicen tiritas ni apósitos autoadhesivos para el cuidado de las heridas. Estos no solo pueden irritar la piel del pergamino, sino que también pueden causar más daño y dolor en la piel cuando se eliminan. Son más adecuados, por ejemplo, apósitos para heridas con una capa de silicona en los bordes adhesivos.

También se recomiendan apósitos de espuma o apósitos para heridas fijados con vendas de gasa. Evitan que la piel circundante se adhiera a la herida y al material del apósito. Independientemente del material utilizado, es importante retirar el apósito con cuidado, humedecerlo si es necesario y levantar solo ligeramente el apósito al retirarlo.

Prevenir la piel apergaminada

Para evitar que se desarrolle piel apergaminada, es importante tomar las medidas adecuadas para prevenirlo. Por ejemplo, evite la luz solar directa, reduzca el consumo de alcohol, evite los cigarrillos, lleve una dieta sana y equilibrada rica en nutrientes, beba mucha agua y trate su piel con productos hidratantes para el cuidado de la piel.

Bebe lo suficiente

Otra medida para evitar que se desarrolle la piel apergaminada es mantener la piel hidratada. Para ello, es ante todo importante beber lo suficiente. La Sociedad Alemana de Nutrición (DGE) recomienda 1.5 litros al día. Para ello son ideales el agua y las infusiones de hierbas y frutas sin azúcar. También son adecuados los rociadores de jugo con tres partes de agua y una parte de jugo.

Evitar lesiones

Dado que las heridas tienden a cicatrizar mal en personas con piel apergaminada, es importante protegerse contra golpes, hematomas y contusiones. Es especialmente recomendable que las personas con problemas para caminar (p. ej., personas frágiles, de edad avanzada, personas con enfermedad de Parkinson o después de un derrame cerebral) usen calzado seguro. Las esquinas y los bordes de la casa deben estar acolchados y los puntos peligrosos deben protegerse, por ejemplo con protectores de bordes, alfombras antideslizantes o barandillas de la cama.

Otras medidas

Los cojines del asiento y del respaldo ayudan a evitar puntos de presión localizados y fricciones en las zonas afectadas de la piel. Los médicos recomiendan que las personas con piel apergaminada también cambien de posición ocasionalmente cuando están acostadas o sentadas. En el caso de pacientes encamados, también se debe tener cuidado de reposicionarlos periódicamente para que no desarrollen escaras.

Quienes llevan una dieta equilibrada, beben poco alcohol y no fuman también crean una buena base para prevenir la piel apergaminada. Por el bien de la piel, también se deben evitar los baños de sol prolongados o las visitas frecuentes al solárium. Las cremas de día o solares con un factor de protección solar (SPF) de al menos 30 protegen el tejido de la piel de la dañina radiación ultravioleta.

¿Qué es la piel de pergamino?

El término "piel de pergamino" se deriva de "pergamino", una piel de animal seca y aceitada que se consideraba la precursora del papel en la antigüedad. Su superficie arrugada y transparente se asemeja a la apariencia de la piel apergaminada, que es más común en las personas mayores.

¿En qué se diferencia la piel envejecida de la piel apergaminada?

Con la edad, la piel de todas las personas se vuelve más fina y seca. Pierde cada vez más humedad, es menos elástica y resistente, lo que da lugar a la llamada piel senil. Esto ocurre en todas las personas tarde o temprano debido al proceso natural de envejecimiento. Sin embargo, a una edad avanzada, la piel envejecida puede convertirse en una piel apergaminada. Es significativamente más delgada (casi “transparente”) y más sensible, a menudo se desgarra y es más vulnerable que la piel que envejece normalmente.

¿Cómo se ve la piel de pergamino?

La piel de pergamino parece transparente, similar al pergamino. Las personas afectadas a menudo pueden reconocerlo por el hecho de que queda un pliegue de piel cuando se aprieta la piel (p. ej., en la superficie de la mano). Esto suele desaparecer después de unos segundos. En el caso de una piel sana, esto ocurre inmediatamente, a menos que la persona afectada haya bebido muy poca agua.

La piel apergaminada también es muy sensible a las influencias externas. Incluso pequeños rasguños, golpes, moretones o fricciones pueden dañar la piel y provocar heridas que sanan lentamente y pueden infectarse con gérmenes.

Otros signos típicos de la piel apergaminada son:

  • La piel está extremadamente seca y a menudo escamosa.
  • Aparecen decoloraciones de la piel de azuladas a grises.
  • La superficie de la piel es ligeramente brillante.
  • La piel es quebradiza.
  • Los moretones se forman incluso con un impacto mínimo.

La piel apergaminada básicamente puede desarrollarse en cualquier parte del cuerpo. Sin embargo, suele aparecer en zonas donde la piel está tensa y no está acolchada sobre los huesos, como el dorso de la mano, el codo, los antebrazos, las espinillas o los pies. Los afectados encuentran especialmente incómoda la piel fina y agrietada de las zonas visibles, como la cara y las manos.

¿Cómo se desarrolla la piel apergaminada?

La piel apergaminada tiene varias causas. La piel apergaminada no sólo afecta a las personas mayores, sino también a los más jóvenes. Además del proceso natural de envejecimiento de la piel, los medicamentos y determinadas enfermedades también favorecen el desarrollo de una piel apergaminada.

Envejecimiento natural de la piel.

La causa más común de la piel apergaminada es el proceso natural de envejecimiento. Cuanto mayor es una persona, más lentamente se renuevan sus células. Las heridas sanan más lentamente y se producen menos componentes importantes de la piel, como el colágeno y la elastina. La piel pierde elasticidad y resiliencia, provocando la aparición de arrugas y pliegues.

Medicamentos

La piel apergaminada también ocurre en pacientes (más jóvenes) que toman ciertos medicamentos durante años. Ejemplos incluyen:

  • Cortisona (glucocorticoides), por ejemplo para el asma, el reumatismo o la neurodermatitis (en forma de comprimidos, infusiones o cremas para la piel)
  • Insulina para la diabetes mellitus
  • Medicamentos citostáticos (quimioterapia), especialmente para el cáncer.
  • Anticoagulantes, por ejemplo, para arritmias cardíacas o mayor riesgo de accidente cerebrovascular.

Enfermedades

La piel apergaminada también ocurre en personas con ciertas enfermedades.

Estas enfermedades incluyen:

  • Enfermedades del hígado (por ejemplo, cirrosis del hígado).
  • Diabetes mellitus (diabetes)
  • Artritis reumatoide
  • Como resultado de la infección por la enfermedad de Lyme (acrodermatitis crónica atrófica de Herxheimer; enfermedad de la piel en las últimas etapas de la enfermedad de Lyme)
  • Esclerodermia sistémica (enfermedad autoinmune en la que el tejido conectivo de la piel se endurece)
  • Síndrome de Cushing (concentración excesiva de cortisol o cortisona en la sangre)
  • Enfermedades hereditarias raras en las que órganos y tejidos envejecen prematuramente (p. ej., síndrome de Hutchinson-Gilford o progeria)
  • Estrechamiento de los vasos sanguíneos en piernas y brazos (por ejemplo, pAVK o enfermedad oclusiva arterial periférica, insuficiencia venosa crónica)
  • Desnutrición (p. ej., trastornos alimentarios como la anorexia nerviosa)
  • Daño a los nervios que provoca un suministro insuficiente de oxígeno y nutrientes a la piel.

La piel apergaminada causada por tratamientos temporales o enfermedades subyacentes generalmente se regenera una vez que las enfermedades subyacentes se han tratado con éxito o se han suspendido los medicamentos desencadenantes. Sin embargo, si el tratamiento o la enfermedad persiste durante muchos años, el adelgazamiento de la piel suele ser irreversible (irreversible).

Otras causas de la piel apergaminada incluyen:

  • Radiación ultravioleta (por ejemplo, debido a baños excesivos de sol o visitas frecuentes a un solárium)
  • Radioterapia (p. ej., en el tratamiento del cáncer; la piel puede estar enrojecida, hinchada, seca y sensible en las áreas del cuerpo que han sido irradiadas)
  • Falta de líquidos por no beber lo suficiente
  • Deficiencia de vitaminas y minerales (p. ej., yodo, zinc, cobre, biotina)

Cuanto más grave sea el daño a las células, más evidentes serán los síntomas. Por lo tanto, para prevenir el desarrollo de la piel apergaminada, también es importante evitar en la medida de lo posible las causas que la desencadenan.