Codo de golfista: descripción, tratamiento, síntomas

Breve descripción

  • Tratamiento: Incluye inmovilización, analgésicos, vendajes, ejercicios de estiramiento y cirugía.
  • Síntomas: dolor en la parte interna del codo, sensación de debilidad en la muñeca.
  • Causas y factores de riesgo: Sobrecarga de la inserción tendinosa de determinados músculos de la zona del codo.
  • Diagnóstico: Consulta médico-paciente, exploración física, pruebas de provocación, etc.
  • Curso de la enfermedad y pronóstico: generalmente bueno.

¿Qué es el codo de golfista?

En términos generales, la epicondilitis es un síndrome de dolor en la parte exterior o interior del codo. Se desencadena por cambios dolorosos en ciertas inserciones de los tendones.

Si el interior del codo se ve afectado, se denomina codo de golfista o codo de golfista (epicondilitis humeri ulnaris, también epicondilitis humeri medialis). El síndrome de dolor en la parte exterior del codo, por otro lado, se conoce como codo de tenista o codo de tenista. También es posible que el codo de golfista y el codo de tenista se produzcan al mismo tiempo.

El codo de golfista es más común en personas en la cuarta década de vida. Sin embargo, en general, el codo de golfista ocurre con mucha menos frecuencia que el codo de tenista.

¿Qué se puede hacer con el codo de golfista?

Como el codo de golfista y el codo de tenista tienen causas y síntomas similares, los médicos los tratan de manera muy similar.

Descanso, frío o calor

Analgésicos

Si es necesario, se pueden utilizar analgésicos, por ejemplo, geles analgésicos aplicados tópicamente. Puede aplicarlos usted mismo en casa, consultando con su médico, para tratar el codo de golfista. En los casos más graves, los pacientes suelen tomar analgésicos en forma de pastillas. Se utilizan antiinflamatorios no esteroideos y analgésicos como el diclofenaco.

Vendajes y terapia con cintas

Si los síntomas son graves, puede ser recomendable utilizar un soporte para el brazo de golfista. Estos están disponibles en tiendas de deportes o tiendas de suministros médicos. El objetivo del soporte para brazos del golfista es aliviar los músculos.

También es posible vendar el codo del golfista. Los llamados kinesiotapes alivian en muchos casos las molestias y pueden ser aplicados por un fisioterapeuta.

Medicamentos antiinflamatorios o anestésicos.

Algunos médicos tratan el codo de golfista (como el codo de tenista) con inyecciones que contienen cortisona antiinflamatoria o un anestésico local. Suelen ofrecer otros tratamientos como terapia de ondas de choque, masajes o acupuntura. Sin embargo, su eficacia en el codo de golfista no suele estar científicamente demostrada.

Ejercicios de estiramiento y fortalecimiento.

La cirugía

La última opción de tratamiento es la cirugía. Sin embargo, esto sólo se considera en casos graves de codo de golfista si los síntomas no mejoran con otros tratamientos incluso después de meses o años. El procedimiento alivia el tejido eliminando unos milímetros del origen del tendón. En la mayoría de los casos, el paciente vuelve a estar libre de síntomas después de la fase de curación.

El tiempo de baja por enfermedad o de baja por enfermedad en el caso del codo de golfista varía de persona a persona y depende, entre otras cosas, del proceso de curación.

Codo de golfista: síntomas

Los síntomas típicos del codo de golfista son dolores en la parte interna del codo, especialmente al doblar la muñeca. El área por encima de la inserción de los tendones afectados también es dolorosa.

La mayoría de los pacientes también experimentan una sensación de debilidad en la muñeca. Por lo tanto, es casi imposible agarrarlo con fuerza.

Causas y factores de riesgo

Al igual que ocurre con el codo de tenista, la causa del codo de golfista es la sobrecarga de la inserción tendinosa de ciertos músculos en el área del codo. Esta es la inserción del tendón del extremo común de la mano y los flexores de los dedos. En el codo de tenista, por el contrario, se ve afectada la inserción tendinosa de la mano y los extensores de los dedos.

A menudo afecta a trabajadores manuales que deben realizar repetidamente movimientos monótonos con los codos (pintar, martillar, etc.). Por la misma razón, trabajar con el ordenador, tocar un instrumento musical y determinadas tareas del hogar (como planchar) también provocan el codo de golfista.

Examen y diagnóstico.

Si hay signos de codo de golfista, es recomendable consultar a un médico de cabecera o a un especialista en ortopedia.

Consulta médico-paciente

El médico primero le preguntará acerca de su historial médico (anamnesis). Él le hará preguntas como

  • ¿Dónde exactamente tienes dolor? ¿El dolor se irradia hacia el antebrazo o la parte superior del brazo?
  • ¿El dolor se produce en reposo o sólo durante el movimiento (por ejemplo, al cerrar el puño)?
  • ¿El brazo o la mano se sienten débiles debido al dolor?
  • ¿Se ha lesionado el brazo recientemente o hace mucho tiempo, por ejemplo a causa de una caída?
  • ¿Alguna vez ha tenido dolor en el brazo sin motivo aparente?
  • ¿A qué te dedicas? ¿Haces algún deporte?

Examen físico y pruebas.

La entrevista de historial médico va seguida de un examen físico. El médico examinará el brazo dolorido, comprobará su movilidad y lo palpará. El codo de golfista se caracteriza típicamente por dolor por presión sobre la inserción del tendón de la mano y los flexores de los dedos en el interior del codo.

Exámenes adicionales

La entrevista de antecedentes médicos, el examen físico y las pruebas suelen ser suficientes para realizar un diagnóstico de codo de golfista. Por lo general, el médico sólo realiza más exámenes si sospecha que hay otra causa de los síntomas. Por ejemplo, mediante una radiografía se puede detectar un desgaste doloroso (osteoartritis) en la articulación del codo.

Codo de golfista: progresión y pronóstico

El pronóstico del codo de golfista es generalmente bueno. En la mayoría de los casos, los síntomas desaparecen por sí solos después de unos meses sin ningún tratamiento importante. Algunos pacientes vuelven a dejar de sentir dolor después de unas pocas semanas.

Sin embargo, existe riesgo de recaída si no se evita la actividad que causa el dolor una vez que los síntomas agudos han desaparecido.