Queratoconjuntivitis epidémica

En queratoconjuntivitis epidémica (KCE) - coloquialmente llamada epidemia conjuntivitis u ojo gripe - (sinónimos de tesauro: conjuntivitis por adenovirus; queratoconjuntivitis epidémica; queratoconjuntivitis infecciosa; queratitis debida a adenovirus; queratoconjuntivitis debida a adenovirus; síndrome de Sanders; queratoconjuntivitis de astillero; ICD-10-GM B30.0: queratoconjuntivitis por adenovirus 10-GM; .19: La queratitis y queratoconjuntivitis en otras enfermedades infecciosas y parasitarias clasificadas en otra parte) es una enfermedad viral del conjuntiva y córnea (latín: córnea, griego: queratos) del ojo.

La enfermedad es causada por adenovirus de los serotipos 8, 19, 37; folicular conjuntivitis, por otro lado, está causado por los serotipos 3, 4 y 7. El virus pertenece a la familia Adenoviridae.

Los seres humanos representan actualmente el único reservorio de patógenos relevante.

Aparición: la infección se produce en todo el mundo.

La contagiosidad del patógeno es muy alta. Los adenovirus son particularmente resistentes en el medio ambiente y pueden ser infecciosos durante semanas a temperatura ambiente.

La transmisión del patógeno (vía de infección) ocurre predominantemente por frotis (= contacto directo), ocasionalmente por infección por gotitas. También es posible la transmisión a través de instrumentos contaminados (= contacto indirecto) en consultorios médicos y hospitales.

El patógeno ingresa al cuerpo a través del mucosa (membrana mucosa) de la nasofaringe (nasofaringe) y la conjuntiva (conjuntiva).

Transmisión de persona a persona: sí.

El período de incubación (tiempo desde la infección hasta el inicio de la enfermedad) suele ser de 5 a 12 días.

La incidencia (frecuencia de nuevos casos) en Alemania oscila entre 1 caso por 100,000 habitantes por año (en Sajonia-Anhalt) y aproximadamente 5 casos por 100,000 habitantes por año (en Mecklemburgo-Pomerania Occidental). El número de casos nuevos varía mucho cada año.

La infectividad (contagio) generalmente existe en las primeras dos o tres semanas después de la infección. Probablemente comience antes del inicio de los síntomas clínicos.

Evolución y pronóstico: no es infrecuente que la queratoconjuntivitis epidémica esté precedida por síntomas inespecíficos (p. Ej., Leve fiebre, mialgia (músculo dolor), diarrea). Sin embargo, la queratoconjuntivitis real ocurre repentinamente. Los pacientes se quejan de malestar ocular unilateral (doloroso) asociado con una marcada párpado hinchazón, epífora ("lagrimeo"; lagrimeo), cuya sensación y sensación de cuerpo extraño. Después de un tiempo breve (generalmente entre 2 y 7 días), suele haber una afectación más leve del segundo ojo. Una o dos semanas después del inicio de la fase aguda, comienza la fase crónica, que se caracteriza por infiltrados subepiteliales de la córnea (nummuli). Dependiendo de la localización de los infiltrados, el paciente sufre de agudeza visual reducida y fotofobia durante aproximadamente tres a seis semanas. Los infiltrados suelen resolverse espontáneamente en el curso posterior sin dejar cicatrices. Hasta en un 50% de los pacientes se describe una persistencia prolongada, que puede durar hasta dos años.

Normalmente, KCE no se repite.

En Alemania, la detección del patógeno en el frotis conjuntival es notificable de acuerdo con la Ley de Protección contra Infecciones (IfSG). En Turingia y Sajonia-Anhalt, la sospecha clínica también es notificable.