¿Qué debo hacer si la corona se rompe o se cae? | Corona para incisivo

¿Qué debo hacer si la corona está rota o se ha caído?

Si la corona del incisivo se ha roto o caído, puede ver el pequeño muñón que queda de su propio diente. La mayoría de la gente encuentra esto muy desagradable. Además, el diente no está protegido de los estímulos externos.

Es más sensible y tiene más riesgo de daño que otros dientes. Por lo tanto, se debe concertar una visita al dentista directamente. El dentista decidirá el procedimiento posterior.

Si la corona vieja aún está en su lugar, es posible que la reemplace con cemento. A veces, el diente ya está muy dañado. Luego, se debe hacer una nueva corona o es necesaria la extracción (extracción del diente). Bajo ninguna circunstancia debe intentar volver a colocar la corona por su cuenta con superglue o similar. Esto hace más daño que bien, ya que el tratamiento adicional se vuelve más difícil o completamente imposible.

¿Corona o implante?

La posibilidad de cementar una corona en el incisivo o si se debe colocar un implante depende completamente de la situación individual. En general, sin embargo, es ventajoso conservar su propio estructura del diente Lo mejor posible. La razón de esto es que el hueso está mejor conservado por sus propios dientes.

Sacar un diente siempre provoca la reabsorción ósea en el mismo lugar. Además, no es raro que el hueso alrededor de un implante se degrade más rápidamente a lo largo de los años que alrededor de un diente natural. ¡Es absolutamente necesario sopesar cuidadosamente las ventajas y desventajas! Si un médico insiste con vehemencia en colocar un implante en lugar de una corona, siempre debe obtenerse una segunda opinión para evitar tomar una decisión equivocada.

Dolor después del tratamiento.

No es infrecuente que el coronamiento de un incisivo se asocie inicialmente con dolor. Puede suceder que el encías alrededor del diente se irritan y sangran fácilmente debido a la preparación. Esto es causado por el taladro, que ocasionalmente golpea el mucosa.

Sin embargo, esto dolor desaparece en una semana. A veces el dolor también proviene directamente del diente. Es un tirón fuerte, causado por masticar alimentos duros o por estímulos térmicos.

En la mayoría de los casos, este síntoma vuelve a desaparecer en poco tiempo. En el caso ideal, el dentista espera hasta que el diente esté indoloro antes de insertarlo. Para el período de transición, se usa un cemento temporal.

Si los síntomas aún persisten, el diente se puede insertar definitivamente y luego tratamiento de conducto puede ser llevado a cabo. En este caso la preparación estuvo muy cerca de la pulpa y provocó inflamación. No es reversible y solo puede ser tratado por un tratamiento de conducto.

Incluso después de que la corona haya estado colocada durante mucho tiempo, aún puede producirse dolor. Si dura más o se repite repetidamente, el dentista debe ocuparse de ello. Caries debajo de la corona o una inflamación de la pulpa podría ser la causa.