¿Cómo se trata el encondromo? | Encondromo

¿Cómo se trata el encondromo?

Después de la operación, se inmoviliza al paciente durante un período de tiempo que depende de la extensión de la encondromo. Se aplica la siguiente regla: cuanto más extensa sea la encondromo, mayor será el período de inmovilización después de la operación. Aparecen cicatrices en el área operada, que, sin embargo, apenas son visibles después de 1 a 2 años.

Las cicatrices siguen siendo muy sensibles, especialmente en los primeros días y semanas posteriores a la operación. Las alteraciones sensoriales pueden ocurrir especialmente en el área de la mano, que tiene una densidad muy alta de los nervios. Después de la operación, dolor y la hinchazón puede ocurrir durante semanas y meses.

Este es especialmente el caso cuando la mano se vuelve a utilizar en la vida cotidiana. La cicatriz en particular también puede engrosarse y enrojecerse. Durante el primer año después de la operación, estos síntomas deberían haber desaparecido por completo.

Nota importante: Por lo general, la mano se puede volver a utilizar en la vida cotidiana aproximadamente seis semanas después de la operación. Sin embargo, se debe tener cuidado para evitar sobrecargar la mano. Por esta razón, aún deben evitarse ciertas actividades deportivas entre cuatro y cinco meses después de la operación.

Sin embargo, este período puede extenderse si el encondromo ya ha afectado gravemente al hueso (adelgazamiento de la corteza). En tales casos, es concebible una licencia deportiva de unos 6 meses. Incluso si la mano se puede volver a utilizar en la vida cotidiana aproximadamente seis semanas después de la operación, la mano debe volver a realizar estas actividades gradualmente.

Una transición demasiado rápida puede llevar a dolor y sobreesfuerzo, que a su vez tiene un efecto negativo sobre la curación. Una vez que se han quitado los vendajes, la mano operada puede bañarse regularmente unas tres veces durante cinco minutos en agua tibia durante un período de aproximadamente dos meses. Deben realizarse con regularidad movimientos leves sin gran esfuerzo y esfuerzo.

Fisioterapia: los pacientes que pueden mover la mano de forma independiente sin ningún esfuerzo no suelen necesitar fisioterapia. Está reservado para aquellos pacientes cuya zona de operación tiene muy poca movilidad. En general, los movimientos, ya sea que se realicen de forma independiente o como parte de la fisioterapia, nunca deben causar dolor o hinchazón.