Autolesión: síntomas, terapia

Breve descripción

  • Descripción: Comportamiento autolesivo (SVV) en el que los pacientes se lastiman deliberadamente (p. ej., rascándose la piel de los brazos).
  • Causas: La causa del comportamiento suele ser un estrés psicológico duradero (p. ej. conflictos familiares) o una enfermedad (p. ej. trastorno límite, depresión).
  • Síntomas: por ejemplo, heridas, picaduras, quemaduras en el cuerpo (principalmente en brazos y piernas), hematomas, cicatrices, trastornos del sueño, cambios de humor.
  • Tratamiento: El médico primero trata las heridas, luego investiga las causas psicológicas y selecciona la psicoterapia adecuada. En algunos casos, el médico prescribe psicofármacos.
  • Diagnóstico: conversación con el médico, examen físico (por ejemplo, evaluación de las heridas y cicatrices).

¿Qué es la conducta autolesiva?

La autolesión, también conducta autolesiva o autoagresiva o autoagresión (autoagresión) o acción de artefacto, describe diversos comportamientos y acciones en los que las personas afectadas se lastiman o se infligen heridas a sí mismas intencionalmente repetidamente.

El método más común de autolesión es el llamado rayar o cortar la piel de los antebrazos o las piernas con objetos punzantes como cuchillos, vidrios rotos o hojas de afeitar. No se trata de heridas que pongan en peligro la vida, sino de lesiones pequeñas a moderadas en la piel o en la superficie de los tejidos del cuerpo.

En la CIE-10, la Clasificación Internacional de Enfermedades y Problemas de Salud, la conducta autolesiva no está clasificada como una enfermedad separada. Se considera “autolesión intencionada de forma no especificada”.

El comportamiento autolesivo a menudo puede atribuirse a una angustia emocional prolongada y a menudo ocurre junto con otras enfermedades mentales, como el trastorno límite de la personalidad o la depresión. Según una investigación, uno de cada cuatro adolescentes se autolesionará al menos una vez antes de cumplir 18 años.

“Escribir” se utiliza a menudo como sinónimo de conducta autolesiva porque es el método más común de autolesión.

¿Cuáles son las causas de las autolesiones?

El comportamiento autolesivo suele ocurrir debido a un estrés emocional prolongado, como una relación problemática entre padres e hijos o conflictos frecuentes con los compañeros. Con menos frecuencia, el comportamiento ocurre durante un estrés emocional agudo, como un divorcio de los padres, una separación o problemas escolares.

  • Trastorno límite de la personalidad
  • Depresión
  • Trastornos de la alimentación como bulimia nerviosa (bulimia) o anorexia nerviosa (anorexia)
  • Trastorno de estrés postraumático (TEPT)
  • Trastorno obsesivo-compulsivo
  • Abuso de sustancias
  • Desórdenes de ansiedad
  • Trastorno de conducta social

La conducta autoagresiva suele comenzar en la adolescencia, entre los doce y los 15 años, aunque en algunos casos comienza mucho antes. Con menos frecuencia, la autoagresión ocurre en adultos. Lo más preocupante es una válvula, para liberar la fuerte tensión interna. Al autolesionarse, sienten una sensación de alivio.

O bien, las autolesiones sirven como autocastigo porque quienes las sufren están enojados consigo mismos. Algunos se vuelven “adictos” a este estado con el tiempo y se lastiman una y otra vez.

La autolesión (“automutilación”) provoca una interrupción o un alivio del estado emocional intensamente desagradable. Por lo tanto, el comportamiento autolesivo sirve como una especie de estrategia de afrontamiento para los afectados. No es raro que otros adolescentes (p. ej., amigos o compañeros de clase) “aprendan” e imiten la conducta autolesiva: los adolescentes adoptan actos autodestructivos de otros.

Cabe señalar aquí el papel de Internet. Aquí los afectados intercambian información sobre comportamientos autolesivos entre ellos. Esto puede conducir a la aceptación social y la "normalización" del comportamiento.

¿Quién se ve particularmente afectado?

Los adolescentes (con menos frecuencia también los niños pequeños) con problemas de salud mental son los más afectados por la autoagresión. En Alemania, alrededor del 25 por ciento de los adolescentes se autolesionan una vez en la vida; En todo el mundo, alrededor del 19 por ciento de la población adolescente se ve afectada por conductas autolesivas.

En particular, las niñas y las mujeres jóvenes de entre doce y quince años tienen un mayor riesgo de desarrollar conductas autolesivas. Esto se debe en parte al hecho de que las niñas tienden más a dirigir los sentimientos negativos hacia adentro, contra ellas mismas. También se ven afectados con mayor frecuencia por la depresión y la ansiedad, lo que aumenta el riesgo de actos autolesivos.

¿Cómo se manifiesta la conducta autolesiva?

El comportamiento autolesivo y los síntomas asociados se manifiestan de muchas maneras. Sin embargo, el tipo más común es el de “rascar” o “cortar”. Se trata de cortarse repetidamente el propio cuerpo con objetos punzantes como hojas de afeitar, cuchillos, agujas o cristales rotos.

Pero hay muchos otros tipos de autolesiones, como apagar cigarrillos encendidos en el brazo, tocar estufas calientes o cortar ciertas partes del cuerpo. No es raro que quienes la padecen utilicen múltiples métodos autolesivos que cambian con el tiempo.

Éstos incluyen:

  • rascarse doloridos o con sangre
  • @ rascarse o cortarse con objetos punzantes
  • golpearse o golpearse contra objetos duros
  • pellizcarte
  • muerdete a ti mismo
  • quemarse
  • quemarse (por ejemplo, con ácidos)
  • arrancando el pelo
  • morderse las uñas excesivamente
  • estrangulamiento de ciertas partes del cuerpo
  • Intentos de romper los huesos.
  • Ingerir intencionalmente sustancias nocivas (p. ej., alimentos o productos de limpieza en mal estado)

Las zonas del cuerpo que se lesionan con más frecuencia son:

  • Antebrazos
  • Muñecas
  • Parte superior de los brazos
  • Muslos

Con menos frecuencia, se lesionan el tórax, el abdomen, la cara o la zona genital. Además, las lesiones suelen ser de la misma profundidad, agrupadas, en filas paralelas o visibles simétricamente en la superficie de la piel (también en forma de letras o palabras). No es raro que estas heridas dejen cicatrices, que se denominan cicatrices de autolesión o cicatrices SVV.

A menudo, las personas con SVV tienen trastornos del sueño. Se retraen y descuidan el contacto con amigos y también las aficiones que solían realizar. A menudo, los afectados intentan ocultar sus heridas y lesiones en el cuerpo por vergüenza.

  • Bloqueo frecuente en la habitación o el baño.
  • Descuidar los propios intereses (por ejemplo, encontrarse con amigos)
  • Guardar hojas de afeitar, cuchillos u otros objetos afilados
  • Cortes en el cuerpo (normalmente en el antebrazo)
  • Quemaduras o puntos (p. ej., por agujas)
  • Moretones en el cuerpo
  • Abrasiones (especialmente en las rodillas o los codos)

¿Cómo realiza el médico el diagnóstico?

La conducta autolesiva es un síntoma que puede ocurrir en relación con diversos trastornos mentales, pero también independientemente de ellos. Si se sospecha un comportamiento autolesivo, el médico de cabecera es el primer punto de contacto. Si es necesario, derivará al paciente a un especialista.

Un especialista en psiquiatría o psiquiatría infanto-juvenil valorará si la conducta se basa en una enfermedad mental.

Luego, el médico examina las partes lesionadas del cuerpo y busca cualquier anomalía (p. ej., ¿las heridas tienen la misma profundidad, están agrupadas, en filas paralelas o son visibles simétricamente en la superficie de la piel?).

Si sospecha que un amigo o un ser querido se está autolesionando, comuníquese con su médico de atención primaria, un profesional de salud mental o un psicoterapeuta.

¿Qué se puede hacer ante la autoagresión?

Tratamiento de las heridas

Primero, el médico trata las heridas de la persona. Una herida cortada o quemada siempre necesita tratamiento médico inmediato. En este caso, el riesgo de que la herida se infecte es muy alto. El médico también limpia y trata las lesiones superficiales (por ejemplo, desinfectando la herida o aplicando un apósito).

Si tú mismo estás afectado, no temas acudir al médico con heridas para que las cuide y no se infecten.

Tratamiento psicosocial

La terapia cognitivo-conductual, por ejemplo, ha demostrado ser especialmente eficaz. Aquí, las personas con autoagresión aprenden nuevas estrategias de afrontamiento para reaccionar mejor ante situaciones estresantes y controlar sus emociones. Los afectados aprenden a analizar los posibles desencadenantes de conductas autolesivas para reconocerlos y reaccionar a tiempo.

Técnicas de relajación como el yoga, los ejercicios de respiración o la relajación muscular progresiva ayudan a los afectados en la terapia a aliviar la presión.

Si la conducta autolesiva se debe a una enfermedad mental grave (p. ej., depresión, trastorno límite de la personalidad), el médico puede prescribir, además de la psicoterapia, fármacos psicotrópicos. Especialmente en el caso de adolescentes, los padres y otros cuidadores deben participar en el tratamiento. Si además se utilizan medidas de terapia conductual, esto suele contribuir significativamente al éxito del tratamiento.

Eliminación de cicatrices

Dependiendo de lo profunda o grande que sea la herida, quedan cicatrices más o menos visibles. Estos recuerdan una y otra vez al afectado su comportamiento anterior, del que a menudo se avergüenza. Por este motivo, un médico elimina las cicatrices de muchos de los afectados.

Se pueden utilizar varios métodos para este fin, como la dermoabrasión (abrasión de la capa superior de la piel), la microaguja (pinchazos ligeros con aguja en la capa superior de la piel), la escisión en serie (reducción quirúrgica gradual de la cicatriz) o el tratamiento con láser.

Los ungüentos o cremas especiales para cicatrices de farmacia también ayudan a reducir en cierta medida la visibilidad de las cicatrices. Sin embargo, las cicatrices no suelen desaparecer por completo con todos estos métodos.

El efecto de estos remedios caseros sobre las cicatrices no está suficientemente demostrado científicamente.

¿Qué se puede hacer para prevenir las cicatrices?

Además de una amplia educación de la persona afectada y de sus padres, se ha demostrado que es una medida eficaz el "entrenamiento de habilidades": aquí la persona afectada practica estrategias con las que reemplaza el comportamiento autolesivo, por ejemplo, el uso de fuertes estímulos sensoriales como colocar cubitos de hielo en el cuello o en las muñecas, morder chiles, amasar una bola de erizo, beber jugo de limón puro, golpear la cama o la almohada, tomar una ducha fría, etc.

La distracción mediante una intensa concentración en actividades físicas o mentales (p. ej., jugar fútbol, ​​hacer jogging, escribir un diario o resolver crucigramas) también resulta útil en este caso.

¿Qué pueden hacer los familiares?

El comportamiento autolesivo definitivamente debe considerarse una señal de angustia y debe tomarse en serio. Sin embargo, a menudo resulta difícil para los padres y familiares reconocer los signos de conducta autolesiva. Los adolescentes a menudo se avergüenzan de su comportamiento y no buscan ayuda activamente.

Por lo tanto, para los amigos y hermanos de los afectados se aplica lo siguiente: no duden demasiado ante los primeros signos, pero asegúrese de hablar de ello con sus padres u otro adulto de confianza.

Consejos para padres y cuidadores

  • Aborde el problema con calma y abiertamente.
  • No critiques ni juzgues el comportamiento.
  • Ayude al niño o adolescente afectado a comprender qué desencadena el comportamiento en los demás (p. ej., preocupación, miedo, etc.).
  • Tome en serio los sentimientos del niño o adolescente.
  • No presione al niño si no quiere hablar del tema.
  • Ayude al niño a reconocer el problema por sí mismo.
  • No dedique demasiado tiempo a intentar solucionar el problema usted mismo; Obtenga ayuda profesional lo antes posible.