Deficiencia de vitamina E: signos, consecuencias

Deficiencia de vitamina E: causas

La deficiencia de vitamina E es muy poco probable en los países industrializados. La cantidad diaria de 11 a 15 miligramos recomendada por las sociedades de nutrición alemana, austriaca y suiza (valores de referencia DACH) para adultos sanos se puede alcanzar fácilmente mediante una dieta variada y equilibrada.

Durante el embarazo y la lactancia aumentan ligeramente las necesidades de vitamina E y, por tanto, el riesgo de un suministro deficiente. Sin embargo, una deficiencia de vitamina E es mucho más probable en caso de una absorción alterada de grasas en el intestino. La absorción funcional de grasas es un requisito previo para que el intestino pueda absorber también la vitamina E liposoluble. Una alteración de la absorción de grasas con riesgo de deficiencia de vitamina E se da, por ejemplo, en los siguientes casos:

  • Trastornos funcionales crónicos del páncreas, p.e. pancreatitis crónica (inflamación crónica del páncreas)
  • deficiencia de ácidos biliares (son necesarios para la absorción de grasas)
  • Intolerancia al gluten
  • enfermedad inflamatoria del intestino

La forma más grave de deficiencia de vitamina E es causada por defectos genéticos. En la enfermedad muy rara denominada “deficiencia familiar aislada de vitamina E” (FIVE), se altera el metabolismo de la vitamina E (o del α-tocoferol) en el hígado. Prácticamente no se libera al torrente sanguíneo y, por tanto, el organismo no puede utilizarlo.

Deficiencia de vitamina E: síntomas

Una deficiencia se diagnostica sobre la base de un perfil de riesgo individual, un estudio de los hábitos alimentarios (historial dietético) y pruebas de laboratorio. En caso de deficiencia de vitamina E, se encuentran menos de 5 miligramos de α-tocoferol por litro de sangre.

Sin embargo, pueden pasar años antes de que una deficiencia de vitamina E realmente cause síntomas. Estos signos de deficiencia incluyen:

  • Debilidad del sistema inmunológico.
  • Problemas circulatorios (en brazos y piernas, y posteriormente en el corazón y el cerebro).
  • temblor involuntario (temblor)
  • reflejos alterados
  • debilidad muscular
  • Enlentecimiento mental (retraso)
  • enfermedad de la retina (retinopatía)

La deficiencia de vitamina E se trata con suplementos vitamínicos. La dosis depende de la gravedad de los síntomas, la causa de la deficiencia y los factores de riesgo individuales.

Deficiencia de vitamina E: efectos durante el embarazo

Las sociedades de nutrición alemana, austriaca y suiza recomiendan a las mujeres embarazadas una ingesta diaria de vitamina E de 13 miligramos. Esto es un poco más de lo recomendado para mujeres no embarazadas (12 miligramos/día). Quienes incluyen regularmente en su dieta alimentos ricos en vitamina E (por ejemplo, aceites vegetales de alta calidad) no suelen tener miedo de sufrir una deficiencia durante el embarazo.

Las mujeres también deben asegurarse de que su ingesta de vitamina E sea suficiente durante la lactancia. Con 17 miligramos al día, la cantidad diaria recomendada es incluso significativamente mayor que durante el embarazo.