Trauma abdominal

Traumatismo abdominal - coloquialmente llamado traumatismo abdominal - (sinónimos: Lesión abdominal; Lesión abdominal interna; Traumatismo abdominal cerrado; Traumatismo abdominal perforante; Traumatismo abdominal perforante; ICD-10-GM S30-S39: Lesiones en el abdomen, región lumbosacra, columna lumbar, y pelvis) se refiere a una lesión (trauma) en la cavidad abdominal (abdomen) o en los órganos del abdomen causada por una fuerza mecánica. En pacientes con politraumatismo (lesiones múltiples), el traumatismo abdominal está presente en el 20% al 40% de los casos. En politraumatismo En los niños, el traumatismo abdominal cerrado está presente en aproximadamente un tercio. Según la CIE-10-GM 2019, el traumatismo abdominal (traumatismo abdominal) se clasifica de la siguiente manera, según el tipo de lesión:

  • Lesión superficial del abdomen, región lumbosacra (unión entre la columna lumbar y sacro) y pelvis - S30.-.
  • Herida abierta del abdomen, región lumbosacra y pelvis - S31.-
  • Fractura de la columna lumbar y la pelvis - S32.-.
  • Luxación, esguince y distensión de articulaciones y ligamentos de la columna lumbar y la pelvis - S33.-
  • Lesión al los nervios y lumbar ("que afecta a las vértebras lumbares") médula espinal a nivel del abdomen, región lumbosacra y pelvis - S34.-.
  • Lesión a sangre vasos a nivel del abdomen, región lumbosacra y pelvis - S35.-
  • Lesión de órganos intraabdominales (ubicados en la cavidad abdominal) - S36.-.
  • Traumatismo de órganos urinarios y órganos pélvicos - S37.-.
  • Aplastante y traumático amputación de partes del abdomen, región lumbosacra y pelvis - S38.-.
  • Otras lesiones y las no especificadas del abdomen, región lumbosacra y pelvis - S39.-.

Además, el traumatismo abdominal se puede diferenciar por causa:

  • Traumatismo abdominal cerrado: la pared abdominal está intacta, posiblemente moretón marcas (va moretón/moretón, abrasión); por ejemplo, debido a una colisión por alcance, impacto contra el volante, golpe, golpe (accidentes de tráfico o laborales, etc.); común.
  • Traumatismo abdominal perforante: debido a apuñalamientos, disparos o lesiones por empalamiento; raro.

El traumatismo abdominal puede implicar lesiones en el diafragma, estómago, duodeno (intestino delgado), intestino delgado, colon (intestino grueso), vesícula biliar, páncreas (páncreas), hígado, bazo, mesenterio (mesenterio / duplicación del peritoneo, que se origina en la pared abdominal posterior), riñóny urinario vejiga. En trauma contundente, el bazo es el más comúnmente afectado, seguido de riñones, órganos del tracto gastrointestinal (tracto digestivo), urinario vejiga, así como diafragma. El trauma perforante generalmente involucra lesiones en el intestino delgado, sino también al mesenterio, hígadoy colon (intestino grueso). Proporción de sexos: los niños se ven afectados por un traumatismo abdominal cerrado aproximadamente tres veces más a menudo que las niñas. Pico de frecuencia: en niños y adolescentes, el traumatismo abdominal cerrado tiene un pico de edad en el grupo de 6 a 8 años y otro en el de 14 a 16 años. Evolución y pronóstico: la evolución y el pronóstico dependen de la extensión de la lesión orgánica, así como del estado de salud del paciente. choque. Para descartar una lesión peligrosa en los órganos abdominales, la persona afectada debe buscar atención médica incluso si los síntomas son leves. Las lesiones menores suelen curarse de forma espontánea y sin consecuencias. En caso de signos de choque como hipotensión (baja sangre presión), taquicardia (latido demasiado rápido:> 100 latidos por minuto), mareos, palidez, frío sudor, la persona afectada debe ser trasladada a un hospital de inmediato. En el contexto de lesiones más graves, puede producirse una hemorragia interna debido, por ejemplo, a roturas (desgarros) de uno o más órganos ubicados en la cavidad abdominal. Si la cirugía no se realiza rápidamente, un riesgo de vida condición Los niños se ven más afectados que los adultos por los efectos de la fuerza externa sobre la cavidad abdominal. Su almohadilla grasa y su musculatura aún no están muy desarrolladas, por lo que el impacto de la fuerza los golpea más desenfrenado. Además, los órganos de un niño tienen un mayor contenido de líquido. Como resultado, se rompen más rápidamente en caso de impacto, por ejemplo. El sangrado interno puede volverse dramático rápidamente en los niños, ya que los niños tienen menos sangre volumen que los adultos